Las llamadas insistente de Elena me obligaron ir a ver qué carajos quería, aún no estamos casados y ya está, jodiéndome la existencia
«Por qué las mujeres serán tan complicadas».
Llegó al hotel donde me cito y al decir mi nombre en recepción me dan el acceso a la suite presidencial
Tomo el ascensor que me deja en la habitación del último piso, me recibe una hembra muy sexy en su lencería de encajes blanco.
Puedo asegurar que, semanas atrás, me lanzaría cómo bestia salvaje sobre esta mujer y le haría de todo, pero, últimamente mi retorcido capricho por la pelinegra ha ocasionado que pierda interés en otras mujeres.
Intento descubrir que demonios tiene Alison; para gustarme, al punto de verla superior a la demás.
—¡Al fin estás aquí! —murmura Elena, levantándose del sofá para recibirme
Llega hasta mí, rodea sus brazos alrededor de mi cuello y planta un beso húmedo en mis labios
—Deseaba verte, amore mio —declara jugando con las hebras de mi cabello
«Eso me recuerda que ya está largo»
—Pensé que esta reunión se trataba de un asunto importante —musito apartándola con sutileza
—Acaso follar con tu prometida no lo es —espeta ofendida
—No me malentiendas, claro que lo es —miento. Ya la probé y perdí el interés
—Entonces ¿por qué te comportas como un cretino? —se atreve a ofenderme.
Se lo paso, porque por ahora es intocable
—Solo estoy estresado por todo lo que tengo encima. Disculpa si te ofendí, no fue mi intención —me disculpo, aunque en realidad quiero mandarla a la mierda.
—No te preocupes —vuelve acercase —. Para eso me tienes, déjame quitarte ese estrés
Comienza a desabrochar mi camisa, mientras me observa con ambición. Controlo las ganas de quitármela de encima porque, si continuo rechazando su contacto, pensará que algo pasa y no quiero que ande sospechando.
Aparte de ofenderla golpeando su orgullo y, no hay nada peor que una mujer con el orgullo herido.
Una vez que termina de desabrochar mi camisa, procede a dar besos cortos en mi pecho, pasa su lengua por mi cuello, pero, cuando sube a mi boca, la repentina llamada entrante en mi teléfono me ofrece la excusa perfecta para salir de esta situación
Me saco el aparato del bolsillo notando que es Dimitri quien llama, le invento a Elena que es importante para que me permita atender y me apartó para que no escuché mi conversación.
Contesto la llamada dónde Dimitri me informa los planes de Alison para esta noche. Le exijo que la mantenga vigilada y me tranquiliza asegurando que estará en el club Olimpo bajo su vigilancia.
—Debo irme, Elena. Se me presento un inconveniente —me apresuro abotonar mi camisa para largarme
—Espera un momento, necesito decirte algo importante —expone atravesándose en mi camino
—¿Qué pasa? —inquiero confuso por su actitud ansiosa
—Es, sobre mi padre.
—¿Qué ocurre con tu padre?
—Ya sé que está muy enfermo, por más que intente ocultarlo, en su estado anímico se refleja su enfermedad. Hace algún tiempo, logré sacarle la verdad a nuestro médico de cabeza.
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En Tus Garras [Editando]✓
RomansaImpulsivo, obsesivo, manipulador y psicópata. Esa es su personalidad. Escapar de quienes lo persiguen sera su prioridad, recuperar lo que le arrebataron para después vengarse, es su mayor objetivo. Luego de haber caído a causa de una mujer, se juro...