GREEK GOD - [VEGASPETE]

005

Esa mañana la cama se sentía más fría de lo normal, era el ambiente, no sólo el espacio en donde se encontraba reposando, no, era como si estuviese existiendo dentro de un cubo de hielo. Removiendose dentro de la misma, se encontró listo para abrir los ojos, aún con un dolor de cabeza que parecía ser su peor enemigo, ahí estaba, tratando de levantarse, en un sólo movimiento logro estar sentado, ahora tenía un ventanal frente a él, se veían grandes árboles y montañas a lo lejos, no estaba el sol, en cambio un día nublado le daba los buenos (o malos) días, él no recordaba lo que había pasado.

Tomé.
Por su mente cruzó rápidamente como la noche anterior, él ante las luces neón, la gente a su alrededor y la música, tomando diferentes tipos de tragos. La gente solo celebrando y diciendo que tomara más.

Sintió una punzada en la cabeza que lo hizo arrugar su rostro en señal de dolor al instante, logrando salir del recuerdo que había llegado a él. Había algo más, Tem lo sabía.

Bailé.
Al instante recordó cómo se movía a lo largo y ancho del lugar, bailando con cualquiera que se atreviera a seguirle el ritmo.

Otra punzada lo atravesó, puso sus manos sobre su cabeza tratando de calmar el dolor inútilmente, soltó un quejido casi mudo de sus labios y de nuevo, había algo que no lograba recordar.

Alguien me ofreció una píldora y...
De repente Time estaba frente a él, sus rostros demasiado cerca uno del otro, al principio fue algo de amigos, bailaban, reían, tomaban, pero después eso, sus rostros demasiado cerca. Él dijo algo... Time dijo algo, pero no lograba recordar qué. Time acarició con sus dedos los labios de Tem, por un momento se vieron a los ojos tratando de saber quién podría ceder ante el otro, pero antes de que pudieran saberlo, Time introdujo una pequeña píldora azul a su boca y él confío cuando vió al contrario tomar una también. Time lo tomo de la mano, parecía que nada había pasado, bailaron, se divirtieron.

—Mierda— susurró para sí mismo antes de llegar a una conclusion exacta. Tem no sabía dónde rayos estaba, el dolor de cabeza lo estaba matando al igual que el frío que hacía, intentó levantarse sin mucho éxito, pero escuchó como una puerta rechinaba levemente y al instante se puso de pie, dándole la espalda al gran ventanal.

Era Time.

Time, saliendo del baño del lugar, una toalla en su torso y otra que ocupaba para secar un poco su cabello, el contrario miró a Tem sin expresión alguna, por un momento el silencio era doloroso, aunque todos pensaran que sería incómodo, no había nada más que cierto dolor en el aire sombrío que desprendía la mañana.

Tem, que observaba los movimientos de su amigo, solo lo miró darle la espalda, la toalla que antes lo cubría se encontraba sobre la cama, a él no le importaba, a Tem tampoco. El contrario tomó su pantalón, se lo puso y justo cuando se encontraba subiendo el cierre de la cremallera se volvió hacia Tem, su amigo, y lo volvió a mirar, ahora su mirada no era solamente hacia el rostro del contrario, sino que se paseaba de arriba hacia abajo.

¿Que podía hacer Tem? ¿Que podía hacer Time? ¿Que podían haber hecho?

—Nosotros no...— Tem quería arreglar la situación, Time lo interrumpió en su intento.

—No importa, lo que sea que hayamos hecho no significó nada.— Time terminó de ponerse la camiseta que usaba el día anterior, y Tem, al verlo hacer eso, se dió cuenta de que había estado desnudo desde el principio.

Él no protestó, su amigo tenía razón, era algo que seguramente ninguno recordaba, y salvar la amistad era lo mejor que podían hacer, eso y no el "aclarar las cosas" que él había intentado.