Olor a Beta [TERMINADA]

25

||América||

Corrí por la enorme casa sintiendo su respiración casi en mi nuca, no voltee, mi corazón corría a mil por hora y mi instinto me decía que había un enorme animal que me estába cazando y que en partes iguales adoraba cómo me aterraba la situación.

Un gruñido que me dió escalofríos haciéndome entender lo cerca que estaba, corrí y salte por la barda de las escaleras callendo en la planta baja de la casa otra vez, pero al caer me desestabilice lo que le dió tiempo a saltar a el tambien y antes de que pudiera parame otra vez este me tenía tomada de los pies, para jalarme hacía él.

Patalee para que me soltará pero al parecer al lobo no le importo, el tenía cosas más importantes en su mente que una simples patadas. Cuando estube a su mismo nivel de posó sobre mi con sus ojo naranjas y verdes iguales a los míos pero llenos de ira mezcladas con un deseo abrumador.

Pero lo que más me afectaba era su olor, uno que se mezclaba con el mío y se volvía uno, me picaba el cuerpo por restregarme sobre él y sobretodo mi lengua salivaba de observar lo cerca que estaba su cuello de mis colmillos, todo mi ser palpitaba mi lana aullaba arrastrandome a la más extraña de las sensaciones, mientras más cerca el estaba de mi sentía corrientes electricas que al parecer también lo afectaban a él y sonreía.

Antes tenía la seguridad de que mi olor no lo podía saber, por lo tanto no sabría mi exitacion o mi deseo, pero estaba vez, ya era una loba completa y podía olerlo para saber que me derretía por el muy literalmente, que yo era su alma, la conexión no se había borrado.

Pequeña mal tiempo para venir a la guarida del lobo, muy mal hecho MI CAPERUCITA - mi cuerpo una vez más tembló produciendo un calor inexplicable que menos había sentido en mi vida.

¿Que diablos me está pasando?- dije bajo mientras sentir mi boca seca.

El me miró un instante y luego sonrió para mostrarme más al hombre que a la bestia, más al maximiliano que conozco que a nadie más, un deje de ternura momentáneo paso por sus ojos, pero este rápidamente se pasó para dar cabida a la lujuria.

Pequeña ¿no reconoces el celo cuando llega? - sentí su lengua pasar por mi cuello, la sensación fue tan fuerte que el gemido que salió de mi pareció grito.

¿El que? - las lágrimas sin querer salieron de mis ojos, diablos que sensación más fuerte, y divina.

Si bien sabía del celo, no soy tonta, pensé que a mí jamás me llegaría algo por el estilo. Solo le da a las loba cuando consiguen su pareja y la aceptan, ambos deben desearse entonces la diosa luna les mandara la unión para que se de el aparearse.

El celo pequeña CAPERUCITA - su voz de lobo me ponía al cien.

Mis sostenes ya eran dolorosos, mis senos clamaban atención y mi alma estaba a punto de implorar piedad, mi lobo estaba sobre mi haciendo de esto una tortura.

Por favor, no sé que me pasa, nunca me había pasado algo así, ayúdame - suplique mirándolo a los ojos.

Me observó mi respiración irregular, mi cara caliente me decía que debía estar tan roja que combinaba con mi cabello, mis pechos subían y bajan rápidamente coloreando el de el, en el proceso. Sus ojos se en contraban con los míos y Vi por un momento tomar la decisión en sus ojos

CAPERUCITA volviste, ya no te dejare ir, eres mía de nadie más, tu olor delata que has Sido solo mía, tu deseo decidió que sería así por siempre y aunque te niegues iré detrás de ti así sea eternamente - parecía un puto juramento, que decía mientras colocaba mi mano sobre su hombro y sentía el calor que salía de su cuerpo. Mi celo llamo a su celo, entraremos juntos a esto y de aquí no podré salir fácilmente maldición.

Deje de pensar claro cuando sus labios tocaron mis labios, me perdí yo solo era un cumulo de sensaciones.

Si labios sobre los míos bajando por mi cuello chupando, mordiendo, centrándose sobre todo en una parte donde va la marca para luego seguir por el valle de mis senos.

La ropa volaba de el aunque era poca y la mía, se sentía caer mientras el me llevaba en sus brazos hasta un lugar más privado, mis piernas se habían enroscado en su cadera, mis manos se agarraban a sus cabellos mientras jugaba sin piedad con las aureolas de mis senos, mordiendo chupando y pasando la lengua a ritmos que me enloquecían.

Mi calor subía, sin pena gritaba gimiendo cada vez más exigiendo que fuera apagada la hoguera que mi cuerpo era en ese momento. Me restregaba sin piedad sobre su bulto deseando un contacto más directo, pues, al tocar la cama ya solo quedaba mis bragas y sus boxer.

Salte de inmediato a quitarle su ropa interior quedando de rodillas ante su enorme másculinidad, que solo era interrumpida en visión por un par de cabellos rojos delante de mi. Y aunque me volvía loca por sentirlo entre mis pliegues que parecían ser agua en este momento, listos para usarse sin piedad por favor.

Mi boca fue hasta su miembro, sin saber realmente como hacer empecé a besarlo poco a poco hasta metes la punta roja en mi boca y sentir su dureza placentera me invito a tragar más y más de él. Cada que mi boca se llenaba de su dureza sus labios se abrían y gruñía mezclado con gemidos que me llevaban al cielo queriendo complacerlo más y más.

Tomo mi cabello con su mano derecha ayudándome en la labor y marcando un poco el ritmo mientras gemía y sonreía, lo lamí y chupe sin piedad hasta que empezó a levantar la cadera y dar estocadas en mi boca que me hicieron concentrarme para respirar.

Ya basta caperucita - tomaba mi cabello en busca de apartarme de su duro miembro, pero eso no está entre mis planes.

CAPERUCITA - seguí chupando y lamiendo, para mí sabía a gloria, deseaba que terminara en mi boca

Seguí sin importar sus gruñidos y que su dentadura fuera cambiando a una más canina, para mis ojos era un espectáculo que el se dejará dominar por su parte animal.

Me voy a correr, joder - sus palabras lejos de detenerme me dieron más fuerza, más impetu.

Lamí chupe con fuerza, mis manos fueron hasta sus bolas para masajear las al compás de mis succion hacía el trabajo completo para tenerlo en mi boca. Un gruñido fue acompañado por un espeso y caliente líquido corriéndo por mi boca el cual fue tragado de inmediato para saborear los restos en mis labios mientras lo veía, tan sexy a mis ojos, medio transformado entre humano y lobo, la visión me calentó aun más si eso era posible.

Ahora sí no vas a poder escapar - tomo de mis caderas subiendome sobre él - ¿Y quién te dijo que yo quería escapar?

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Me van a querer matar ya lo sé pero el próximo cap será más picante y será solo para este momento, que varias ya querían leer lo se picaronas.

La verdad al libro no le falta muchos capítulos está a más de la mitad y por eso espero que les esté gustando por el final se acerca.

Los quiero un montón.❤️❤️