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En algún lugar lejano, donde el verdoso campo predominaba igual de inmenso que el mar, con una sociedad algo diferente a la actual, y maravillosos paisajes dignos de una pintura renacentista.
Reside nuestro protagonista, un joven omega de facciones agraciadas y cabello igual de oscuro que la apacible constelación nocturna de sus aposentos.Digno de ser el heredero total de la famosa fortuna de su madre, la cual en su vejez (pero sin dejar de ser excepcional) tuvo la desdicha de poseer un solo hijo, el único heredero de todo pues, al ser un joven noble, queda en primer puesto para recibir toda la herencia que su padre le a dejado a su madre, y que esta última le heredará el día de su muerte.
La hermosa mansión de colores vibrantes semejantes a las flores en primavera, con una infraestructura descomunal y para nada similar a las residencias del pueblo más cercano.
Reside con prosperidad y buena salud el joven de alta posición, Taehyung. Kim Taehyung.
Quién, según las personas de su misma clase, era un joven omega con carisma y educación totalmente encantadora.
Muchos pensarían que su actitud era arrogante, prejuiciosa, vanidosa e incluso infantil, pero una vez que pasabas por la honorable mansión de los Kim, te llevabas un dulce sabor de boca e inclusive salías riendo por sus ocurrencias.
Así era Kim Taehyung.
Eso pensó aquél Alfa extranjero, de pueblos desconocidos y muy alejado de las tierras actuales en las que se había adentrado por medio de barcos y carruajes incesantes.
Pasando por aquella inmensa propiedad en medio de la nada, con hermosos arboles de copas frondosas y un hermoso lago artificial en la parte frontal cubierta de murallas talladas en fina piedra, un joven omega paseaba sobre nada más y nada menos que un caballo, el caballo más majestuoso que haya visto.
- ¡Rápido! - había gritado el omega a su fiel corcel, mientras trotaba por el campo en la actividad de esquivar y saltar obstáculos como charcos y pequeños muros hechos de heno.
Había quedado fascinado por el movimiento del cabello largo en el viento, la rapidez en la que todo estaba sucediendo y la enorme sonrisa que plasmaba en el rostro del noble de alta clase.
Esto aún sin saber que era alguien de buena posición, pues vestía prendas sucias e incluso rotas.Continuó su camino en el carruaje, exactamente a 5 kilómetros más adelante donde le esperaba la segunda mansión más grande del pueblo que se había dedicado a comprar en busca de tierras fértiles.
De donde viene, cuyo lenguaje es muy diferente al pueblerino, un hombre de tes blanca y cabellos rubios, con ojos grandes y ropas extrañas, le había informado que los pueblos londinenses eran los mejores para conseguir tierras fértiles y paz, donde podía iniciar una cosecha y volverse aún más millonario con sus exportaciones de cultivos exóticos a su país, lugar en el que ya tenía una reputación muy alta.-Disculpe, señor. ¿Conoce usted la mansión más próxima a esta? - preguntó, con un acento ingles parecido a su lengua natal, pero sin dejar de ser entendible en lo absoluto.
El conductor del carruaje, quién dejó a los caballos pastar libremente, asintió con la cabeza, ayudando al joven de ropas extrañas a bajar sus maletas.-El hogar de los Kim, señor. La familia más poderosa e influyente de todo Londres. - explicó, observando la gigantesca casa frente a su campo visual.
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Clavel Blanco
Hayran KurguNuestro futuro depende de nosotros. Es momento de ser uno mismo, sin miedo o remordimientos. ¿Cuándo me a importado lo que piensen de mi? ¿Quieres ir conmigo? ¿Me amas?