Capitulo 4 - Una Demostración del más Fuerte

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"Un héroe es un hombre normal y corriente que encuentra fuerza para perseverar y sobrevivir a los obstáculos que se interponen en su camino." - Christopher Reeve

Mundo de Kimetsu No Yaiba - Tokio - Asakusa - Una semana antes de la partida de Yamcha, Ten Shin Han y Chaos

En una noche cualquiera, en la provincia de Tokio algo distante de Den-en-chōfu, se encontraba Asakusa. Este lugar es una ciudad grande y densamente poblada con grandes edificios y luces brillantes que iluminan la ciudad durante la noche. Muchos de sus ciudadanos caminan por mercados abarrotados con docenas de letreros comerciales. También hay un sistema de tranvías que recorre toda la ciudad.  La ciudad se asienta sobre una bahía decorada con una gran torre de fuente junto a una gran masa de agua. En ese tan resplandeciente lugar se encontraba un pequeño callejón oscuro. Este aparentaba ser lúgubre y muy peligroso. En el no había nada más que la presencia de una persona. Esta estaba vestida con un traje muy elegante de negocios, muy destacable para las personas de la región. También estaba usando un sombrero de fedora de color blanco (el cual al bajar algo la mirada tapaba sus ojos) y una corbata de color rojo. Esta persona aparentaba ser de veinticinco años; tiene el pelo corto de color negro, con un peinado en rizos con algunos mechones colgando en su frente. Este individuo caminaba lentamente adentrándose un poco más al callejón, pero entonces se toparía con tres individuos que se dirigían a el de frente. El trio se conformaba: de un hombre aparentemente de veinticuatro años, con cabello largo y negro, su sentidos y su forma de actuar estaban a la deriva debió al alcohol que bebió, y su vestimenta consistía de: Una camisa tradicional de color verde claro y unos pantalones tradicionales de color verde oscuro. También sobres su camisa traía un bata de rayas de color amarillo, el cual estaba un poco sucio. Su calzado consistía de unas calcetas tradicionales blancas y unas sandalias tradicionales de cuero de color café oscuro. Los otros individuos eran una mujer que aparentaba tener veintiséis años y otro hombre que parecía tener treinta años. La mujer que estaba al lado del otro individuo, se preocupaba de su amigo borracho y su vestimenta consistía: de un kimono de color purpura claro, la cual era sostenida de un obi de rayas y la cual era de colores (Por lo general amarillo, blanco y rojo). También sobre su kimono llevaba puesto una bata tradicional de color rojo oscuro, su cabello era sedoso y de un tono café oscuro. Su calzado consistía de calcetines blancos y sandalias de cuero de color negro. Su cabello al igual que su amigo borracho era de color negro y era lizo. El otro sujeto era un individuo con una altura exagerada, llegando a medir los dos metros fácilmente. Su complexión era robusta, pero en el sentido de alguien no saludable y su vestimenta consistía de un kimono totalmente negro con tonos grises y un obi como la mujer que tenia a su lado. Al igual que sus amigos llevaba una bata sobre su kimono la cual era de color negra, y al igual que sus compañeros su calzada era igual. El a diferencia de sus otros amigos no poseía cabello.

EL trio de amigos al estar afectados por el alcohol, estarían en su mundo de pensamientos sin importarles nada alrededor de ellos. El muchacho de veinticuatro años era el que estaba a la cabeza de los dos y el que más se acercaba peligrosamente al individuo elegante. Entonces lo que se esperaba sucedió el borracho choco contra el individuo elegante— ¡Oiga!, ¿Qué rayos hace, señor? —Diría el sujeto algo borracho, pero aun relajado por los efectos del alcohol. El caballero elegante sin darle ninguna importancia solo diría— Mis, disculpas —Y sin perder tiempo volvería a caminar. Pero el muchacho no estaría satisfecho con esa respuesta y inmediatamente agarraría el hombro izquierdo del caballero— ¿A donde va? —Diría el borracho algo molesto—Lo siento mucho, pero estoy algo apurado. —Seria la respuesta fría del caballero elegante— ¿Qué carajo me dijo? —Seria la pregunta del muchacho, seguramente por los efectos del alcohol— Mírenlo, todo bien vestidito con su ropa de primera. —Serian las burlas del muchacho, mientras que al mismo tiempo empezaría a encarar al hombre elegante— ¡Me hace enojar! Usted y su paliducha cara de estúpido —Seguiría burlándose—Parece que estas por palmar. —Seguiría burlándose el borracho sin darse cuenta que ese seria el ultimo erro que cometería en su vida. El hombre elegante al escuchar eso, al instante levantaría un poco su rostro mostrando sus ojos rojos como una ciruela y sus pupilas como las de un felino.

Una Bendición o una Maldición (Kimetsu no Yaiba y Dragon Ball)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora