Las Crónicas del Ángel de la Muerte

Oculto-EDITADO

Silver

Me encontraba de nuevo en ese lugar, en el cuarto lleno de espejos. Pensé que no podría ser peor. Estaba equivocada.

Luxa había convencido a Gabriel de que era el tiempo adecuado. Los ingredientes estaban en su punto. Hacía tanto tiempo que no estaba en control de mi cuerpo y mi consciencia se perdía a ratos. ..

Parecía que lo único que poseía eran mis memorias recuperadas, esas de cuando era humana. De vez en cuando me refugiaba en el pasado, en una que otra de ellas se encontraba ella, tenía alas negras como Fabio...

Ella era como una hermana mayor, una que nunca tuve. Al principio tuve miedo de ella, su mirada era fría y siempre estaba seria. Siempre estaba oculta entre las sombras.

Llegué a pensar que eran ideas mías. Que era producto de mi imaginación...

Me enfermé y nadie sabía que era lo que tenía. Fue cuando la empecé a ver seguidamente. Me prometió que me ayudaría a vivir más tiempo. Pero era pequeña y no comprendía de lo que hablaba.

Vagamente la recordaba, fue una gran compañía cuando empezaba con el piano. Las teclas imitando su voz, tiempos aquellos. No todo era color de rosa, fue a esa edad que empezaron las pesadillas.

Los monstros me atrapaban, y casi a punto de morir entre sueños, despertaba. Ella siempre estaba ahí mirándome fijamente, sus ojos rojos se clavaban en mí y cuando parpadeaba ella se desvanecía. La última vez que soñé con los monstruos ella estaba en mi sueño, y luchó contra ellos, los derrotó pero la hirieron.

No me dejó acercarme a ella, y me llevó a un sitio con muchas puertas. Selló cada una de ellas. Esa fue la última vez que la vi....

Poco después llegó Fabio, las pesadillas cesaron... Él era tan diferente a Graí nunca se ocultaba y parecía siempre irradiar luz, iluminando mis momentos negros. Nació una amistad preciada.

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Pero no importaba cuanto tiempo me ocultara en mis memorias, regresaba a ese cuarto lleno de espejos.