Liz Shay, prima de Carly Shay, llega a Seattle y se reencuentra con sus mejores amigos de la infancia y con su primer amor, Freddie Benson.
Un castigo que se convierte en el mejor show de internet lleva a los cuatro jóvenes al éxito. Situaciones ll...
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Elizabeth Shay
Entramos a las oficinas de Daka, una marca de zapatos que nos había contactado hace días para promocionar sus tenis en iCarly.
Nos sentamos en la gran mesa que se encontraba en el centro de la sala de juntas. ─ Muy bien, hay que planear la estrategia. ─ dijo la pelinegra.
─ ¿Estrategia? Aún no sabemos para que nos quieren.
─ Muy posiblemente quieran que iCarly promocione algunos de sus tenis ─ expliqué. ─ Seguro han notado que el show tiene más público. Mamá suele conseguir patrocinadores para los eventos que hace, las marcas están encantados de que su nombre esté en todos lados.
─ Genial.
─ Sí, si nos pagan. Debemos pedir 50 dólares o no hay trato. ─ dijo Freddie, quien estaba sentado a mí lado.
─ iCarly tiene mucho público, yo digo que al menos 100 dólares. ─ habló Sam.
─ Mi mesada es mucho más que eso, créanme, 300 dólares es lo mínimo que podemos aceptar. ─ dije recargándome en el respaldo de la silla. Aunque creo que podríamos sacarles mucho más dinero, pero iCarly aún no ha llegado al medio millón de espectadores.
─ Bien, espero que no crean que somos ambiciosos. ─ dijo mi prima preocupada.
Los ejecutivos de Daka entraron en ese momento, estrechamos la mano de cada uno y nos sentamos para hablar sobre el contrato. Como lo supuse, quieren anunciar sus tenis en nuestro show. La asistente del director general entró con una caja de metal en la que adentro venía su nueva línea de calzado.
─ Lo nuevo de Daka. ─ el director retiró la tapa dejando ver un tenis color gris y azul. ─ Los techfoots. Son los zapatos más avanzados tecnológicamente del mundo. ─ empezó a explicar. ─ Y cuentan con un contador para que sepan cuántos pasos caminan, corren o trotan. Además de un calentador de pies si hace frío. ─ se movió para acercarse más al zapato. ─ Y ofrecen conexión wi-fi.
Carly estaba por preguntar como querían que los promocionáramos, pero el señor la interrumpió y de inmediato reprodujeron un video editado sobre nosotras hablando de las maravillas de los zapatos.
─ Eso es lo que queremos que hagan.
─ ¿Las chicas solo hablando de los tenis mientras hacen iCarly? ─ preguntó Freddie.
─ Exacto. Porque si el público sabe que les gustan los techfoots irán a comprarlos.
─ ¿Cuánto nos pagarán? ─ pregunté recargando mis codos en la mesa.
─ ¿Cuánto es lo que quieren?
─ Queremos 300. ─ dijo Carly segura.
─ Hecho, les pagaremos 300 mil dólares a cada uno. ─ dijo el jefe provocando que los cuatro quedáramos sorprendidos y Sam se atragantara.
