Save Rock'n Roll (Peterick)

Capítulo 11 Death Valley PART III

HEY LECTORES!! CUANTO TIEMPOOO!

Perdonenme!!!! Es que empecé las clases y puf... el escribir pasó a un segundo plano.

Bachillerato (en algunos países creo que se llama Preparatoria) es MUY DIFÍCIL Y ME MANDAN MUCHA TAREA.

Bueno la próxima vez subiré antes, palabra de amante peterick/frerard/ryden!!

BESITOS Y ABASHOS TELETUBBIES

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Hacía calor. Bastante calor, la verdad.

Pete y Andy estaban sudando gracias al abrasador sol que les iluminaba el desierto en el que se encontraban.

El segundo llevaba un papel en la mano con la dirección a la que tenían que ir.

Frente a ellos un enorme almacén que parecía bastante abandonado, del que no se escuchaba ni un murmullo.

Estaban en mitad de la nada.

Pete aún no estaba muy convencido.

Deberían haber sacado a Patrick también.

-Deberíamos haber sacado a Patrick.-dijo en voz alta y Andy se giró, rodando los ojos.

-Si lo hubiéramos sacado, los policías se habrían dado cuenta y hubiéramos acabado los tres en la celda. Aquí por lo menos podemos ayudar y ser útiles.

-¿Y si es una trampa?

-No lo creo. ¿Recuerdas esa frase? Es de una de nuestras antiguas canciones. Quien sea, conoce nuestra música, conoce Fall out Boy.

-No quiero acabar como Brendon, Andy. Y Brendon acabó así por confiar en la gente.-protestó en voz baja.

-No lo haremos, ahora cállate y oídos atentos.

Dudosos pero con seguridad, entraron en el almacén por la puerta de metal, la cual cuando abrieron chirrió.

Todo estaba casi a oscuras y ambos se colocaron espalda contra espalda, preparados para un posible ataque.

Y de repente una luz se encendió y ambos pudieron apreciar mejor la habitación en la que se encontraban.

Había una televisión apagada y unas mesas y sillas de maderas, pero lo que más llamó la atención de los ex-músicos fue la cantidad de fotos, papeles, planos y anotaciones que colgaban de la pared.

Una mujer rubia que ambos conocían muy bien se acercó a ellos con una sonrisa.

-¡Cristine!-exclamaron ambos a la vez cuando la vieron.

Ella les sonrió como respuesta y se arrancó de la chaqueta de cuero negra que llevaba el símbolo de la nota musical tachada.

-Hola chicos, os he hecho venir porque necesito vuestra ayuda.

-¿Nuestra ayuda?-preguntó Andy, extrañado.-Más bien nosotros necesitamos la tuya.

-Necesito que me escuchéis, ¿okay?-preguntó la chica y ambos asintieron y ella les hizo un gesto para que tomaran asiento en algunas de las sillas que había desperdigadas por la sala.

Cristine tomó asiento frente a ellos y los miró fijamente antes de empezar a hablar.

-Desde que empezó todo esto... Desde que empezaron las muertes y los problemas creamos una asociación.-comenzó a explicar.-Una especie de Resistencia.