BRADLEY POV
¡Santa María purísima! ¡Como se supone que elegiré una sola vulnerabilidad, si en la biblia dice que absolutamente todos somos imperfectos!... Aunque comienzo a sospechar que Wendy si lo es, pero eso es otro tema...
*Sacude la cabeza*
Bien... Emm... Dios Mío, en el campamento de Bicuriosos jamás me mencionaron nada sobre maestros locos con tareas extrañas... Esa maestra se irá al infierno por estar indecisa entre si es hombre o mujer... Es un castigo de Dios... Pero ella se equivoca, todos lo hacemos...
*Piensa un poco y voltea a ver a Butters, que al parecer esta algo contento... Sabrá Dios porque...*
Ah... Butters, es increíble lo que ese pequeño, torpe e inocente chico logro con tan solo entrar al campamento, le debo mucho, me salvo la vida, y fue mi motivo para salir del campamento... Estupido Amor...
*3...2...1...*
¡YA SE!
"AMOR"
Hola, mi nombre es Bradley Evans, y mi vulnerabilidad y al mismo tiempo mi posesión mas preciada es el "Amor".
Es difícil pensar que algo tan hermoso y delicado como el amor te puede parecer una vulnerabilidad ¿No?... Pues, lamentablemente lo es, es una enorme vulnerabilidad, cuando eres tan enamoradizo como yo... O si eres bisexual...
*Se rasca un poco la cabeza y hace una mueca, sin saber si tiene que continuar o cambiar de tema... Recuerda que le prestó el borrador a Clyde y al parecer este lo perdió... Carajo...*
Recuerdo... Cuando yo tenía cerca de 5 años, era bastante distinto a los niños de mi edad... Ellos jugaban con carritos de juguete y lodo... A mí me gustaba jugar a la casita de té con mis osos de felpa... Ellos peleaban, Yo lloraba... Ellos besaban las mejillas sonrojadas de las niñas, yo besaba las mejillas furiosas de los niños (Ganándome uno que otro golpe, claro está), en fin, los niños eran completamente distintos a mí, y cuando los malditos notaron eso, pues... Comenzaron a golpearme y a hostigarme... Me decían "Joto" y "Marica" a pesar de ser cortos de edad... Ellos eran muy crueles... Y yo muy débil...
*Suspira*
A los 7 años mis padres me tuvieron que sacar de la escuela porque las palizas y humillaciones se habían hecho peores, y cada vez que volvía a casa era para llorar y encerrarme en mi cuarto...
*Pone los ojos en blanco*
Nos mudamos, a Texas y pasó lo mismo... Florida y paso lo mismo... Denver, lo mismo... Mis padres comenzaron a sospechar que si eso pasaba en lugares distintos lo más probable sería que el del problema sería yo, y comenzaron a buscar ayuda psicológica y psiquiátrica, cuando ellos le dijeron a mis padres que la actitud que yo tenía era normal para un niño de 8 años, ellos salieron furiosos del consultorio y recurrieron al peor de los métodos... La iglesia...
*Sacude el cuerpo evitando malos pensamientos hacia la casa de Dios*
Recuerdo muy bien las palabras del padre: "El niño se ha descarrilado del sendero de Dios, y es por eso que nuestro señor tomo los cuerpos de esos niños... Para darle un escarmiento a su pequeña oveja... Aun hay esperanza señores Evans, Dios y Jesucristo no permitiría que un pequeño he inocente niño se queme en las llamas del infierno... Solo por... Ser diferente...".
*Hace una mueca de tristeza*
Mis padres volvieron con miles de folletos, y entre ellos uno les llamo la atención... "Campamento de Bicuriosos", se dirigieron una mirada cómplice y al día siguiente yo ya tenía las maletas listas para partir de mi pequeño hogar, intente decirles algo, pero ellos me convencieron diciéndome que en ese lugar habría más niños como yo, por lo tanto no me maltratarían, me moría por tener un amigo, así que acepte y vi a mis padres alejarse, para no volver a verlos en 3 años...
*Suspira*
En el campamento nos trataban bien, todos los niños eran como yo y estábamos rodeados del amor que solo nuestro Padre Celestial nos podía dar... Pero cada vez que hacíamos algo que ante los ojos de Dios era visto como para "Mujer" éramos castigados leyendo la biblia, orando 5 horas seguidas, y para colmo nos dejaban en aislamiento para que pudiéramos pensar en nuestros errores...
*Sus ojos comienzan a picar y su corazón late un poco más rápido*
En uno de esos aislamientos me puse a pensar "Porque el ver a los hombres con ojos distintos está mal visto, Si Dios nos hizo así debe de ser por algo, en la biblia se habla de amor después de todo, entonces ¿por qué amar a un hombre está mal?" Después de mucho meditar y pensar llegue a la conclusión de que dejaría escoger a mi corazón... Y fue cuando llego el...
*Su corazón se acelera aun mas*
Un pequeño y confundido rubio, con unos ojos tan verdes que me recordaron la libertad que solía tener, tan blanco como la nieve, delgado y con unas mejillas hermosamente sonrojadas... El se convirtió en mi compañero de habitación, el estaba a cargo de mi, y yo de el... Poco a poco comenzamos a tratarnos, el se convirtió en mi mejor amigo, al principio me asustaba lo que sentía por ese chico, cada vez que me sonreía y yo pensaba en acariciar su rostro y cabello, me ponía a rezar cerca de 230 Ave María... El me hizo ver el mundo de forma distinta, me enamoro y cuando me di cuenta de que no teníamos más opción, decidí suicidarme... Pero nuevamente el ángel de ojos verdes me salvo...
*Sonríe con nostalgia y se le derraman una que otra lagrima*
Después de que él se fuera del campamento, yo hice mi mayor esfuerzo y al cumplir 11 años Salí de ese extraño lugar, no sé cómo pero convencí a mis padres de mudarnos a South Park, y fue cuando comencé a estudiar y conocer más gente...
A pesar de que conocí a Kenny, a Craig, a Stan y a personas más lindas que Butters, siempre tuve ojos solo para el... Y es por eso que el amor es mi vulnerabilidad...
*Pone sus ojos en blanco y las lagrimas caen lentamente*
El amor es mi vulnerabilidad, porque toda mi maldita vida he sufrido por el, primero me maltrataban en las escuelas, mis padres me mandan lejos a un lugar que yo ni quería ir, en el cual me maltrataban aun pero, crecí con miedo de ser incorrecto, con miedo de que alguna vez encontraría a alguien y tal vez ese alguien seria un hombre... Yo no sabría que hacer, me sentía tan horrible, no sabía simplemente que sería de mi... Yo... Yo... ¡TENIA MIEDO! Muchísimo miedo... Y cuando el llego ese miedo aumento, pero decidí correr el riesgo y enamorarme... ¡Fui tan imbécil!
*Lagrimas... Muchísimas lagrimas*
Todos se quejaban, me hacían malas caras, yo luche por soportarlo y el único lugar en el que me sentía bien era estando con el... Con el único chico, o más bien persona, que me hizo sentir aceptado, que me convenció de que la vida no era tan mala solo por el hecho de ser distinto a el resto de las personas, y que de hecho... ES MEJOR... Porque el resto solo sabe amar al opuesto, y nosotros no, nosotros amamos por igual porque si tenemos un corazón que acepta y ama... ¡Pero claro! Eso no importa... Porque las personas diferente siempre serán marginadas... Siempre...
*Se limpia un poco las lágrimas y mira a Butters quien lo observaba un poco preocupado... Ambos intercambian sonrisas*
Y saben que es lo peor de todo... Que a pesar de todo lo que sufrí y luche por seguirlo... el no me acepto, yo le dije de mis sentimientos, pero él no los acepto, alegando que estaba enamorado de una chica de un lugar llamado "Pasitas" o algo así... Me partió el corazón en mil pedazos...
*Solloza...*
Pero fui fuerte, por él y por mis padres... Por mí, porque no quería volver a estar en un lugar tan horrible como ese puto campamento... Porque quería ser aceptado por el resto del pueblo y no volver a sufrir por mis mariconadas... Por todos los que ya me estimaban, para conservar su poco respeto hacia mí y no sufrir por decisiones que había tomado mucho tiempo pensar y planear...
*Se talla los ojos y comienza a llorar de nuevo*
El amor... Lo más venenoso y maligno del mundo, la única cosa que te puede hacer sentir tan desamparado y miserable con tan solo un "No te amo..."... Ah, el amor... mi vulnerabilidad...
*Se recuesta en su pupitre y se desahoga*