Sueños mudos

¿Por qué no amarte?

-Llamo a mi primer testigo: el señor Roberto Santiago- la parte demandante comienza sin rodeos decididos a ir por la custodia de la pequeña, aquel hombre delgado y de tez morena se acerca al estrado, la hipocresía disfraza su verdadero rostro ante los ojos del jurado y la jueza -dígame señor Robert, ¿Cuál es la razón para pedir la custodia de la pequeña?- su abogado comienza con los ataques legales.

-La respuesta es muy sencilla y es por la relación que tuve con su madre.

-¿Y qué relación tenía? ¿Quién era su madre?

-Mi ex esposa Lori Loud por supuesto, siempre quisimos tener hijos propios pero para Lori le fue muy difícil, llegamos a intentar la inseminación artificial pero no funcionó sino hasta que ella cometió una infidelidad.

-Esa es una declaración muy peligrosa señor ¿Cómo fue tal infidelidad?

-Como dije fue tratando de tener un bebé, ella fue deprimida a otro estado y en menos de un mes estaba embarazada, me hice ilusiones con el embarazo pero el saber que no era mi bebé me destrozó, sé que suena cruel pero decidí pedir el divorcio aunque quiero conservar a la niña.

-Estoy conciente que usted tiene una nueva pareja ¿O no?

-Es correcto, ella es infértil pero el deseo de tener hijos propios aún es posible, tal vez suene tonto pero soy un hombre con un buen empleo, tengo una pareja responsable y sobretodo puedo darle una vida de calidad a la niña.

-¿Usted cómo describiría al señor Lincoln Marie Loud?

-Es un buen hombre pero es joven, un chico que se convirtió en padre muy pronto, es discapacitado y quiero ayudarlo haciéndome cargo de la que puedo amar como a una hija, mi ex esposa no dejó una custodia alguna y por ello quisiera conservarla.

-¿Cree que tiene el derecho de pedir la custodia?

-Claro que sí, ella fue concebida durante mi matrimonio así que me gusta pensar que puedo hacerme cargo de ella, Lori quiso hacerla pasar por mi hija y simplemente aceptaré la responsabilidad.

-¿Piensa que es correcto criar a la hija de otro hombre?

-No pero es la hija de la mujer que alguna vez amé. Lo que creo que es correcto es cuidar de la niña que durante un tiempo creí que era mía.

-¿Qué piensa su actual pareja sobre su decisión?

-Ella está más que encantada, nuestra idea de tener una hija es maravillosa, ambos la amaríamos con todo nuestro corazón, no, de hecho ya la amamos, es perfecta, ambos queremos compartir la custodia con todos nuestros recuerdos y amor posibles.

-¿Cómo definiría su estado de salud en estos momentos? Porque como sabrá un padre debe de estar en óptimas condiciones tanto física como psicológicamente para hacerse cargo de una criatura.

-Mi salud es perfecta, no bebo, no fumo, hago ejercicio y un poco de yoga para mantener en armonía mente y cuerpo.

-¿Y qué hay de su servicio militar?- por primera vez la jueza tomó la palabra -lamento interrumpir señor pero como sabrá las relaciones internacionales no son las mejores y la ley me obliga a preguntar en caso de necesitar su heróica decisión de luchar por nuestro país.

-Lo terminé con honores cuando fue solicitado a todos los hombres de nuestra nación.

-Agradezco su respuesta, abogado puede proseguir.

-Es todo su señoría- un inicio bastante deficiente para Lincoln y compañía, quién defiende al peliblanco no es nada más ni nada menos que Lisa, una abogada muy inteligente.

-¿La parte defensora tiene algo que decir?- pregunta la jueza.

-Por supuesto- afirma Lisa muy segura de sí misma -quisiera llamar a Lincoln Loud al estrado- su hermano obedece en completo silencio caminando hasta donde ha sido solicitado -dígame señor Loud ¿Cómo se percibe a sí mismo?