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-Por, por favor- lloraba Marcel arrodillado en el suelo- detente- pidió con la mirada en el suelo, sin poder elevar su vista a como Eren apuñalaba el cuerpo muerto de su hermano una y otra ves.

-No seas impaciente- se secó el sudor en su frente manchándose con la sangre del rubio.-ya casi es tu turno-.Había disfrutado demasiado matarlo mientras veía la traumada cara de Marcel, se sentía demasiado bien oír los gritos de dolor y de agonía de ambos a la ves que le encajaba al Galliard el cuchillo en el estómago, se había sentido tan genial que no pudo evitar hacerlo de nuevo, de nuevo y de nuevo.

Asustado, Marcel echó su cuerpo hacia atrás  chocando con la puerta.

Miró el reloj de su muñeca para comprobar la hora, eran las 2:55 PM y debía estar en la parada del bus a las 3:30 PM.- si no me apresuro llegaré tarde- pensó y a continuación suspiró.

-supongo que ya la diversión debe terminar- dijo el castaño dejando de lado a Pokko y acercándose a paso lento al pelirrojo, el cual al levantar su mirada se preguntó en qué momento los ojos del moreno cambiaron de verdes a rojos.

El oji café bajó su apagada mirada mientras apretaba los puños, ya sabia lo que venía, no serviría de nada resistirse.

- Oh vamos- llamó su atención el castaño poniendo el gran cuchillo en su espalda.- no es divertido si no lloras, ni suplicas por tu vida- se burló. Marcel conectó su mirada con la del moreno, todavía tenía una duda que aclarar.

-¿Por qué?- le preguntó

-¿Ehh?

-¿Por qué? ¿Por qué haces todo esto? No creo que lo hagas solo por diversión, debe haber algo más fuerte- preguntó sereno siendo consciente ya de su destino

-¿Tienes la osadía de preguntar eso?- la sonrisa de Eren se esfumó y en su cara solo se notaba el enojo.- bien, viendo que ya vas a morir al menos te dejaré saber eso- dijo aparentemente calmado para acto seguido tomarlo del cuello y alzarlo a su altura.- Todo esto lo hago por mi amada Mikasa-

-¿Haces...todo esto por....una chica? ¿por celos?- dijo con dificultad Marcel debido al fuerte agarre que ejercía el moreno en su cuello, el cual aumentó pero aún así siguió hablando.-¿ entonces...mi hermano...fue asesinado por...el capricho de un...un niño?- recibió una fuerte bofetada que lo hizo caer al suelo mientras su nariz sangraba.

-¿Cómo te atreves a hablar de Mikasa como si fuera una chica cualquiera?- lo pateó enojado.- ella es una jodida diosa, es la mujer perfecta, y ella me pertenece.- lo pateó nuevamente y se agachó, Marcel podría jurar que de sus carmesí salían chispas.- si tu hermano ahora está muerto es por tu puta culpa-

-eres un hijo de- dejó de hablar al ver el gran cuchillo enterrado en su abdomen, al instante comenzó a doler tanto que era imposible no gritar, Eren lo retiró con brusquedad haciendo que el oji café pegara un grito aún más fuerte.

- estás enfermo- lo acusó el herido ya consciente de lo que le venía

-Mmm....puede ser- dijo para luego encajarle nuevamente el cuchillo en el abdomen- pero es por mi amada Mikasa- hizo una sonrisa torcida- si no te hubieras acercado a ella tal ves no estarías en esta situación, tal ves tú hermano ahora estaría vivo- sacó el cuchillo y lo volvió a encajar en el abdomen mientras disfrutaba de los lamentos del contrario- pero te sobrepasaste con ella. ¡Oye no me guardes rencor! y espero que entiendas que tenía que quitarte del camino- sacó el cuchillo- eres un chico inteligente, supongo que comprenderás mi situación.

-vete a la mierda- dijo con dificultad Marcel- tú y también Mikasa- sonrío- Seguramente ella no sabe quién eres en realidad. Me hubiera encantado ver su cara cuando lo descubra - se burló  el Galliard.

-Eres un gilipollas- le encajó el castaño el cuchillo en la sien matándolo al instante- ella nunca se va a enterar de esto, nadie te recordará, siempre fuiste un hijo de puta con todos.- sacó el cuchillo y se lo enterró en el pecho- Dime ¿que será ahora de ti? ¿de tu hermano?- soltó una sonora carcajada- pobre de tu madre, eres un desgraciado por dejarla sola- sonrió perversamente- ¡Responde! ¿quién te puede ayudar ahora? ¿quién puede hacer algo contra mi?- se levantó al no obtener respuesta- demonios ya está muerto- comprobó la hora y ya eran las 3:00 PM-

-¡Mierda debo limpiar esto rápido! ¡llegaré tarde!- pensó.

Rápidamente limpió sus huellas, rastros o indicios de que él haya sido el asesino por toda la habitación.

De repente sintió una especie de alivio, era como un extraña sensación de satisfacción que no podía explicar con palabras. Metió la mano en el bolsillo izquierdo y sacó la navaja. Al mirar su cara en el reflejo de está notó como sus ojos cambiaban de rojos a verdes, no se sorprendió, ya que esto era algo que ocurría muy seguido cuando cesaba su sed de sangre.

-¡Joder debo apresurarme! ¡Armin me matará!- fue dónde el mostrador y agarró su mochila, pasó al baño a cambiarse, por suerte había traído otra ropa. Las piezas manchadas las guardó en una bolsa negra, se lavó la cara y las manos quitando toda la sangre. Obviamente luego de terminar limpió sus huellas, al parecer tantas novelas policiacas sirvieron de algo. Salió de la carnicería y tiró la bolsa en el primer cesto que se encontró.

                                   •••

-¡Llego tarde! ¡Llego tarde! ¡Llego tarde!- decía agitado mientras corría a la parada del bus. Al llegar todos posaron su mirada sobre él.

-Creo que llegué algo tarde jeje-se rascó la nuca nervioso.

-¿algo?- preguntó la azabache.

-¿Es en serio?- le siguió Annie.

-¡Por dios Eren! ¡Llegaste media hora tarde! ¡Nos tuvimos que saltar el bus dos veces para esperarte!- gritó el rubio.

-Bueno bueno ya estoy aquí, mamá me mandó a comprar unas cosas y...por eso me retrasé- mintió.

-Ni modo- le restó importancia el oji azul- de todos modos enojarnos contigo no servirá de nada.

-Tienes toda la razón Armin- dijo el castaño sonriente

-miren ya llegó el bus- los alertó la rubia y a continuación todos subieron, se sentaron mientras esperaban llegar a su destino.

                                 

Por ti | Hiatus..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora