Formando Una Familia

Patadas - Stony

Siendo este su segundo hijo, muchos pensarías que Tony estaría preparado para las patadas y los malestares del embarazo. Sin embargo ese no era el caso, ya que su primer hijo no los había hecho pasar por ese proceso, a su amado Peter lo habían adoptado.

Por eso cuando los primeros malestares empezaron Tony empezó a arrepentirse de sus decisiones. Pero eso solo fueron los primeros días, pues tan pronto otras señales menos invasivas empezaron a aparecer la pareja se dió cuenta de que tal vez no era tan malo.

Uno de los momentos más esperados para los tres hombres era empezar a sentir las patadas, porque después de algunos meses, ver los ultrasonidos no era suficiente querían tener un mayor contacto con el pequeño humano que estaba creciendo dentro de Stark.

El gran suceso ocurrió un sábado por la noche. La familia se encontraba viendo una película animada ante la insistencia de Peter, si a Tony le hubieran dicho hace 5 años que esa sería si vida realmente se habría reído. Ahora, simplemente atesoraba esa paz con sus seres queridos.

Tony se encontraba en medio de sus hombres, Steve lo tenía rodeado con su brazo y de vez en cuando besaba su frente; por otro lado, Peter estaba recostado encima de su vientre, desde que se enteró que iba a ser hermano mayor se había vuelto muy protector con su padre.

La tranquilidad inundaba la casa, solo el sonido de la televisión llenaba toda la sala. En medio de esa ocurrió la patada.

Fue bastante sutil pero ambos castaños lo percibieron. Inmediatamente los dos se miraron en shock, los ojos del niño brillaban en emoción, era obvio que quería confirmación.

— Acaba de patear— anunció Tony llenó de emoción.

De inmediato Steve cambió de posición para poner sus manos en el vientre de su esposo. Esperaba poder también sentirlo.

— ¡Lo sentí papá, lo sentí papá!— Peter se había parado para saltar de emoción.

Al parecer el bebé reaccionaba a la voz chillona de su hermano pues tan pronto empezaron los gritos volvió a patear.

— Hola bebé— Steve saludó tan pronto sintió el pequeño golpe. Ambos adultos conectaron sus ojos en ese momento— al parecer, a alguien le gusta la voz de su hermano.

— ¿Te gusta mi voz?— preguntó inocente Peter al mismo tiempo que volvía a recargarse en su padre.

La respuesta fue otra patada.

Eso emocionó al pequeño y soltó un nuevo gritito. Steve también estaba muy eufórico, así que se levantó para cargar a Peter y hacerle cariños.

Por otro lado, Tony miró la escena sentado. No podía esperar a que el nuevo miembro de la familia naciera para poder tener esta clase de recuerdos juntos.