Clavel Blanco

Capítulo 2

Plastic Love - Mariya Taekuchi.

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Sería un pecado mentir sobre su nerviosismo, sobre el estrés que siente encima. Claro que lo es, pero es que esa gente está mirándole muy extraño, pero tampoco es su culpa no tener la ropa "apropiada". Tal vez por eso su acompañante le ha hecho parar en una tienda que exhibe diferentes trajes y accesorios. Relojes de bolsillo, sombreros y pañuelos se pueden ver fácilmente desde el ventanal de cristal.

Para muchos, es inevitable no mirar al Joven Kim, es todo un personaje bien conocido entre la clase media, más de la mitad del pueblo trabaja o vive de él, de aquellos apoyos que ofrece a las familias más necesitadas, los negocios locales que siempre ayuda y también de los bonos que ofrece a jóvenes buscando un futuro mejor. Está orgulloso de usar su nombre y apellido, además de su fortuna, para el bien.

- Bien, Señor Jeon, es momento de conseguirle un traje para el baile de temporada. - Taehyung aún mantiene la idea de que su vecino se presente en el primer baile que será organizado en el salón de su casa. A eso se debe su salida de hoy, prometió mostrarle el pueblo y ayudarlo a conseguir víveres y tal vez algo de servidumbre para su hogar, pues a pesar de llevar ya varios días ahí, aún no conseguía nadie que le ayudase. - Creo que algo claro te vendría bien. ¿Te gusta el azul? ¿O prefieres algo más oscuro? Siempre es bueno probarse opciones diferentes.

- ¿No afecta tu imagen estar con un Alfa en público? - Jeon apenas y está aprendiendo de las costumbres del lugar, y si algo aprendió en sus pocos días, y en esos libros de etiqueta que la Señora Kim mandó, es que está mal visto ver a Omegas y Alfas juntos sin ningún chaperón, a menos que estos sean parientes o esposos.

-Como le he dicho antes, señor Jeon, las reglas de etiqueta y yo no nos llevamos bien. Soy algo como... un omega liberal. - Encuentra fascinante la forma en la que ese Omega de alta clase interactúa, sin importarle el qué dirán de la gente. Justo ahora se está dedicando a lleno en encontrarle un traje digno de portar, mientras él mira con curiosidad los zapatos y relojes. Incluso hay algunas joyas discretas para los más modernos y jóvenes del lugar. Taehyung regresa poco después con dos modelos diferentes, un traje totalmente negro con una corbata colorida que capta su atención, y un traje Azul oscuro que tiene un moño del mismo color.

-Opino que le quedaría bien el azul, resaltan sus ojos marrones. Pruébeselo, esto corre por mi cuenta por supuesto.

-Lo lamento, joven Taehyung, pero no puedo aceptar que pague por mí, no se preocupe.

-Como desees, pero no puedes negarte al Té, ya casi es hora. - En serio que no entiende como es que ese joven siempre tiene la última palabra, no hay forma de pararle, siempre tiene algo que decir.

Aún negado a no necesitar un traje como ese, pues su vestimenta tradicional le gusta, decide cumplirle el capricho a Taehyung y probarse ambos trajes. Empieza por el Azul, notando que, una vez más, Taehyung tenía razón. Ese tono azulado hace que resalten sus ojos marrones. Sale del probador para mostrárselo al Omega, quien le juzga duramente con una mano bajo su mentón. Regresa al probador una vez más, ahora probando el traje negro y viendo como el color y la forma del pantalón lo hacen verse más alto.

-Creo que tenemos un problema señor Jeon. - Responde Taehyung cuando nuevamente le pregunta que piensa de este otro traje. - Ambos se le ven bien, ¿Qué piensa de llevarse ambos? Así ya tendrá vestimenta londinense para cualquier ocasión.

-Creo que esta vez te tomaré la palabra. Los dos son de mi agrado, la tela es suave y, extrañamente, no me resultan incómodos en lo absoluto. - Hay algo en la sonrisa de Jeon que Taehyung aprecia, es como ver a un niño sonreír en el rostro de un adulto. Es cautivante.

💐

Los salones de té son algo nuevo para él. Las personas se sientan en sillas a la altura de la mesa, tienen una postura recta y sus movimientos parecen ensayados, como si lo hubiesen leído en algún manual para beber té. En su país, con sus amigos más cercanos, todos se sientan en el piso, con una mesita en el centro, ríen y comparten sus bebidas con libertad, con sus piernas cruzadas y la espalda erguida por comodidad. Aquí obviamente no.

Taehyung le ha guiado a una mesa casi en el centro, donde un jarrón pequeño con flores adorna en el medio. Hay pequeños pañuelos de papel en un frasco y platitos pequeños, parecidos a donde coloca el Arroz, con la única diferencia de que estos son planos y no hondos.

Una joven de sonrisa brillante se acerca a su mesa con una charola y 2 hojas grandes de papel. Esta abrumado, apenas y sabe hablar el inglés, leerlo es todo un reto para el que aún Namjoon no lo había preparado. Apenas y presta atención a las tazas y la tetera que acaban de dejar en la mesa.

- Por favor, galletas de canela- Taehyung si prestó atención a las reacciones preocupantes de su acompañante, por eso se acerca hasta su lado, con la carta en mano, y comienza a señalarle y traducirle en coreano todos los platillos que hay disponibles a esa hora del día. - Le recomiendo este. A padre le encantaba el de chocolate, siempre decía que jamás había visto algo como eso en corea. Tal vez sea de su agrado. - Jungkook asiente, señalando dudoso el párrafo y mostrándoselo a la joven de sonrisa brillante. - Gracias señorita.

-Así que esto es un salón de té. - Mas que una pregunta, solo ha sido un comentario espontaneo de su parte, observando todo una vez más con suma atención. - Es... curioso.

- ¿Curioso? - Taehyung quiere reírse de la elección de palabras del Alfa, pero sabe que sería de mala educación.

- Las mesas. Nunca me había sentado en una silla a la altura de la mesa. Usamos un Tatami, con una mesa en el centro y colocamos los alimentos en platos pequeños individuales. Ofrecemos siempre un tazón de arroz con cada comida. Nos sentamos en el piso, aunque claro que tenemos nuestra forma educada de hacerlo. Si es una reunión seria, nos sentamos flexionando las rodillas y sentándonos sobre nuestras piernas, y si es algo informal con amigos, simplemente cruzamos las piernas y compartimos la bebida y el alimento. - Tal vez este demasiado emocionado contando esto que no nota la mirada de Taehyung hacia él, la sonrisa cautivadora y la suma atención que está recibiendo.

- Wow, vaya que es muy diferente. ¿Extraña su país? - Es curioso cómo no puede evitar preguntar eso, en si el día en el que el Señor Jeon parta de Londres y regrese a sus orígenes. Será triste, muy triste.

- Claro, lo extraño. Aunque no tenga familia que me espere de regreso, pero mis amistades siguen ahí. - Asiente melancólico, dando un sorbo a su taza de té. - Ahora que recuerdo, enviaré una embarcación pronto para llevar regalos. ¿Te gustaría que ordene algo para ti? Puedes pedirme cualquier cosa.

- ¿Está hablando en serio señor?

- ¿Por qué siempre me llamas señor? Somos amigos, ¿no? Podemos tutearnos entre nosotros.

La postura rígida que antes poseía acaba de cambiar por algo más suelto y relajado, incluso a colocado los codos sobre la mesa y empieza a comer tranquilamente las galletitas de canela y robándole una probada de su pastel.

- Entonces, Jungkook, ¿Por qué no cortamos tu cabello? no crees que esta algo largo, ¿No es incómodo?

-Pues, lo es, pero usualmente lo llevamos largo. Supongo que un cambio no me viene mal.