Capítulo 7: El comienzo de algo

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Desde que Clary había despertado hace una semana se veía cada vez más distante, de vez en cuando hablaba u opinaba en las reuniones del instituto, pero si le preguntábamos que le había pasado o simplemente si estaba bien se cerraba completamente o...

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Desde que Clary había despertado hace una semana se veía cada vez más distante, de vez en cuando hablaba u opinaba en las reuniones del instituto, pero si le preguntábamos que le había pasado o simplemente si estaba bien se cerraba completamente o esquivaba las preguntas.

Desde temprano había salido con Alec a correr un rato mientras el resto seguía durmiendo. No habíamos tocado palabra, pero sabía que al final uno de los dos comenzaría a tocar el tema.

-Sabes que no siempre estaré aquí-comenzó Alec- digo, no siempre viviremos juntos y me gustaría dejar todo bien antes de moverme con Magnus, tu sabes...

Hablaba nervioso como si estuviera intentando de elegir las palabras correctas.

-Lo se- dije parando y mirándolo a los ojos- pero no te detengas porque está todo tenso, creo que deberías ir con Magnus, siempre hay cosas que hacer y si no tomas la iniciativa nunca lo vas a hacer.

-¿Tanto quieres deshacerte de mí?- dijo riendo- pero tienes razón, aún pienso que todavía no es el momento, pero tengo que decidir lo antes posible.

Seguimos caminando las últimas cuadras hasta el instituto cuando Alec me miró con el ceño fruncido.

-¿Qué haremos con Whitelaw?

-¿Qué pasa con él?

-No lo sé, solo me da mala espina, es insufrible- dijo Alec- desde que volvimos está fuera de lugar, busca algo.

-Dale tiempo, no se va a quedar para siempre.

Ambos entramos en el instituto comentando sobre el nuevo departamento que había estado viendo con Magnus cuando David se acercó hacia nosotros no muy feliz.

-¿Qué diablos estaban haciendo? -pregunto rojo como un tomate- Por el ángel, los estuve buscando por todas partes, no tienen permitido salir sin informarme.

-Ya sabía que no podías vivir sin mi.

-Deja de idioteces Jace, ¿es que solo piensas en ti y se te olvida que tienes una novia?

-¿Que le ocurrió a Clary? -pregunte, y cuando no me dijo nada me acerqué para mirarlo cara a cara listo para darle un puñetazo- no hables de ella.

-Está bien, está despierta- dijo mirándome fijamente- pero no creo que despertar gritando y llorando sola sea la mejor manera de comenzar el día...

No le seguí escuchando porque ya estaba en camino a la habitación de Clary. Al llegar llamé a la puerta y abrí un poco para observar la instancia vacía. Seguí buscándola en las diferentes habitaciones del instituto hasta que me dirigí a la puerta que llevaba al invernadero. Ahí arriba estaba  sentada apoyada en un macetero con las manos en el rostro, su cabello rojo caía como cascada sobre sus hombros, hace tiempo que no la veía tan cansada y con una angustia interna, como si el mundo estuviera sobre sus hombros.

Lo que pudo serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora