The crown || Karlnap

Capítulo X

A pesar del descubrimiento que habían hecho todavía habían preguntas en las mentes de ambos.

¿Quién fue el qué envenenó a Spreen?

Y más importante todavía, ¿En dónde se encontraba Karl?

[...]

Sin notarlo, habían ya pasado unas cuatro horas desde que habían llegado al pueblo.
A pesar de la hora en la que se encontraban, todavía desde la bodega se podía escuchar una leve melodía mientras también se escuchaban voces de civiles quiénes entonaban las notas de la misma.

Los dos jóvenes, Nick y Clay, se encontraban en diferentes estados. Nick, por su lado, estaba metido en sus pensamientos pensando en Karl. Dream, por el otro lado, analizaba la escena con suma atención, pensando en posibles lugares en dónde se podía encontrar el menor.

Concluyendo con el silencio, el rubio habló.

-Nick, ya es tarde. Deberíamos ir a descansar, luego cuándo sea de día volveremos a aquí y veremos qué podemos hacer- comentó el mayor con un tono de voz cansado, tratando de que su amigo comprenda.

El pelinegro inclinó su cabeza, mostrando notoriamente su desacuerdo con lo que el mayor dijo.

Negó con la cabeza para luego poder mirar al más alto y hablar -Quiero encontrarlo, Clay. No estaré tranquilo hasta que lo encuentre- comentó con un leve tono de voz.

El rubio tensó su rostro y con sus labios hizo una mueca -Lo entiendo, créeme que lo hago. Pero estoy muy cansado y no puedo pensar con claridad en este instante. Lo siento.

-Lo entiendo, Clay. Hagamos esto, tú ve al castillo y yo trataré de ver si puedo encontrar algo más por aquí.

Dream lo dudó por unos segundos pero finalmente aceptó la propuesta del pelinegro. Verdaderamente se encontraba cansado, podía notar cómo sus párpados se cerraban involuntariamente.

-Cuidate, Nick. Ten cuidado, por favor- pidió el rubio y procedió a darle un corto abrazo al más jóven.

Nick correspondió al abrazo del contrario, dando leve palmadas en la espalda del otro.

Dream finalmente se separó del abrazo y comenzó a dirigirse a la salida de la bodega. Dejando así, solo a Nick dentro de ella.

Nick miró en ambas direcciones tratando de encontrar algo que se pueda ver a simple vista.
Dado a su notorio cansancio, no pudo encontrar algo que sea relativamente significante a lo que estaba tratando de encontrar.

Ya rendido, decidió salir de la bodega para poder dirigirse a la salida de esta.

Comenzó a subir las escaleras que lo conducirían a la salida. Los viejos tablones de madera hacían leves crujidos que lograban molestar al pelinegro.

Ya una vez subidas las dos escaleras, todavía le faltaban dos más, pero voces que provenían de una puerta al final del pasillo lograron captar su atención.

Nicholas pensó si debería acercarse o simplemente seguir su camino y subir las dos escaleras restantes, pero el hecho de que las voces cada vez se escuchen más fuertes despertaron su intriga.

Comenzó a dar leves pasos hasta poder acercarse a la puerta de madera que privaba a los dos hombres que se encontraban dentro.

Nick se quedó sorprendido al notar que uno de los dos hombres que se encontraban ahí era, al parecer, francés.