CAPÍTULO 6

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Alisson

No entiendo por qué James me lo propuso a mí, no hay más chicas pues no a mí, y no lo conozco de nada.

Después de tener esa batalla con mi consciencia me lave la cara para aclararme y me preparé para ir a comprar con James y Rose.
Por lo menos Rose viene con nosotros.

-¿Bueno tienes alguna idea de lo que te vas a poner?

-Pues no se supongo que un vestido.

-Hombre chica pero no sé, el color o de qué tipo.

-De los tuyos no, eso lo tengo claro.

-Oye, mis vestidos son muy sexis querida tu siempre vas con sudaderas.

-Prefiero eso a un vestido.

-Bueno entramos y ¿vemos?

-Si, por favor.

Llevamos horas mirando tiendas, cada cual vestido más provocador que Rose me enseñaba y me forzaba a que me lo probara.

-Chicos yo me tengo que ir lo siento, me acaba de llamar mi madre…

-Pero si ni si quier…. Aah!! - me dio un pisotón para que me callara -

Como te odio Rose

-No pasa nada Rose, hasta mañana. Bueno mejor dicho hasta el Lunes.

-¡¡Adiós!!

-Pero mañana la vamos a ver porque viene a mi casa todos los días.

-Tengo planes para nosotros.

-¿Así como cuáles?

-Es sorpresa, y bueno cuales son las condiciones que ibas a poner.

-Pues mira; en primer lugar no me puedes cuando quieras ni agarrarme de la cintura, porque no somos nada; segundo, no pienso ir y parecer otra rica asquerosa más.

-No pretendo que lo seas, eres hermosa igual, no como ellas que necesitan mil capas de maquillaje para verse decentes. Sin hablar de las operaciones, claro.

-Em… Bueno; la tercera es que sigo sin saber que ponerme ni cómo debo actuar delante de tu madre.

-Por eso no te preocupes ya encontraremos algo.

Después de media hora buscando vestidos y complementos, por fin lo encontré. Un vestido de tirantes, color vino tinto con una abertura en la derecha.

-Es precioso, sencillo pero precioso.

-El rojo te sienta bien, llévatelo.

-Primero miro el precio...

-No lo vas a mirar porque lo pago yo.

-¿Necesitan ayuda?.

-Si mire nos llevamos ese vestido y busque algunos complementos elegantes en un tono dorado.

-Perfecto ahora mismo se lo traigo.

Cuando la dependienta vino, traía unos zapatos dorados muy sencillos a juego de un collar y los pendientes que tenían dos piedras rojas que no llamaban mucho la atención.

-¿Cuánto es?

-10.000 dólares en total. ¿Va a pagar con tarjeta?

-Si.

-Hacen muy buena pareja.

-No som… - de repente me agarra de la cintura -

-Gracias. Somos una pareja falsa, verdad preciosa. - dice susurrando para que solamente lo oiga yo -

Mi vida, Mi decisión [Libro 1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora