Estaba al borde de la muerte y solo lo veía a él... Últimamente mi vida estaba llena de caos y mas problemas que de costumbre, pero no podía dejarlo solo...
No se en que momento pase de odiar al hijo mayor de los Cameron, a acostarme con él.
---------- Talia. Ahora que lo pienso, fue muy raro no solo el hecho de que Rafe viniera a mi casa, sino que guardara mi cartera, al igual que esa situación tan rara que tuvimos en la fiesta.
Yo la verdad no entiendo nada, no entiendo ese acercamiento tan repentino de su parte.
Mejor quise ignorar eso y apresurarme a empacar algunas cosas y alistarme para que papá no me regañara.
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-Ya están listos!- grita papá desde la sala- -Si!- gritamos Cris y yo- -Los espero en el auto, Talia cierras la puerta!- -Esta bien!-
Cris y yo bajamos, cerré la puerta con llave y nos subimos al auto, en el camino estábamos escuchando música mientras la cantábamos a todo pulmón, al llegar a la casa de los Cameron, bajamos del auto y ahí estaba otra vez esa parejita agarrados de mano, es como si hubieran nacido pegados.
-James amigo, que bueno que llegan- Saluda Ward con una sonrisa- -Ward, es un gusto hacer este paseo con ustedes-
Y ahí estaban otra vez sus saludos raros, como de costumbre Cris y yo nos aguantamos la risa. Después de las cortesías, nos invitan a pasar a la parte trasera de la casa, ahi estaba el gran yate de los Cameron y sus hijos, todos subimos al yate, Ward nos dio un recorrido y emprendimos camino a no se donde.
La verdad yo no era muy fan de estos paseos, para ser sincera lo menos que quería era estar encerrada en una habitación mientras flotaba en el mar, así que salí a cubierta para no sentirme tan agobiada. Puse una manta en el suelo y me recosté para tomar el sol mientras leía un libro, inesperadamente una sombra enorme aparecío tapándome completa del sol, al levantar la mirada lo vi, era Rafe...
