You're so cute, Matsuno [Ryusei x Chifuyu] [Terminada]

Capitulo 5: ¿Que harias tu sin mi, Matsuno?.

Finalmente tuvo que volver para no preocupar mas a su madre, y esperaba que su tia no estuviera para cuando llegara, se quedo con las palabras de Ryusei fijas en su mente, les diria que no cambiaria de parecer acerca de irse con ellos.

-Chifuyu...-Lo detuvo un momento antes de dejarlo ir, desde un piso mas arriba, la ventana abriendose ante el ruido de la motocicleta.-...Todo saldra bien al final.-Termino de decirle, y Chifuyu sonrio antes de que encendiera la motocicleta y le viera marcharse rapidamente por la calle de regreso a su casa.

El gato negro saltando de brazos del pelinegro a las escaleras de emergencia al ver al rubio, moviendose para bajar.

-¡Peke J!.-Murmuro bajito para no despertar a su madre en la otra habitacion, pero no le hizo caso, bajo y salto a los pies de Chifuyu, el aun mirando el lugar por donde se habia ido Ryusei, perdido en sus pensamientos, Peke J sacandolo de ellos mientras se rozaba contra sus piernas buscando caricias, Chifuyu sonrio y lo tomo en brazos, poniendo caricias sobre su cabeza y abrazandolo antes de entrar con el y subir a casa.

La puerta se abrio antes de que Chifuyu pudiera abrir, su madre mirandole angustiada, Peke J miro entre ambos y luego bajo para ir a comer al plato que le tenian en casa, su madre, Jun, lo abrazo con fuerza contra su cuerpo.

-Estaba preocupada.

-Lo siento.-Pidio perdon en su oido abrazandola mas fuerte contra el, escondiendose en su hombro.-No quiero ir con ellos, no quiero ir a otro lugar donde no estes tu, mama. Si te molesto como ellos dicen...-Comenzo a decir dudosamente, sus palabras llenas de dolor, Jun apartandose de sus brazos y negando con la cabeza.

-Tu nunca me molestas, Chifuyu, jamas pienses que me molestas.

-Puedo ser muy fastidioso, mama.-Se burlo un poco, pero no podia evitar su tristeza, Jun negando con la cabeza otra vez.

-No, Chifuyu, eres una persona maravillosa, quien piense que eres un fastidio es un idiota, y no te merece.-Le aseguro con una caricia en su rostro, Chifuyu sintiendo que podria llorar en cualquier momento, solo abrazandola una vez mas, aferrandose a ella cuanto podia.-No dejare que te lleven lejos, eres lo mas importante que tengo.-Termino de decirle, haciendo su corazon llenarse de felicidad y sonreir otra vez y un poco mas brillante que antes.

Luego quedandose en su habitacion, Peke J acostado comodamente entre las piernas de ambos, juntos como la familia que eran.

Aiko estuvo bastante molesta al dia siguiente cuando fue, y seguia reclamando como le habia hecho pasar vergüenza al marcharse con ese chico que parecia un delincuente.

-Delincuente o no, es mi amigo, y me hubiera quedado o no, no cambiaria de parecer, yo no soy mi padre, y no lo sere nunca, y no quiero ir lejos de aqui a un lugar que no conozco, con gente que no conozco, solo sere feliz aqui, asi que no, no ire con ustedes, ni ahora, ni nunca.-Solto sus palabras con firmeza, sin dejar espacios a cualquier tipo de duda, tan determinado que Aiko sabia que no podria hacerlo cambiar de parecer.

-Siempre puedes cambiar de parecer. Eres joven, Chifuyu, no sabes lo que haces.

-Se bien lo que hago, y eso es no irme contigo y dejar a mi madre.-Aseguro otra vez, y Aiko suspiro profundamente, rindiendose tras unos minutos y al ver que no cambiaba de parecer, se marcho por la tarde. Chifuyu fue a clases, y luego a casa para ponerse su uniforme y marcharse en direccion a donde seria la reunion de la Tokio Manji esa tarde, con todas las divisiones ahi.

Ryusei llegaria mas tarde, y Baji, Chifuyu ni siquiera le habia preguntado cuando llegaria, se le habia olvidado, quizas porque ya esperaba que no fuera a responderle y solo ignorarlo.

De pronto sintio un empujon que lo tiro al suelo, la otra persona tambien cayendose, quejandose en voz alta.

-¡Lo siento!.-Fue lo primero que escucho antes de levantarse, se volvio hacia el chico que le habia chocado, un rubio de ojos azules, el estirandose preocupado en su direccion para ayudarlo a levantarse.-Pense que venia tarde, y no vi por donde iba. Perdon, perdon.