41

4.1K 467 57
                                    

Una leve brisa y los rayos de sol colocados sobre mi rostro provocaron que abriera los ojos perezosamente y me concentrara en el techo de madera sobre mí. El ventilador hacía ruidos sordos y una mosca volaba alrededor de mi cabeza. La espante con un manotazo y me gire a mi derecha, frunciendo el ceño.

Changbin, con el torso desnudo, roncaba sin ton ni son, refunfuñando y moviendo la sabana sobre su barbilla. Me espante tanto al verlo sobre mi cama, hasta que recordé que él y yo compartíamos la misma habitación. Aun así, no era nada cómoda la situación.

Me salí sin hacer mucho movimiento de ahí, rascándome la cabeza y gimiendo por lo bajo cuando mis pies descalzos tocaron el suelo frío. Le eche un último vistazo al chico y no pude evitar sonreír. Cuando dormía era tan parecido a su hermano... Solo su expresión, ya que físicamente no eran muy parecidos.

Sacudí la cabeza y camine hacía un espejo que se encontraba colgado sobre la pared. Mi cabello estaba tan despeinado y enredado que probablemente ni una ducha bien caliente podría arreglarlo. Mis ojos estaban hinchados y lucían un lindo color marron que me hacían parecer más pálido. Muy bien, no amanecí con tan mal aspecto, solo que... ¡Demonios! ¿Qué es eso? Lleve una mano hacía mi cuello, mientras que con la otra me apartaba rápidamente el cuello de mi camisa que me hacía dificultosa la vista.

Ahí, bajo mi barbilla y mostrándose demasiado obvio, varías marcas rojas que me cubrían la mitad del cuello. No, no eran cardenales. Entonces, ¿Qué?

Ah... Claro, lo había olvidado. Chan. Él había tenido la culpa, él me había hecho esto la noche anterior. Por supuesto.

Me vinieron a la mente tantos recuerdos sobre anoche, volviéndome un poco acalorado y logrando que mis mejillas se encendieran al rojo vivo. Estuvimos a punto de hacerlo... No. Olvídalo. Tienes que sentirte orgulloso por no haber dejado que nada más ocurriera. Muy bien Seungmin.

Agh. Sin embargo, ¿Qué haría para ocultarme estas cosas? No podría ir por ahí mostrándole mi cuello a cualquiera que se cruzara en mi camino. Mucho peor, no podía dejar que ni Changbin ni Nayeon las vieran. Mucho menos Jake...

Espera un momento. Podría estar más que seguro que de haberle hecho lo mismo a Chan. Fue algo así como "marcando territorio". ¡Rayos! Si Jake las notaba entonces yo...

— ¡Christopher Bang Chan! ¡¿Qué significa esto?! —Un grito proveniente de la cabaña de al lado resonó en toda la estancia como un ensordecedor trueno en un día de lluvia. Changbin se despertó rápidamente y temeroso, abriendo los ojos como platos y mirando desorientado hacia todos lados. Lleve mis manos hacia el cuello por inercia y corrí hacía la pared, para escuchar más. Changbin me miro confundido y solamente alcé una ceja y le hice un gesto de que no dijera nada. Él lo capto.

— ¡Estas mintiendo! ¡Esas marcas no aparecieron solas! —Jake seguía gritando como poseído y sentí lastima por Chan. No quería ser él en estos momentos—. ¿Quién fue? ¡¿Fue el estúpido de tu niñero!? Dímelo, ¡CHAN!

Trague duro al oír como la puerta de al lado se abría y cerraba fuertemente. Paso, paso, paso. Toc, toc... — ¡Tú! ¡Estúpido mojigato! —Mire a Changbin con los ojos como platos, mientras me giraba para ver al rubio con la cara desfigurada por la rabia. Vaya que los modelos eran temperamentales—. ¡Desearas no haber nacido!

Ups. Creo que metí la pata. Un poquito.

Jake me tomo por el cabello, jalando hacia abajo y luego me dio una bofetada  provocando un ardor terrible en mi cráneo y mejilla. Solté un grito lastimero, apretando con fuerza la mandíbula y chillando por el dolor, en ese momento odie literalmente tener el cabello considerablemente largo. El solo jalo más fuerte y me empujó hacia la cama, provocando que cayera sobre Changbin y que este saliera disparado de la colcha. Me imaginaba que no quería participar en una pelea de estúpidos.

— ¡¿Por qué te andas revolcando con mi novio?! ¡Eres un estúpido! —Jake bufo, dilatando su operada nariz—. ¡Ven acá!

Grite mientras veía como corría hacía mí; Con los brazos extendidos y entrecerrando los ojos. Parecía sacado de una película de terror. Realmente escalofriante.

No lo pensé más y salí rápidamente de la cama, por lo que el cayó sobre esta, levantando su cabeza y con la mirada molesta. Me estremecí. Si las miradas mataran yo ya estuviera muerto desde hace mucho tiempo.

— ¡Jake detente ya! ¡Pareces psicótica! —Le grite, aventándole una almohada y todo lo que veía a mi alcance para defenderme. El no se inmuto—.

— ¡Eres un...! —No pudo terminar la frase gracias a que Changbin lo tomo por los brazos y lo pego hacía el—. ¡Suéltame ya! ¡Eres más estúpido que Chan!

—Seungmin, es mejor que vayas a buscar a mamá y le digas que venga acá. No puedo aguantar a este por tanto tiempo...

— ¿Este? ¡¿Este?! ¡Este tiene su nombre! Idiota...

Salí de ahí antes de que las cosas se pusieran más feas, cerrando la puerta y poniendo una pequeña barrera entre el rubio y yo. Ah que cosas.

Camine hacia el centro de las cabañas y me percaté de que la camioneta oscura no estaba. Eso significaba no Nayeon. O sea que no estaba seguro. O sea que Changbin no soportaría a ese saco de huesos durante mucho tiempo y entonces vendría por mí. O sea que tenía mi muerte dada por seguro y jamás tendría una familia con mi Chan y ... Bien, me estoy desviando del tema. Pero, a todo esto, ¿Dónde estaba Chan?

Recorrí el lugar, abriendo los ojos para ver si daba con él. Ya que siempre me era difícil percatarme de su existencia gracias a su "soy el señorito más misterioso del planeta y no puedes sentir mis movimientos", pues exactamente no podía hacerlo, ya saben, sentir sus movimientos.
Estaba a punto de entrar en su cabaña, hasta que algo me llamo la atención. Un movimiento en el agua. Turbulento, ruidoso. Alguien como...

— ¡Chan!

Corrí hacía el borde que separaba las cabañas con el lago, extendiendo mis brazos para intentar alcanzar a Chan, que se hundía en el agua mientras pataleaba y movía sus brazos como demente. Mi pulso se disparó y la temperatura descendió. No. No permitiría que nada le pasara.

—¡Chan! ¡Deja de patalear y ponte a nadar! —Le chille mientras seguía tendiéndole mi mano, aunque era inútil, ya que no podía oírme por tener la cabeza bajo el agua. De pronto, su rostro emergió del agua y busco el lugar de donde provenía el ruido. Tenía los ojos bien abiertos, con el semblante pálido y la cara deformada por el frío. Estaba tragando demasiada agua. Se ahogaría en cualquier momento.

Tenía que ayudarlo. No podía dejarlo simplemente ahí, a su suerte. No podía ir a buscar a nadie porque, ¿Quién sabe? Tal vez en mi ausencia llegaba a hundirse totalmente y... No. Es ahora o nunca. Tenía que hacerlo. Y lo haría, por él.

Como yo había dicho hace ya tiempo; No sabía nadar. ¿Qué podría hacer? Si me aventara junto a él, los dos terminaríamos ahogados.

Sin embargo valdría la pena intentarlo.

Trague aire mientras me despojaba del pantalón de la pijama y la sudadera, sintiendo como las lágrimas recorrían mis mejillas sin piedad y me hacían poner los pies sobre la tierra.
Tenía tanto miedo; Por verlo en el agua, ahogándose y buscando mi ayuda, y también por mí. No quería hacer esto, pero arriesgaría mi vida por él. Semejante empeño en ser su niñeo, ¿No? Pues lo siento, pero la respuesta era no. Arriesgaría mi vida porque lo amaba, y lo demás no importaba en lo absoluto. Y si tuviera que morir por alguien, quisiera que fuera por Chan, porque después de todo lo que habíamos pasado juntos yo no permitiría que nada le ocurriera. Simplemente así de sencillo.

Apreté los ojos con fuerza, evocando su rostro para mí mismo y cerrando las manos en puños, precipitándome hacia el agua y observando lo que sería por última vez mi vida como la conocía.

¡Hola! ¿Me extrañaron? Btw espero que les haya gustado el cap, nos leemos luego

-Mong

Corazón Ciego; ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora