Bucky no podía controlar el temblor de sus extremidades por más que lo intentara. No importaba si estaba sentado, de pie o acostado, todo su cuerpo irradiaba una ansiedad que hacía tanto no lo había atacado.
Ni siquiera podía recordar la última vez que se sintió de esa forma, ¿fue aquella vez que cayó del tren y sobrevivió solo para ser un experimento de Hydra? O ¿cuando junto a Steve peleó contra Iron Man y aquella batalla le hizo perder un brazo? Probablemente la última vez fue cuando en medio de la batalla contra Thanos sus extremidades se volvieron polvo y él desapareció.Nada de eso importaba en ese momento, ya lo había superado, había salido de todas esas situaciones y por fin estaba viviendo la vida tranquila que siempre había esperado tener para sí mismo y para su mejor amigo y ahora esposo: Steve Rogers. Claro, ninguno pudo alejarse tanto de la vida de superhéroes pero al menos sus vidas ya ni se basan en salvar al mundo y a sus habitantes.
Tenían la oportunidad de disfrutar la vida que les fue arrebatada a ambos, por lo que después de que Steve regresara las gemas del infinito a sus lugares de origen, decidieron reanudar la relación que habían iniciado antes de la guerra, la cual fue el comienzo de todas sus tragedias pero también de todas las nuevas oportunidades que estaban al alcance de sus manos.
Tenían planes, planes que la mayoría de las personas comparten y desean como tener una casa propia, viajar y vivir una feliz vida de casados; no habían pensado en nada mas, habían decidido que se dejarían llevar y dejarían que la vida los sorprendiera (de buena manera porque ya habían tenido bastantes malas sorpresas). Y estaban bastante cómodos con esa decisión porque en realidad no pensaron en todas las posibilidades, todos los cambios que podrían experimentar y los cuales realmente cambiarían sus vidas.
Estar juntos era lo más importante para ambos, se habían casado seis meses después de la última misión de Rogers y ni se habían separado ni un solo segundo; disfrutaban pasar los días en compañía del otro, besándose, riendo y teniendo pláticas que no parecían agotarse. Y el ser un matrimonio alfa-omega provocaba que el estar juntos fuese una necesidad vital. No desaprovecharon el tiempo, se volvieron a redescubrir, aprendieron y memorizaron las nuevas marcas que ambos habían recolectado durante todos esos años. Pequeñas arrugas, marcas y cicatrices fueron besadas y adoradas tanto por Steve como por Buck.
Estaban en la mejor etapa de sus vidas y que la felicidad fuese el sentimiento predominante entre ellos significó que no estaban tan al tanto de cosas no tan insignificantes ni importantes como recordar la ineficacia que tenían los métodos anticonceptivos en la anatomía de Bucky. Al principio fueron muy cuidadosos pero poco a poco dejaron de lado ese cuidado y permitieron que la necesidad y el amor que se tenían los manipularan.
Es por eso que ignoraron todas esas veces que hicieron el amor sin ningún tipo de protección; ignoraron que cada una de estas veces Steve siempre terminaba completamente enterrado en Bucky, con un gran nudo y su esencia llenando al nombrado. Puede que el hecho de que al principio nada cambiara los mantuviera despreocupados, hasta que un día todo parecía cambiar.
James empezó con las dudas e incertidumbres cuando su celo se atrasó no un día ni dos, sino tres semanas. Quiso encontrarle una respuesta "lógica" y supuso que ya que antes sus celos solían ser irregulares aquello estaba ocurriendo nuevamente. Sin embargo no solo fue la falta de celo, también fueron las incontables veces en las que estuvo por desvanecerse al sentirse mareado, algo anormal para alguien que tenía un derivado del suero del súper soldado, el cual se suponía, evitaba que el omega se enfermara.
Luego vino el ligero cambio en su aroma, aquel que fue detectado primeramente por Steve quien había estado lamiendo la marca de unión. El alfa hizo un comentario despreocupado sobre aquel cambio que le dio un toque azucarado al aroma de su omega y probablemente esa despreocupación hubiese continuado si Bucky no hubiera comentado sus preocupaciones.
El ambiente tranquilo fue invadido por un nerviosismo que atacó a ambos súper soldados. Steve fue el primero que se enderezó para quedar sentado sobre la cama y después Bucky lo siguió con más cuidado y calma al no saber que era lo que estaba pensando el alfa.
Se miraron fijamente a los ojos, Steve estaba buscando tal vez la mentira en los grisáceos de su amado o algún indicio de broma pero no encontró nada más que una genuina preocupación y una necesidad porque él como alfa respondiera. Envolvió a Buck entre sus brazos, lo pegó a su pecho y besó los mechones castaños para calmar al inquieto omega.
—Averiguaremos que es lo que esta pasando realmente, sea lo que sea te prometo que lo superaremos juntos —un beso más y un asentimiento antes de que Bucky cayera dormido debido a lo agitado que se sentía.
*
Habían dormido bien a pesar de todo y habían mantenido la calma durante el desayuno, pero cuando el reloj anunció que ya era medio día, ambos supieron que era hora de saber la verdad.
No querían involucrar a terceros y por eso no estaba en sus planes (por ahora) ir al médico por lo que ir por una prueba de embarazo era la mejor opción y la cual les daría la respuesta que mas querían saber.
Bucky no se sentía seguro de salir, así que Steve se había ofrecido a ir él solo para comprar la prueba de embarazo. Los minutos que Barnes tuvo que esperarle se le hicieron eternos a pesar de que el rubio no tardó más de veinte minutos en ir y volver.Vio a Steve entrar por la puerta, en una mano llevaba las llaves de la casa y en otro una gran bolsa oscura, la cual dejó sobre la mesa antes de vaciarla por completo.
—No se cual es la mejor prueba o la más confiable y hay más de las que imagine así que traje varias —para Bucky, "varias" era quedarse corto al ver al menos diez cajas.
—Creo que no era necesario traer tantas —sin evitarlo, Bucky rió al ver las cajas llenando la mesa de su comedor. A pesar de todo, era muy lindo ver a Steve nervioso e inseguro. Pocas veces lo veía así y se sentía privilegiado a ser el único ser vivo en presenciar aquella faceta del rubio—. Gracias, cariño, es mejor estar seguros —depositó un rápido beso sobre sus labios y les dedicó otra mirada insegura a las pruebas antes de agarrar cinco de diferentes marcas y precios.
Juntos y tomados de la mano fueron hacia el baño donde ambos comenzaron a sacar los extraños "artefactos" y a leer las instrucciones. Todas requerían el mismo procedimiento de la orina pero variaban un poco en los minutos para obtener un resultado. Aun inseguro y temeroso, Bucky orinó en un vaso desechable y fue remojando las puntas de cada prueba en aquel líquido antes de pasárselas a Steve para que esté las depositará boca abajo sobre el lavabo.
Ahora solo debían esperar un par de minutos y sabrían el resultado. Ninguno sabía que esperar, ninguno sabía como debían sentirse o reaccionar. Ambos tenían más dudas que respuestas y más problemas que soluciones pero fuese cual fuese el resultado, sabían que estarían juntos y eso era todo lo que importaba.
Tomaron asiento sobre el piso del baño, sus manos unidas; Bucky descansando su cabeza sobre el hombro derecho de Steve, lograron tranquilizarse un poco hasta que la alarma del teléfono sonó anunciando la hora de la verdad. Se levantaron con cuidado y lentitud, dos pares de ojos viendo hacia el mismo punto, hacia las mismas pruebas que les darían la respuesta que sospechaban.
Steve quiso dejar que Bucky fuese el que levantara las pruebas pero al parecer no podía hacerlo solo, así que las mismas manos que habían permanecido juntas levantaron cada una de estas.
Positivo. Positivo. Positivo. Positivo. Positivo.
Bucky ahogó un gemido de sorpresa mientras Steve mantenía bajo control a su alfa, el cual estaba tratando de tomar el control de la situación, tomar a su omega, llenarlo de veces y hacerle mil veces el amor.
—Positivo —Bucky susurró cuando por fin encontró su voz propia. Volvió a temblar y esa fue la señal para que Steve lo abrazara y reconfortara.
—Todas dieron positivo —Steve completó mientras sus ojos dejaban de ver las cinco pruebas para ver a Bucky. Ninguno dijo nada más, ninguno pudo formular más que ese par de palabras, simplemente se abalanzaron y se aferraron mutuamente tratando de digerir la noticia.
Bucky estaba preñado. El ex sargento de la Segunda Guerra Mundial, el ex soldado del invierno, el hombre que por fin era libre estaba preñado de su mejor amigo, de su esposo, El Capitan america: Steve Rogers.

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Sugar [Agosto de Mpreg - Stucky]
FanficSteve y Bucky por fin están viviendo la vida que les fue arrebatada hace tantos años atrás. Después de la batalla contra Thanos, de que Steve completara la misión de regresar las gemas del infinito a sus lugares de origen y de todo lo demás por lo q...