Sonreí tontamente al ver pasar a Chan, acompañado por una enfermera de edad, que lo guio hacía el borde izquierdo de la camilla. Logro que se acomodara bien y después salió del cuarto, sonriendo levemente y cerrando la puerta tras de sí.
Chan tenía un aspecto algo descuidado; El cabello desarreglado, ojeras y un finísimo rastro de barba en su barbilla, que le daba un aspecto más maduro y mucho más sexy. Me saque la sabana de encima y me arrastre hacia su lado, tomándolo por sorpresa y dándole un abrazo. El me correspondió, colocando sus brazos alrededor de mi cintura y enterrando su rostro en el hueco derecho de mi cuello. Pase mis manos por su cabello y suspire.
—No sabes cuánto me alegra que estés bien —Susurro Chan, apretándome más. Levanto su rostro a la altura del mío y me sentí atrapado en el vórtice de lo que eran sus ojos marrones—. Pensé que podría perderte.
—Fue exactamente lo que pensé yo. Estaba tan asustado... Y al final lo arruine todo. Ni siquiera sirvo para eso —Admití, frunciendo la boca—. Lo siento mucho...
—No tienes por qué pedir perdón. No hiciste nada mal, ¿si? Así que deja de culparte por todo —Beso mi nariz, provocándome un cosquilleo en el estómago—. Lo bueno es que los dos estamos bien y podemos fingir como si nada hubiera pasado, ¿Quieres?
Comenzó a besar mis mejillas, para después pasarse a mi costado y morder el lóbulo de mi oreja. Me estremecí y me aferre a su espalda—. ¿Qué sucede con Jake? —Susurre con la voz quebrada—.
—Tuvo que interferir mi madre. Le he explicado todo y en cuando termine, despacho a Jake. No hay nada más de que hablar sobre ese tema, ¿Bien?
—Ajá...
No pude terminar bien la frase, ya que Chan aprovecho para tomar el control de mis labios, dándome un beso de muerte. Parecía que habían pasado siglos desde la última vez que lo hacíamos. Mordió mi labio inferior y aproveche el pequeño lapso de separación para tomar aire y enseguida deslice la punta de mi lengua a través de su labio. Volvimos a unirnos, y esta vez, nos fuimos corriendo sobre la cama, hasta el punto de lograr que el estuviera encima de mí, aplastándome con su peso. Deslizo sus manos hacia mis piernas flexionadas, recorriendo mis muslos y levantando mi bata. Me erguí y desesperado por la lentitud, me la quite yo mismo. Chan comenzó a descender, dándome besos en la clavícula, mientras volvía a deslizar sus manos por mi estómago, mi abdomen... Lo oí gemir y me separe de él.
—No podemos, no aquí —Mi voz sonaba aún más quebrada y me lamente por aquello. Chan gruño y se separó lentamente de mí, volviendo a sentarse en su lugar original. Tome mi bata y como pude me lo volví a colocar—.
—Nunca podemos, Seungmin. Ni aquí ni en ningún lado...
—Tienes que entenderlo. Las situaciones en las que se nos da... querer hacerlo no siempre son las mejores. Lo sabes muy bien.
—Ya lo sé pero, Hey! ¡Soy un chico! Y tengo necesidades. Me tienes sexualmente frustrado y, ¿qué crees? No es divertido.
Sentí mi cara hervir y me acerque a él, tomando su mano—. Lo siento. Tienes que entenderlo. Estamos en un hospital. ¿Qué crees que pensaría si mi madre entrara y nos viera haciéndolo? Probablemente nada bonito. Así que guarda tus ansias para luego. Prometo recompensarte todo el tiempo perdido.
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Corazón Ciego; Chanmin
Hayran Kurgu- Se solicita niñero con o sin experiencia, con mucha paciencia y ganas de trabajar. (...) -No importa, yo quiero el trabajo, sus hijos estarán en buenas manos. -Veras... Quiero que cuides a mi hijo de 23 años -¿Eh? ~~~~ Esta es mi primera adaptac...