Clavel Blanco

Capítulo 13

Namjoon ya había olvidado lo cansado que era viajar en barco, hacia mucho tiempo que no necesitaba ese medio de transporte, pero ahora estaba siendo arrastrado por su amigo y por su esposo a tierras desconocidas donde mínimo podrá practicar su arduo estudio en el idioma inglés. Yoongi es el único que parece emocionado, mira el mar de una forma peculiar, como un gatito que juega con ovillos de lana, se ve esa curiosidad y ansiedad en sus manos cuando imagina todo aquello que solo pudo leer en libro. Es bien sabido que él si es una fan empedernido de todo lo que tenga que ver con el extranjero. Jimin solo se esta mareando todo el tiempo, por eso mejor decide esconderse en el camarote y dormir unas horas para no sentir que vomita cada cinco segundos. Jungkook está en lo alto del barco, disfrutando del aire fresco y el característico olor salado del mar.

Taehyung lo ve desde abajo, junto a Jin, y sonríe al verlo tan feliz y liberal.

- Gracias por aparecer en su vida. - confiesa Jin de pronto, señalando sutilmente a Jungkook que pareciera jugar con las velas del barco. - Hace mucho que no lo veíamos sonreír. Tal vez no te lo dijo, y no me corresponde, pero estuvo deprimido muchos años.

- ¿De verdad? no lo parece, se ve como alguien muy liberal. Lo admiro por eso.

Jin contiene la respiración, viendo un poco más a su amigo y luego a su esposo que le sonríe del otro lado del barco, junto a Yoongi, ambos leyendo un libro y descansando

- Una omega de familia noble jugó con él. Antes de que Jungkook se interesara por el campo, en los negocios y demás, tenía un trabajo de jardinero en una casa de familia noble. La hija de los Choi se encaprichó con él, lo tenía comiendo de la palma de su mano, le hizo promesas falsas que nunca iba a cumplir. Cuando Jeon cayó enamorado por esa arpía, la desgraciada se burló en su cara, tiró las flores que Jungkook tardó meses en cultivar, y le dijo que nadie de su alta categoría andaría con un pobre como él. Tu no lo viste, pero se deprimió a un punto preocupante, Namjoon y yo le dimos asilo cuando renunció a su trabajo, cuidamos de él y demás.

Taehyung está sin palabras, conteniendo las lágrimas que amenazan con salir de sus ojos. ¿Cuánta maldad tiene que tener una persona para decir algo así? Jungkook no se merecía nada de eso, simplemente era un joven lleno de ilusión que se enamoró de la persona equivocada. No puede ni imaginar el dolor, el sufrimiento y la pena que el joven de ahora sonrisa brillante tuvo que pasar. 

- ¿Qué pasó con la chica? - Pregunta en un tono de voz neutro, con un nudo en su garganta.

- Se casó con un alto mando, un magnate "digno" de su familia.

- Desgraciada. - Taehyung se asombra por sus palabras, pues nunca había pensado en maldecir a alguien, estaba mal visto según las reglas de etiqueta. Jin, en cambio, se ríe de su expresión y le da palmaditas amistosas en el hombro, poniéndose de pie para estirar sus piernas y caminar por un rato por el barco. - Estaba pensando en aquello que me dijiste... - Dice Tae, tomando el brazo de Jin para caminar a la par con él. - Sobre lo que Jeon es un buen Alfa.

- Lo es, te lo aseguro. Lo críe bien, ¿no es así? - Taehyung asiente sonriente, viendo nuevamente a la dirección donde se encuentra Jeon, notando que esta bajando ya las pequeñas escaleras.

- Es un buen hombre, puedo verlo desde que lo conocí. Es un alfa muy peculiar, sin segundas intenciones o sobrepasarse, muy educado también. Es extraño... pero cuando estoy con él me siento seguro, cosa rara pues he pasado la mayor parte de mi juventud huyendo de los alfas pervertidos. ¿Tú crees que el sienta algo por mi? Por que al menos, con lo que siento, yo si lo quiero... Es difícil de explicar, pero me gusta... me gusta mucho que duele. ¿Es normal?

SeokJin está sin palabras, incluso a detenido su andar para tomar asiento en uno de los banquillos alrededor del barco. Taehyung le acompaña y se sienta junto a él, un poco más cerca de Yoongi y Namjoon.

- Jungkook es algo torpe e inseguro, pero si algo puedo notar es que está cómodo contigo. Y si tu intenciones son las que creo que son, tienes todo mi apoyo para conquistarlo. - Taehyung lo abraza emocionado, sonriendo en el escondite entre su cuello, dejándose abrazar por los dulces brazos de Jin. Jungkook, en cambio, mira la escena enternecido sin haber logrado escuchar algo, pero feliz de ver que Taehyung está feliz con sus nuevas amistades.

💐

Verdaderamente es un viaje largo, y si sus cálculos no fallan, llegaran por la madrugada al puerto de Londres donde pedirán un carruaje que los lleve hasta la casa Kim, donde la idea es pasar dos días mientras terminan de limpiar y ordenar las habitaciones en el nuevo hogar de Jeon. Jimin despierta horas después, aún mareado, pero no tanto a como estaba el día anterior, se esconde en los brazos de su alfa, olfateando su cuello donde se desprende el olor exquisito que lo calma enseguida. Taehyung está impaciente, moviéndose de un lado a otro por la ansiedad de volver a su hogar y ver a su madre, por el deseo de contarle sus travesuras en tierras desconocidas y presentarle a los amigos que hizo. Cada vez están más cerca, por lo que busca sus cosas y los presentes en el pequeño camarote que comparte con Jungkook, camas separadas obviamente, y se lleva la sorpresa de que el Alfa está tomando una siesta antes de llegar.

Tiene un rostro dulce, piensa Taehyung, poniéndose de cuclillas junto a Jungkook para verlo mejor. Pestañas largas y gruesas, nariz pequeña y cabellos castaños brillantes. Pasea su dedo índice por la mandíbula del alfa, definiendo sus facciones y recorre la punta de su nariz hasta sus cejas pobladas, hipnotizado por la calma que desprende. Jungkook ronronea como si fuera un gatito, a gusto por las pequeñas caricias que apenas siente, y hundido en el mundo de los sueños. Tae busca levantarse de su posición en cuclillas, pero el movimiento violento del barco debido a la marea lo hacen caer de frente, justo en el torso del Alfa quien, por el golpe y el movimiento, abre los ojos preocupado.

- ¿Te lastimaste? - Pregunta con preocupación, sosteniendo el rostro contrario entre sus manos.

- Per-perdón, y-yo... uh. - Jungkook tiene una sonrisa traviesa en sus labios, soltando suavemente el rostro de Taehyung para que pueda ponerse de pie.

- ¿Qué hacías en el suelo?

- Nada.

- ¿Seguro? - Taehyung rehúye de los ojitos expresivos del alfa, intentando cubrir el sonrojo vergonzoso de sus mejillas.- De acuerdo, ten más cuidado la próxima vez que desees ver mi rostro.

Taehyung se carcajea, una risa suave y fuerte que llenan el corazón del alfa de una manera adorable, contagiándose de igual manera de la alegría del omega. Sus adorables impulsos lo llevan a abrazarle fuertemente, dejando caer ambo cuerpos sobre la pequeña cama del camarote cuando las olas fuertes golpean el barco. Taehyung no protesta, al contrario busca una postura más relajada y se acurruca en la cama que ha absorbido todo el olor fuerte del alfa, Jungkook también se reincorpora, buscando algo que llegue a molestarlos antes de cerrar la puerta y las cortinas de la pequeña habitación.

- ¿Te gustaría tomar una siesta conmigo? Aún faltan varias horas para tocar tierra firme. - Taehyung no está del todo seguro, se supone que los omegas de su clase no deberían hacer esto, de hecho, no deberían si quiera estar en la misma habitación con un alfa sin un chaperón o chaperona, pero gracias a dios que él no se encuentra aún en su hogar, en sus tierras, y todas esas reglas convencionales de etiqueta no aplican aquí y ahora, después de todo las reglas se han hecho con el único propósito de romperse.

- Por favor, será un honor. 

Ahora ambos comparten respiraciones cálidas, corazones latientes y el pequeño espacio de una cama en medio del océano azul.