La puerta parecía más imponente de lo normal ante el miedo que sentía Pete por su amigo. Un frío extraño recorría su cuerpo y antes de lo que él podía imaginar, estaba adentrándose a la habitación. Porsche estaba dormido, se veía muy indefenso, muy quieto, nada parecido al Porsche que conocía. Se acercó lentamente para no hacer demasiado ruido, había tenido suerte al poder pasar a verlo.
El lugar no era enorme, pero si cómodo, había una especie de sofá para las visitas, la cama en la que se encontraba su amigo y algunos artefactos que lo rodeaban, el lugar estaba completamente en blanco y eso hacía que todo se viera más frío.
Pete, que miraba a Porsche, se encontraba preocupado, no entendía como es que eso había ocurrido, se suponía que el idiota siempre revisaba la motocicleta y la mantenía en buen estado, realmente Pete no terminaba de entender lo que había pasado.
Él notó que los brazos de su amigo estaban descubiertos así que rápidamente se acercó para tomar la sábana que se extendía desde sus pies hasta el torso del contrario y la arrastró hasta cubrir ambos brazos, con el clima que había seguramente iba morir de frío si no lo hacía.
Su mirada viajó hacia el rostro de Porsche antes de lograr alejarse lo suficiente para actuar como alguien cuerdo lo haría, y de un momento a otró se encontró a sí mismo acercando su rostro al del contrario, podía sentir su respiración lenta, y ver cada marca en el rostro del moreno, nunca había estado tan cerca de él, nunca se había permitido estar tan cerca de él, simplemente porque odiaba la sensación tan cálida que sentía, odiaba la forma en que se traicionaba, en que traicionaba a su amigo con eso que sentía.
Se mantenía así, cerca, maldiciendo en silencio por no poder alejarse, y en cambio, se acercaba cada vez más hasta llegar con sus labios hasta la mejilla pálida del contrario, sintió la piel del otro y como el arrepentimiento automático lo hizo cerrar los ojos por un momento, antes de alejarse por completo del contrario. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo.
Después de haber hecho eso el pánico se apoderó de Pete, tanto así que el menor decidió salir rápidamente de la sala. Porque de repente estaba haciendo demasiado frío y el café era totalmente necesario, quizás Porsche despertaría y pediría un café así que por qué no...
Camino a la pequeña cafetería del hospital Pete no podía dejar de odiarse por lo que había hecho, ¿desde cuándo era un parásito más? Lo que había hecho estaba mal.
¿Por qué se comportaría así? Porsche es su amigo, no abusaría de él nunca. Se suponía que venía a verlo, a cuidarlo. Que estúpido, Porsche podía haber estado finjiendo dormir para darle una broma o algo así, como pudo cruzar por su cabeza la absurda idea de... besar-... Besarlo.
Pete llegó a la cafetería, pidió dos cafés y siguió su camino hasta la misma habitación, todavía lamentándose de lo sucedido, reprochándose su mal comportamiento y lo imbécil que llegó a ser y sin duda alguna, toda la culpa recaía en ese instituto, sacaban lo peor de él. Últimamente sentía su vida como si ya no fuera suya, tan diferente.
Cuando por fin llegó a la puerta, pudo ver a través de una pequeña ventana que Porsche ya estaba despierto, reacomodándose dentro de la cama. Pete tragó seco.
Se adentró rápidamente y le dio una gran sonrisa a su amigo, cosa que Porsche no correspondió en absoluto.
—No, no me vas a comprar con esa sonrisa, gusano— Pete se asustó por el tono alterado y el entrecejo arrugado con el que estaba su amigo, eso es seguro, pero guardo silencio ante el comentario, tenía que pagar por sus pecados.
—No estaría aquí si alguien hubiera llegado donde habíamos acordado vernos— Porsche aclaró a Pete de que se trataba el drama que estaba haciendo, él sabía que eso iba a pasar, si hay algo que su amigo odia, eso es que lo dejen plantado.
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GREEK GOD - [VEGASPETE]
FanfictionPete es un estudiante de clase media que se enfrenta a una nueva etapa en una escuela de élite. •Inspirada a Greek God, de Conan Gray •pareja principal: VegasPete •parejas secundarias: ArmPol, Kinnporsche, PorschePete