Esta historia sucede después de Ciudad del fuego celestial.
Sinopsis
Jace, Clary y los demás volvieron de la dimensión demoniaca dejando muchos cabos sueltos, la clave, cual es el gobierno de los cazadores de sombras están contra ellos, creen que to...
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Era consciente de mis pequeños momentos de lucidez, pero me sentía en un sueño constante, a pesar de las voces lejanas y de un momento a otro la oscuridad me volvía a inundar.
-Vas a estar bien- decía una voz en susurros- vuelve a mi, te necesito.
Oscuridad.
Abrí los ojos para ver a Izzy dormida en la camilla de alado, con su traje de combate puesto. La sala estaba completamente a oscuras, cuando oí voces del pacillo y antes de reconocer alguna volvió la oscuridad.
-Tenemos que hacer algo- decía una voz que conocía.
-Tranquilo Alec, solo necesita descansar- decía la segunda voz- ya está mejorando, lo presiento.
Intenté mantenerme consciente, pero me sentía débil, y antes de que pudiera hacer alguna cosa la oscuridad volvió a ganar.
Desperté y vi a Jace hablando por teléfono, pero no lograba oír nada, él estaba paseándose de un lado a otro de la enfermería del instituto. Cerré los ojos cansada y sentí una mano en mi mejilla. Quería decirle que estaba bien pero luego todo se volvió negro y esta vez la recibí con gusto.
En el sueño me sentía a salvo, estaba en la enfermería del instituto parada, abrasada de un chico mas alto, por el olor Clary sabia perfectamente que era Jace, con sus brazos con marcas que ella había visto miles de veces y con su típica cazadora negra, en la cual tenía la cabeza apoyada. Pasaron los minutos y Clary quiso ver el rostro de su amado, al alzar la cabeza el chico coloco su cabeza en el hombro de la chica haciendo imposible verlo, al intentar de separarse sintió un ardor donde tenía contacto con el.
Cuando intenté salirme de sus brazos él me apretó más a su pecho, tanto que empecé a preocuparme, el dolor que provocaba su contacto era abrumador, sentía como las llamas del fuego le quemaban por dentro.
-Jace por favor- dije acelerada mientras me intentaba de despegar de el- ¡JACE!
-A quien llamas pequeña- dijo una voz que hizo que me tensara.
<<-No es Jace, tengo que salir>> decía mi mente sin parar mientras la desesperación me invadía, el dolor era segador.
-SUELTAME! - grite desesperada mientras arañaba sus brazos, cuales no cesaban.
Cuando por fin soltó su agarre sentí que caía y caía mientras mis huesos seguían quemándose, cuando desperté sentí como si mi pecho estuviera apretado, estaba aterrada, miré a los lados había un chico, el chico del laberinto mirándome con una pequeña sonrisa, la misma sonrisa que la del sueño, la cual me perseguía en mis peores pesadillas. Cuando intentó acercarse, empecé a gritar aterrada <<Tengo que salir del sueño>> pensaba, me caí de la cama intentando alejarlo, quería que se desvaneciera a toda costa.
