Bravado (Larry Stylinson)

14. No podemos hacer esto

"Has lo correcto, corta la soga y déjame caer"

— Cut The Rope de Charlotte OC

Luego de desayunar, le dije a Tom que lo vería después, ya que había algo que debía hacer. No me preguntó nada pero pude notar curiosidad en sus ojos. No podía decirle que era libre de caminar por la prisión y de no dormir en mi celda, donde debería estar. Pero no dice nada y tampoco hablo del tema. Entro hacia la gran casa buscando a Louis.

Voy hacia el comedor para luego entrar a la cocina. No había nadie ahí y estaba a punto de irme al cuarto de Louis cuando Lucy choca contra mis espaldas con un pequeño "uf" seguido de una disculpa.

— Estoy bien. — Le sonrió y ella frunce el ceño confundida antes de que aparezca una mueca en su rostro. — ¿Has visto a Louis?

— Si, de hecho ha estado en su oficina hace horas. — Se muerde el labio inferior preocupada. — Deberías ir a verlo. Se alegrará de verte. — Lucy sonría y mis ojos se agrandan dejando salir un pequeño suspiro.

— Bueno. — Murmuro antes de despedirme de Lucy quien solo sonrió pícaramente antes de negar con su cabeza de manera juguetona. Me dirigí a la oficina de Louis.

Estaba parado del otro lado de la puerta, a punto de tomar el picaporte, dubitativo. Pero un fuerte grito me detuvo. Me preocupé y levanté mi mano tocando levemente la puerta de madera.

— Entra. — El tono de Louis era frio y sonaba estresado. Tragué duro abriendo apenas la puerta asomando mi rostro. Cuando Louis me vió, pareció estresarse más, pasando una mano por su pelo. Me mordí el labio inferior entrando al cuarto.

— ¿Es un mal momen-

— ¡Tú! — Mi cabeza se gira a un lado cuando Max ruge, apuntando su dedo hacia mí. Sus ojos mirándome de arriba hacia abajo con asco. Di un paso atrás. — ¡Claro que eres tú! ¡Estás en todos lados pequeño espía-

— ¡Uoh! — Levanto mis manos en defensa con los ojos de Max sobre mí, si las miradas mataran... Me giré hacia Louis curioso y con algo de preocupación. — ¿Qué sucede?

— Eso no te importa, traidor. — Max refunfuñe pero no lo miro. Mis ojos concentrados en Louis que tenía su rostro en sus manos. Me mira y mi estómago se encoge cuando veo una mirada conflictiva. Mis cejas se fruncen aún más confuso.

— Louis, ¿Qué esta-

— ¡Mírame cuando te hablo pequeño bastardo! — La voz de Max resuena cuando camina hacia mí tomando en un puño mi camisa acercándome a él. Su rostro a centímetros del mío. Me remuevo en su agarre pero solo aprieta más. — Tú has hecho esto. Tú lo has arruinado a él. Espero que estés feliz.

— No sé de qué estás hablando. — Mi voz sube su volumen algo agitado, mirando a Louis, pero Max toma mi pelo haciendo que mi cabeza se gire hacia él. Me mira con ojos malignos y en ese momento todo lo que sentí fue furia y frustración hacia él. Aprieto mis dientes empujándolo. Estaba sorprendido al principio y tome ventaja de esto alejándolo más de mi haciendo que choque con la pared. Me enderecé y lo fulmine con la mirada.

— No vuelvas a tocarme otra vez pedazo de mierda. — Mi boca parecía hablar por si sola al escupir esas palabras. Las tenía guardadas desde que llegué a este lugar y parecía que no me iba a quedar callado ya más.

Levanta su mirada hacia mí y ríe como si estuviera loco, se endereza acomodando su ropa.

— ¿O qué? — Me desafía y aprieto mis puños.

— Lo lamentaras.

Sus ojos se oscurecen ante esto. Sé que me arrepentiré pero ahora mismo no me importaba. Max avanza pero Louis lo detiene. Mis ojos lo miran sorprendido. Me di cuenta de lo que acabo de hacer, mi respiración se transforma en jadeos.