En Tus Garras [Editando]✓

Trampa

—¿Qué está pasando? —inquiere Alison con gesto de preocupación

—La policía detuvo a Dimitri, aún no sé la razón —respondo con la duda clavada en mi cabeza

Recibí la llamada del jefe de seguridad del club Olimpo y me explico la situación; no hizo falta enviar un abogado para qué sacará a Dimitri de la cárcel, él solo logro salir del aprieto sin problema.

Hace un momento me hizo una llamada desde su número privado para informarme que está llegando a mi apartamento

La incertidumbre e inquietud, me mueve hacia el minibar para servirme más licor y calmarme

—Suficiente —Alison me quita la botella —. Te has bebido casi una botella en menos de media hora —asegura, aunque siento que fue solo un vaso

—Lo necesito para pensar —refuto

—¿Cuándo has visto a un ebrio, pensar con claridad? 

No hallo respuesta a esa pregunta, le doy la razón manteniéndome en silencio

Resignado me ubico en el sillón nuevamente, en eso escucho el timbre sonar y Alison se adelanta a abrirle a Dimitri, quien entra apresurado.

—¡Señor, tenemos problemas! —informa apenas llega hacia mi

—¿Por qué te detuvieron? —pregunto queriendo salir de la duda

Dimitri le echa una mirada recelosa a Alison y enseguida capto su indirecta

—Hablemos en mi despacho —me adelanto y escucho sus pasos detrás de mi

Una vez en el despacho, me enciendo un cigarro, mientras le indico a mi mano derecha que hable de una vez

—Las personas que me detuvieron fueron agentes del FBI —detalla, poniéndome en alerta —. Ellos hicieron un rastreo al teléfono de Alison y mi número aparece entre las últimas llamadas realizadas, pero eso no es todo —me observa preocupado —. Hallaron el cuerpo descompuesto de un vigilante en el edificio donde Alison residía, también reportaron la desaparición del vecino que deshicimos en ácido, todos estos hechos llevaron al hermano de Alison a iniciar su búsqueda

—¡Maldición! —golpeo la mesa del escritorio —. Esto me pasa por descuidado, ahora tengo al FBI husmeando en mi territorio

—Ellos por ahora no tienen pruebas concretas en nuestra contra, les inventé que mi teléfono fue robado semanas atrás de la desaparición de Alison, pero nunca lo reporte. Asegure no conocerla, con eso logré que me dejarán en libertad, aún así, no hay que confiarse.

—Espero que hayas tomado las medidas de seguridad cuando te dirigías hacia acá 

—Lo hice, di muchas vueltas hasta asegurarme de que nadie me seguía —garantiza —. ¿Cuál es su plan?

—Por ahora, mantenerse alerta y evitar llamar la atención hasta que se larguen —especifico

—¿Qué sucederá con el ataque en Nápoles?

—Eso es un hecho, está misma noche Mancini viaja a Nápoles con su ejército, fantasma también los acompaña, tengo a D'Ángelo dónde quería, ha intentado inútilmente comunicarse conmigo, solo me falta mover algunas piezas para terminar de quebrarlo, por este inconveniente no voy a detener mis planes

—¿Qué hará con Alison? No cree que es riesgoso mantenerla con nosotros

—Alison es mi mujer, no irá a ningún lado, ella se quedará conmigo —sentencio renuente a alejarla de mi lado

—En pocas palabras ¿ya no tiene pensado vengarse de su hermano? —guardo silencio pensando en una respuesta

No me gusta mostrarme blando, lo cierto es que renuncie a esa idea por Alison hace tiempo, la amo y soy incapaz de hacer algo que la lastime