En Tus Garras [Editando]✓

Cordero y Depredador

—Ven aquí —la llamo con mi voz gélida

—Aquí está lo que me pidió, señor —murmura mientras se acerca

Nota la ropa que traigo puesta y se detiene pasmada a mitad de camino

—Acabo de descubrir que me has mentido —reprocho con mi mirada amenazante, mientras la observo negar nerviosa

—No le he mentido, lo juro —insiste en engañarme

Me levanto a su encuentro y ella retrocede asustada, la empujo contra la pared, tomándola del cabello con fuerzas. Resopla quejándose de dolor, soltando lo que trae en la mano

—Claro que me mentiste o me dirás que coleccionas ropa de caballero en tu guardarropa —ironizo

—Esa ropa la ha dejado mi hermano cuando se queda conmigo, pero él no vive aquí, señor —argumenta

—Te pregunté si alguien te visitaba con regularidad y me dijiste que no, intentas burlarte de mí —gruño furioso

—Él no viene regularmente, me mantiene oculta de nuestro padre, por esa razón no me visita seguido, para que mi padre no dé con mi paradero —explica apresuradamente, comenzando a derramar lágrimas

—¿También huyes? —inquiero receloso

—S-si —balbucea

—¿Por qué huyes? —indago más, aflojando mi agarre

—Mi padre es una persona violenta y controladora —confiesa —. Hui porque me ha unido en matrimonio con uno de sus socios y mi hermano me mantiene oculta, ya que está moviendo cielo, mar y tierra para encontrarme

Su declaración calmar mi ira, desconfió, pero el que también esté huyendo nos hace tener cierta complicidad estando a la par, con la única diferencia de que ella es un cordero indefenso y yo soy una bestia peligrosa, esto la convierte en una presa fácil de manipular. Se ve dócil e inocente.

"Me la recuerda a ella"

La suelto sacudiendo mi cabeza para borrar el recuerdo de esa maldita ingrata, pero continúo comparándola, ya que su mirada asustadiza me hacen recordar la última vez que la vi.

Demonios

—¿Cómo te llamas? —pregunto para qué mi cerebro deje de encapricharse y compararlas

—Me llamo Alison, señor.

—¿Alison qué?

—Alison Scott —contesta y me mentalizo

—¿Qué edad tienes?

—Recién cumplí los 21 —me gusta que me responda con obediencia

—Ok Alison, Entrégame lo que te pedí —demando.

La observo agacharse para recoger lo que soltó cuando la intercepte, coloca en mis manos la bolsa con frituras, cerveza y cigarro, y me complace que se haya acordado de traer aperitivo, ya que me muero de hambre

Llevo 4 años sin beber alcohol, siento que ha pasado un siglo desde la última vez que lo hice y la boca se me hace agua viendo el contenido dentro de la bolsa.

Le exijo de vuelta las llaves a la pelinegra y me apresuro a pasar los seguros de la puerta principal

Vuelvo al sofá notando que la bola de pelo blanco ocupo mi lugar, lo medio aparto sentándome a un lado y abro la primera lata de la cerveza bebiendo todo el líquido de un sorbo.

Disfruto de su sabor en mi boca y procedo a encenderme un cigarro, inhalo fuerte dejando que la nicotina invada mi sistema, consiguiendo relajar todo mi cuerpo.

Expulso el humo tratando de ingeniar mis próximos pasos, pero la distracción con cara de ángel, parada a cierta distancia me lo impide.

—Alison —pronuncio peligrosamente

—Sí, señor—contesta cautelosa, manteniéndose en su sitio

—Enciérrate en tu habitación y no salgas más —ordeno mirándola con lascivia

Ella es una chica hermosa, yo soy un depredador que no ha tenido sexo durante mucho tiempo y la erección dolorosa dentro de mis pantalones me convierte en un peligro para su integridad

Obediente se va a su habitación y escucho cuando cierra la puerta pasándole el pestillo

Me quedo con la compañía de Ártico, bebiendo el resto de las cervezas y pensando en todo lo que tengo que hacer para recuperar mi posición