Una tarde en silencio

20 6 2
                                    

-Entonces ellos son los que regresaron para vengarse, ¿No?

-Exacto, es como si nunca hubiesen existido, pero al hacerlo firman un contrato de vida y muerte para seguir existiendo en su tiempo y realidad.

-Como en volver al futuro.

-Digamos que en esencia, sí.

-Ja, esencia.

-Sé a lo que te refieres... Por favor, para, Persephone me tiene harta con eso.

-¡Pero es genial!

-No, no lo es.

-Haiku.

-No.

-Siete palabras...  E S E N C I A

-Créeme, no es gracioso.

-No, no tiene que serlo, es más que gracioso, es genial, no, más que genial ¡Esto es cine!

-¡Oye!... Por esta vez concuerdo contigo. Es cine.

-Por cierto, amor, ¿Tu mamá sabe que estás aquí?

-Si, le dije que estaría todo el día viendo películas en casa de una amiga.

-¿Dices que soy tu amiga?

-Claro, eres mi amiga, mi maquillista, poeta de bolsillo, fantasma favorito, mejor bromista y justo ahora... Asiento y cobijo.

-No sé si sentirme halagado.

-Deberías, esto no es fácil para mí...

-¿Quieres que pare? No me gusta forzarte a esto. Es nuestra primera temporada oficial como pareja y no quiero arruinarlo.

-¡No! No tiene nada que ver contigo es sólo que... Bueno... No sé cómo comportarme contigo ¡Pero no me mires así!- al parecer, perderse en los ojos de su amada era hereditario, cuando Lincoln la vió con su rostro de confusión, su linda novia sabía que le debía una buena explicación -lo que trato de decir es que no he tenido una pareja como tal... De hecho, simplemente no he tenido una pareja jajaja... Y eso me da miedo, me aterra arruinar lo nuestro... Quisiera poder decirte todo lo que siento sin miedo a parecer boba o que creas que pienso cosas raras o...

-Oye, oye, oye... Eres perfecta para mí, puedes hacer cualquier cosa que quieras cuando estemos juntos. Según mi criterio, pienso que una pareja sana debería de poder hacer estas cosas con mucha naturalidad, ¿No crees? Digo, en estos momentos disfruto mucho estar así contigo, abrazando tu estómago mientras estás recargada en mi pecho al mismo tiempo que vemos tu saga de películas favorita, es algo genial. Me gusta tener a mi linda Stephanie entre mis brazos- y, debajo de las pocas sonrisas que Haiku amaba con todo el corazón, Lincoln decidió darle un beso en la mejilla -adoro tu rostro cálido y suave.

-Oye eso no es justo, se suponía que fuera un evento reflexivo en pareja y tú lo estás arruinando.

-Pero claro que es reflexivo. Lo que pasa es que hay momentos que son más fugaces cuando estoy contigo- el momento era especial, único como para robarle otro beso en su suave mejilla -¿Te había dicho cuánto amo tus tiernos hoyuelos?

-Si... Pero me gusta escucharlo.

-Lo sé... Lo que trato de decir es que no creas que espero vivir una telenovela a tu lado. Lo que quiero de ti es el día más normal y tranquilo de nuestras vidas. Quiero que me muestres tus series favoritas, tus dulces preferidos y tus haikus más poderosos. Si pudiese pedir un deseo ese sería que este momento fuese eterno.

-Siempre sabes qué decir para hacerme sentir mejor... Pero sabes, hay algo que hacen las parejas que realmente quisiera hacer contigo... Pero me da vergüenza decirlo.

Sueños mudosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora