Until I Found You | Freddie Benson | "iCarly"

𝕮𝖆𝖕 1

Capítulo 1: "De regreso a Seattle."

Elizabeth Shay

Esta mañana al despertar, mi nana Dominika tenía mi desayuno preparado, como todos los días mi madre no se encontraba en casa. Ella era la única que convivía conmigo durante el día. Era como mi verdadera madre.

Después del divorció, mi padre se había ido del departamento, ahora solo se dedicaba a su trabajo, pasaba horas metido en su oficina. En cambio, mi madre Margaret, se había dedicado en mantener su reputación de socialité frente a sus amigas y la prensa, organizando prestigiosos eventos para su fundación. Ninguno de los dos tenía tiempo para su mí, solo cuando necesitaban aparentar que seguíamos siendo una familia unida proveniente del Upper East Side.

Después de rogarles a mis padres, aceptaron que me fuera a vivir a Seattle con mis primos. Dominika había preparado mis maletas para volar ese mismo día. 

~*~

Narrador Omnisciente 

Al llegar al departamento, Carly buscaba sus llaves dentro la bolsa, pero fue sorprendida por Freddie, su vecino y amigo.

─Se te cayó esto. ─ dijo el chico mientras levantaba efusivamente una botella de agua que momentos antes ella dejó caer. Carly iba a agradecer, pero fue interrumpida porque Freddie volvió a hablar. ─ Te iba a acompañar a casa para preguntarte cuando llegaba Liz, pero no te encontré. ¡Hola!

─Freddie, ¿estuviste espiando por tu puerta para ser el primero en saludar a mi prima cuando llegara, ¿verdad? ─ preguntó Carly con un tono recriminatorio.

─Sí. ─ respondió bajando la mirada.

─Creí que después de tantos años ya habías superado tu enamoramiento por Liz.

─Ya lo superé. En serio, estoy enamorado de ella, ella solo quiere mi amistad y vivo tranquilo con ese dolor permanente.

─No tendría que ser así si tú le hubieras confesado tus sentimientos por ella antes de que a su padre lo transfirieran a Nueva York. ─ recordó la pelinegra como su prima le había confesado que se sentía atraída por su amigo. ─ No sé a qué hora llega, solo dijo que llegaba por la tarde. ─ dijo como último y entró a su departamento.

Al entrar no vio a su hermano mayor, Spencer, por lo que tuvo que anunciar su llegada.

─Hola niña. ─ habló Spencer quien estaba colgado del techo. ─ Acá arriba, estoy tomando fotografías de mi escultura del robot. Sonríe. ─ dijo mientras tomaba una foto.

─Sabes, para muchas adolescentes, si llegan a casa y encuentran a su hermano de 26 años colgado del techo sobre un gran robot hecho de botellas de plástico, podría ser raro.

─ ¿Estás diciendo que soy anormal? ─ preguntó Spencer mientras seguía colgado del techo, provocando una ligera sonrisa en su hermanita.

─Baja de ahí antes de que te lastimes.

─No pasa nada, tengo la pierna abrazada a la columna. ¡Ay! ─ Y sí, se cayó del techo. ─ Por favor, ayúdame a levantarme.

─ ¿Estás bien? ─ Al parecer Spencer no estaba bien pues se dislocó el hombro y para solucionarlo, su idea fue volver a lanzarse al suelo. ─ Oye, quiero pedirte un favor. Tengo que grabar muchas audiciones de la escuela el sábado. En fin, ¿me prestas tu videocámara? 

─Podría, pero no lo haré. La convertí en una ardilla. ─ dijo mientras mostraba como ahora su cámara tiene una cabeza y cola.

Al escuchar un grito proveniente de la parte de afuera de su departamento, más específicamente en el pasillo, ambos hermanos se miraron extrañados y abrieron la puerta. Se encontraron con su prima siendo abrazada por Freddie. 

─Lizzie, que bueno que llegas. ─ saludó Spencer.

─Hola, Spence. Alguien se alegra mucho de verme. ─ dijo mientras señalaba a Freddie, quien seguía abrazándola. ─ Eh, Freddie. Me asfixias.

─Te extrañé, Liz. ─ dijo Carly, ahora era ella quien la abrazaba.

─Yo igual los extrañé. A todos. ─ dijo esto último mientras miraba con sus hermosos ojos azules al chico que había estado en sus pensamientos desde que era niña, su primer amor.

─Lo siento, no podré ir a ver el espectáculo sobre hielo. Debo grabar las audiciones del concurso de talentos. A menos que quieras acompañarme. ─ habló Carly.

─Me encantaría, quiero recompensar los tres años que estuve fuera.

─Pero necesitamos una videocámara.

─Freddie tiene una. ─ dijo Liz mientras se giraba para hablar con el mencionado. ─ ¿Crees que puedas prestárnosla? 

─Lo que sea por ti. ─ respondió mientras la miraba con una de sus características sonrisas encantadoras.

─Me alegra estar de regreso en casa.

─ Seattle es muy lindo, señorita Liz. ─ dijo Dominika con un acento ruso muy marcado, asustando a Freddie, Spencer y Carly.

─ Sorpresa. ─ dijo Liz al mismo tiempo que sonreía nerviosa. Esa había sido la única condición de sus padres, que Dominika la acompañara, no se fiaban de la capacidad de Spencer de cuidar a dos chicas adolescentes.