15. Esto no es un cuento de hadas, princesa

128 20 6
                                    


Leah se ató los cordones frunciendo su ceño antes de ponerse su capa en silencio, asegurándose de no hacer ruido ya que los miembros de su equipo dormían en el cuarto. Se acercó en puntas de pie hacia Niall quien dormía tranquilo. Sonrió tristemente, sabiendo que no ha podido dormir bien y esta sería la mejor noche que tenía por un tiempo.

Leah se inclinó y tomó la daga de Niall que estaba apoyada en su pecho, cualquiera podía tomarla si fueran atacados en la noche. Los soldados no solían estar por el bosque, pero Niall no quería arriesgarse. Leah lo mira y un sentimiento en su pecho se encoge.

— Lo siento, Niall. — Susurra en la noche antes de agarrar su espalda y en silencio yéndose hacia la puerta, cerrándola despacio y luego saliendo de la casa hacia la oscuridad de la noche.

Mira hacia la luna, recordando porque hacia esto.

Se había despertado hace poco con una sensación en su corazón que ardía en su pecho. Sabía que era algo relacionado a Harry. Harry estaba en problemas y no podía esperar a Liam a que regresara. Harry la necesitaba ahora más de lo que ella a él. Podía sentirlo.

Leah colocó su espada en su cinturón que rodeaba la cintura, su mano subiendo la bufanda cubriendo su boca. Una táctica que los rebeldes usaban para hacer negocios.

**

Leah se agacha junto al alambre eléctrico, su capa negra mezclándose en la noche. Escuchó antes de avanzar por si algunos pasos se acercaban, pero cuando no oyó a nadie, tomó de su bolsillo un pequeño aparato que cortaba la electricidad.

Fue creado en el año 2042 pero era algo cercano a un prototipo, y luego destruido en 2043 porque no hacia lo que debería hacer y terminó cortando toda la electricidad en 15 kilómetros. Leah, Harry y Niall fueron afortunados de encontrarse uno en una misión hacia un tiempo, y lo estaban guardando para cuando fuese necesario.

Leah puso el código en la parte de atrás del mismo que ellos le habían puesto para poder activarlo. Solo ellos tres y Liam lo sabían. Esto era para prevenir que cayera en las manos equivocadas.

Cuando terminó, se alejó cuando una pequeña descarga pasó su mano, luego el alambre lanzó unas chispas y luego... nada. Ni un sonido y no había llamado la atención de nadie.

Leah toma unas pinzas de su bolsillo y corta un agujero en el alambre, pasando por el cuándo terminó y colocó nuevamente lo que había cortado en su lugar asi nadie lo notaria, salvo que se acerquen a investigar.

Se levantó rápidamente y corrió hacia una esquina, evadiendo la luz que se movía cuando ella lo hacía. Se escondió detrás de la torre de vigilancia mirando al soldado caminando en silencio, pasó una mano por su rostro quitando el sudor de su frente.

Esperó un momento cuando la luz estaba en otra parte y corrió hacia donde ella y Niall sabían que estaban los rebeldes.

Empujó la puerta en silencio. Estaba cerrada con llave. Tomó de su pelo una hebilla, la cual hizo que su pelo cayera en su rostro.

— Vamos. — Susurra y deja salir un suspiro de alivio cuando oye un 'click'. Lo abre y entra cerrando la puerta tras ella.

Se giró y notó sillas y mesas acomodadas en el cuarto. Pasó por ellas hacia las puertas altas que estaban en la esquina, pensando que era una salida y con suerte hacia las celdas donde mantenían a los prisioneros y a Harry.

Las puertas estaban abiertas y Leah pasó por ellas. Llamando la atención de dos guardias cerca. Levantaron sus espadas acercándose a Leah.

— ¡Oye! — El guardia exclama con seguridad. — Todos los rebeldes deben estar en su-

Bravado (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora