No sabía si había sido un sueño o alguna broma pesada del demonio que me tenía aprisionada, pero había escuchado a Jace hablándome mientras estaba en la dimensión demoníaca, mi corazón se contrajo antes sus palabras que resonaban en todo el lugar.
-Clary no sabes cuanto te extraño, las cosas por acá... -su voz se corto- han sido difíciles para todos, todos estamos preocupados por lo que va a pasar, siento que no avanzamos y no estamos ni cerca de encontrar una cura, se que tengo que ser optimista, pero es muy difícil cuando no te tengo a mi gado, se que no me quieres cerca, pero la espera... me esta matando... -escuche sollozos, su voz sonaba entrecortada, casi rota por tanto haber llorado, sentía el sufrimiento en cada palabra que me decía, en cada suspiro, en cada pausa- me esta matando el no poder estar junto a ti, por el ángel Clary, solo Dios sabe por lo que estoy pasando, este infierno en el que estoy metido, extraño tu risa, tu voz, tu optimismo cuando todo va mal, nuestras conversaciones, en pocas palabras, todo de ti, te extraño Clary... -dijo y suspiro- te extraño mas que a nada en el mundo y moriría por solo tener un momento mas contigo, te amo Clarissa Morgenstern -me dijo y mis lagrimas empezaron a salir sin parar, quería decirle tantas cosas pero no era capaz de volver a mi cuerpo- te amo mas que a nada y me duele tanto verte así, por favor aguanta, que estoy haciendo todo en mis manos para salvarte...
Cuando desperté espere que el siguiera ahí, sosteniendo mi mano, con la esperanza de poder hablar juntos en el momento que despertara, pero en cambio, cuando abrí los ojos me encontré con alguien sentado a los pies de mi cama que por desgracia no era Jace.
-Parece que no es a mi a quien esperabas encontrarte -dijo Magnus con tono preocupado, sus ojos felinos se veían más apagados que no habitual. Yo le regale una pequeña sonrisa, la cual él me devolvió, odiaba cuando se veía tan cansado.
-No deberías pasar tanto tiempo aquí -dije sentándome con cuidado- Te ves agotado.
-Me veo asombrosamente agotado -dijo y se sentó a mi lado, pasando uno de sus largos brazos por mis hombros.
-Gracias por todo Magnus -dije apoyándome en él y cerrando los ojos- no se que haría sin ti.
-Seguramente saldrías de esta sin mi ayuda como siempre -dijo y me beso la sien- pero con mucho menos encanto.
-Seguramente -dije sonriendo- pero de verdad, nos has salvado de todas este último año y ahora con esto que te está afectando... no sé, me siento culpable de seguir pidiéndote favores o correr a tu auxilio.
-Me encanta ayudar Clary, además, con lo suicidas que son tus amigos necesitan la máxima protección y no hablemos de tu novio -dijo y yo me reí ante el comentario.
-Magnus -dije al verlo con los ojos cerrados, pero al escuchar mi voz se volvió hacia mí.
-¿Qué pasa bizcochito? -me pregunto como si fuera una niña pequeña.
-No se ya que es real y lo que no -dije un poco asustada.
-¿De qué estás hablando?
-Hoy escuche la voz de Jace, pero él no estaba aquí cuando desperté -dije y vi preocupación en la expresión de Magnus- en verdad pensé que era él el que me decía esas cosas.
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Lo que pudo ser
FanficEsta historia sucede después de Ciudad del fuego celestial. Sinopsis Jace, Clary y los demás volvieron de la dimensión demoniaca dejando muchos cabos sueltos, la clave, cual es el gobierno de los cazadores de sombras están contra ellos, creen que to...