Formando Una Familia

Trabajo de parto - Stony

Claramente todo estaba agendando y preparado cuando el parto de Tony ocurrió. Tenían a los mejores doctores, en el mejor hospital y nada podía salir mal.

Pero claramente eso no hizo que la experiencia fuera menos dolorosa. Tony siempre creyó que las personas exageraban cuando hablaban del dolor de parto, sin embargo ahora que lo experimentaba quería pedir disculpas a todas las personas que había juzgado.

— Mierda— se volvió a quejar el castaño.

Llevaba varias horas en el hospital bajo monitoreo, hace algunos minutos había roto su fuente así que los doctores solo estaban esperando a que dilatara lo suficiente.

— Recuerda la respiración amor— Steve no se había separado para nada de su esposo e intentaba apoyarlo lo más que pudiera— estoy aquí contigo.

El rubio acariciaba la espalda de Tony, el último estaba de pie, al parecer así de sentía más cómodo, y recargado en la camilla intentando olvidar el dolor.

Los dos respiraron en unísono, de alguna manera era otra forma de sentirse conectados en este proceso.

Estuvieron en esa posición un tiempo más, cuando una enfermera entró.

— Señores Rogers-Stark, ya es hora. Por favor recuestese, la doctora para ver si ya es momento de pujar— informó amablemente

— Muchas gracias, nosotros ya estaremos listos— respondió Steve por los dos. Y ayudó a Tony a subir de nuevo a la camilla y ponerse cómodo.

Esperaron poco tiempo cuando la doctora llegó.

— ¿Qué tal están?— preguntó de forma cortes, desinfectandose las manos y poniéndose unos guantes.

— Con dolor— respondió Tony con honestidad, había empezado a sudar.

— Es normal— contestó la doctora, mientras se preparaba para revisar al castaño— estás dilatando perfectamente, en unos pocos minutos podrás empezar a pujar.

Dicho eso tocó el botón para llamar a las enfermeras y que trasladarán a Tony a la sala de parto.

— Steve, te llevarán a lavar y a poner un traje especial. Nos alcanzarás en la sala— fue lo último que dijo la doctora antes de dirigir todo y hacer que todos se pusieran manos a la obra.

Todos obedecieron militarmente.

El separarse solo hizo que ambos miembros de la pareja de sintieran aún más llenos de nervios.