Formando Una Familia

Llanto - Wolvesilver

Después de salir del hospital, la familia se fue en paz a su casa con su nueva bebé. Por ahora Laura dormiría con ellos en su cuarto, era muy pequeña y no tenían la confianza de dejarlo sola aún.

Las noches habían sido complicadas, a Laura aún se estaba adaptando a vivir en el exterior así que cada 3 horas se despertaba llorando, pidiendo comida o que la cambiarán.

Su acuerdo inicial era que un día Peter sería el encargado de cuidarla y al siguiente era turno de Logan, así se irían turnando. No obstante con el pasar de los días esa tarea la fue absorbiendo Logan por completo, dejando descansar a Peter toda la noche completa.

El castaño en si siempre había tenido problemas de insomnio, las pesadillas los perseguían y lo mantenían despierto. Pero con la llegada de Peter a su vida se detuvieron, siendo muy ocasionales y causadas por sucesos específicos; como por ejemplo el nacimiento de su hija.

Sus problemas de sueño habían vuelto, está vez impulsada por su necesidad de velar por el descanso de sus amores. También había desarrollado un sexto sentido, no sabía si era por su olfato u oído pero podía predecir cuando la castaña iba a llorar, por lo que podía actuar antes y salir del cuarto con ella para no despertar al agotado Peter.

Para muchos el llanto de un bebé era una molestia o causaba desesperación. Sin embargo para Logan era todo lo contrario, oír la voz de su hija aunque fuera llorando le causaba un golpe de euforia por saber que ella estaba presente y viva en ese momento. Definitivamente Howlett enloqueceria si no lo pudiera escuchar.

— Aquí está amor— dijo Logan mientas ponía el biberón en la boca de la pequeña.

Los dos habían bajado por un biberón a media noche, como de costumbre. La bebé lloró con fuerza hasta que sintió la sensación de leche tibia en su boca, aunque no le creyeran Logan estaba seguro que Laura se estaba comenzando a aprender esa rutina ya que se calmaba de forma más rápido cuando la sujetaba en brazos y empezaba a dormir por más horas seguidas.

Amaba mirarla cuando comía, ver esa paz en su rostro aunque no la oyera cómo tanto le gustaba, le encantaba.