— Deja de moverte. — Louis ordena con gentileza. — No puedo curarte si no dejas de moverte.
— Lo siento. — Respondo, sin ganas de nada, me muevo hacia atrás por instinto. Me inclino hacia adelante acostándome panza abajo.
Louis estaba sobre mí, con una mano en la cama y con la otra tratando de curarme la espalda. Louis me había llevado a su cuarto, donde dijo que tendríamos más privacidad. No me importaba. Cuanto más pensaba en el dolor en mi espalda, más dolía, especialmente con los movimientos bruscos estirando la piel en mi espalda.
La mano de Louis se posa entre mis hombros, donde estaba el daño principal y grito escondiendo mi cara en la almohada, suelto un gemido y Louis suspira sobre mí.
— Esto no está funcionando. — Afirma frustrado y mira con rabia los cortes en mi espalda, se levanta yendo hacia la silla junto al hogar. — Creo que deberíamos intentar otra posición.
Me levanto de donde estaba acostado y me giro hacia él mirándolo fijo.
— ¿De qué otra manera se podría curar mi espalda?
Una sonrisa divertida pasa por su rostro y asiente hacia la silla. — Puedo pensar en una. Ven. — Dice y se sienta en la silla. Salgo de la cama y camino hacia él lentamente. Deteniéndome frente a él perdido. Me mira y golpea sus rodillas.
— Aquí hay un lugar muy cómodo con tu nombre. — Guiña el ojo haciendo que mis mejillas se sonrojen.
— Estás bromeando.
— Ese es el trato, cariño. Tómalo o déjalo. — Dice de manera inocente y suspiro. Sabía que no iba a dejar de insistir. Seguramente me forzaría a sentarme en su regazo para poder curarme. Caminé con pies torpes y Louis se acomodó bien al borde de la silla. Me detuve mirando hacia abajo antes de girarme.
— No, Haz. — El apodo salió de su boca junto a una pequeña risa, haciendo latir mi corazón rápido. Tomó mi mano girándome.
No iba negar que mi corazón estaba como loco cuando nuestros labios se rozaron y nos acomodamos para seguir su plan. Se relamió los labios mirándome antes de golpear mis rodillas.
— Pon tus piernas arriba de la silla. Hice lugar para ti. — Sonríe de lado y no pude evitar sonrojarme con una pequeña sonrisa en mis labios antes de mordérmelo y la piel de mi espalda se estiró al levantar mis piernas. Mi mano colocándose en la nuca de Louis mientras lo hacía. Sosteniéndome. Moví una pierna lentamente y luego la otra, Louis no me apresuró.
— Ahí vas. — Dice dándome ánimos sonriéndome. — Así es mucho mejor. — Continúa sosteniéndome de la cintura acercándome a él, no había espacio entre nuestros cuerpos, mis piernas pasan por detrás de él rodeándolo. Jadeo bajito cuando lo siento presionado contra mí, su calidez irradiando.
— Claro que piensas eso. — Ruedo mis ojos juguetonamente antes de morderme el labio. Los ojos de Louis se oscurecen ante el pequeño movimiento pero rápidamente niega con la cabeza mirándome seriamente esta vez.
— Bien. Estaba pensando que cuando mis manos se coloquen en tu espalda, tendrás algo de lo que agarrarte. Ya que no puedo sentir dolor-
— Estás empezando a sentirlo. — Lo interrumpo con una sonrisa y suspira sintiendo.
— Correcto. Pero solo dolor emocional. No creo que el dolor físico cuente. Así que eso estaba pensando. Si necesitas pellizcarme, agarrarte o pegarme si quieres mientras te curo, eres libre de hacerlo. — Me sonríe y muerdo mi labio inseguro.
— N-No lo sé...
— Demasiado tarde. — Louis afirma antes de levantar sus manos pasándolas suavemente por el medio de mi espalda antes de apretar un poco donde había un corte profundo.

ESTÁS LEYENDO
Bravado (Larry Stylinson)
FanfictionDurante una rebelión en el año 2047, un pequeño líder rebelde guía a su equipo en una misión que sale muy mal y a Harry lo confunden por ser mucho más importante de lo que ya es. "Lo malo proviene del abuso de la libertad de expresión." -CS Lewis "...