Save Rock'n Roll (Peterick)

Capítulo 4 Young volcanoes

Sorry, sorry, sorry, sorry!!

Dios, 24 días sin actualizar!!!!!!!!!

Perdónenme!! Han sucedido demasiadas cosas y prácticamente me olvidé de la novela.

Pero no se preocupen que aquí les traigo capítulo.

Por cierto, este es un poco más diferente que el vídeo original ya que tuve que meterle más Peterick.

ESTE CAPÍTULO PUEDE CONTENER CONTENIDO ESPECÍFICO DE DROGAS (NO ME MIREN MAL, INTENTÉ DESCRIBIR LA SENSACIÓN DE LAS DROGAS LO MEJOR QUE PUDE, TENIENDO EN CUENTA QUE NO, NO CONSUMO DROGAS Y QUE NO SÉ COMO CARAJO SE SIENTE)

besitos y abashos teletubbies.

LO QUE ESTÁ EN CURSIVA ES CUANDO PATRICK ESTÁ DROGADO.

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La luz le molestaba.

Aunque tenía los ojos cerrados, la luz de aquella bombilla se le colaba entre los párpados y en la negrura de su mente creaba puntitos blancos y amarillos.

Le dolía todo el cuerpo. Las piernas, los brazos, en especial su inexistente mano izquierda, el cuello le escocía y sentía un dolor bastante intenso junto a la cadera. Como si le hubieran cortado la piel ahí y luego se la hubieran cosido de mala manera.

Intentó recordar cómo había llegado allí.

Y aunque mantenía los ojos cerrados, sus oídos captaron un ascensor.

Su piel reconoció unas manos femeninas, las mismas que le habían agarrado mientras cortaban su preciada mano.

Lo sentaron en una silla de madera.

Lo ataron y entreabrió los ojos para ver cómo le conectaban a la mano buena una vía intravenenosa.

Ésta terminaba en una bolsa de suero que colgaba de algún sitio y cuando escuchó una puerta cerrarse y el silencio inundó la habitación abrió los ojos completamente.

Estaba sentado y atado a una silla de madera.

Y delante de él una mesa enorme, llena de bandejas de plata con racimos de uvas, manzanas rojas y enormes fuentes con quesos.

Un candelabro plateado adornaba la mesa en el centro y jarrones con flores de colores lo rodeaban.

La bolsa de suero que estaba conectada a su mano buena, junto a otras tres bolsas más, que colgaban del candelabro.

Unas copas echas de cristal descansaban junto a las fuentes de plata, llenas de un líquido rojo que parecía vino, aunque las nauseas volvieron a Patrick cuando fijó la vista en ellas.

Intentó soltarse de las cuerdas que le rodeaban, zarandeándose pero era inútil.

Estaba bien sujeto.

Miró su donde antes estaba su mano izquierda, ahora ausente. Su brazo terminaba en un muñón ensangrentado rodeado de mala manera con vendas que en algún momento fueron blancas, pero que ahora la sangre de sus venas había teñido de un rojo oscuro e intenso.

Como el líquido de las copas.

Empezó a sentirse mareado de nuevo y tuvo la necesidad de cerrar los ojos.

Por lo menos si iba a morir, prefería morir estando inconsciente, no sintiendo nada. Asi por lo menos no sufriría mucho.

Pensó en su amigo Brendon.

¿Sufrió mucho antes de morir? ¿Había sido la vida buena con él? ¿O había muerto lentamente, sintiendo cada segundo de dolor mientras su cuerpo se iba desangrando poco a poco?