Desde Que Te Conocí

Día 6: Patadas

Tony se encontraba llorando en su habitación sintiéndose el ser más despreciado del planeta ya que aún seguía sin saber nada de su amado y lo peor era que Fury aún seguía insistiéndole en que le diera la identidad del padre o de Hydra cualquiera de los dos le convenía saber, pero se seguía negando a responderle lo que pedía.

———No tendría por qué estar así——— trató de animarse mientras secaba sus lágrimas con sus manos ———Él vendrá cuando se entere de todo——— respiro profundo y se dejó llevar por sus pensamientos.

*Flashback*
———Oh vamos Stark——— rogó el súper soldado a sus espaldas mientras lo abrazaba con fuerza y lo pegaba a su cuerpo.

———Lo siento Capitán, pero no estoy lo suficientemente demente cómo para irme a una isla privada contigo——— respondió sin dejar de trabajar.

———Dijiste que me pertenecías——— dijo entre dientes apretando aún más al genio.

———Se lo que dije——— respondió con frialdad girando su cabeza para verlo. Hydra abrió sus ojos por la sorpresa, al notar la gélida mirada del millonario.

———¿Se puede saber que hice ahora para ganarme tú desprecio?——— cuestionó el soldado para después girar al genio y obligarlo a que lo viera a la cara. Tony frunció el ceño en clara molestia.

———Simplemente no le daré mi entera confianza a alguien que ni siquiera confía en mí——— vociferó. Hydra se quedó petrificado sabía a lo que se refería, pero aún así prefería ignorar aquella situación.

———Te daré tiempo para que lo pienses——— informó mientras se separaba mostrando un tono frío.

Tony se giró e ignoró por completo la presencia del soldado y siguió trabajando. Hydra al notar aquello optó por marcharse, darle un poco de espacio al genio, sabía que dentro de unos días recapacitaría y volverían a ser los de antes.

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Los días habían pasado, Hydra regreso al laboratorio del castaño tal y como lo había anunciado, pero para su desgracia Tony lo ignoró por completo, trató de sacarle algo de plática, acariciarlo, pero el genio no se lo permitía era más que obvio que estaba molesto y herido tanto que ahora parecía odiarlo, aquello hizo que Hydra entrara en pánico, le había costado demasiado conquistar el corazón de Stark como para dejarlo ir así de fácil.

———¡Estás loco!——— gritó su amigo y mano derecha, el soldado del invierno. Hydra no respondió ———¡Has mantenido tu identidad oculta durante años para evitar ser descubierto y ahora aparece este estupido Doncel que te pone el mundo de cabeza, te encaprichaste con él, lo tienes y ahora no solo te quieres quedar con él sino que le quieres revelar tu rostro!——— se quejó.

———Cállate Buck, tu no sabes nada——— le ordenó.

———Claro que si sé, el idiota de Strak tiene lazos con SHIELD y es por eso que acepto trabajar para nosotros——— Hydra gruñó ———Tendrías que ser un idiota como para no unir los puntos———

———Tony me ama——— gruñó.

———¡Te está usando Punk!——— vociferó ———Una vez le des lo que SHIELD quiere todo se irá al caño——— le advirtió para después marcharse.

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Tony se encontraba en el taller que Hydra le había asignado, su cuerpo parecía estar bien, pero su mente era un caos ya que no podía dejar de pensar en la pelea que había tenido con él psicopata y fue ahí cuando pensó "Si Hydra me revela su identidad ¿Seré capaz de informarle a SHIELD?" Aquella pregunta le carcomía, sabía que estaba en una misión su mente lo sabía, pero su corazón y cuerpo ya no estaban de acuerdo porque ese psicópata lo traía loco.
*Fin del Flashback*

Las risas no tardaron en hacerse presente ante aquel recuerdo y su primer flaqueó en la misión.

———Soy un idiota——— se reprochó por no haberle informado a Fury en primer lugar y por seguir ocultándolo.

Estuvo a punto de decir algo más, pero sintió como algo en su interior se comenzaba a remover, al principio el miedo lo invadió, pero una vez pudo detectar aquello una sonrisa de felicidad se formó en su rostro.

———Oh por... ¡Esto es maravilloso!——— gritó de la emoción colocando sus manos en su abultado vientre sintiendo las patadas que su hijo daba ———Eres igual que él...——— susurró acariciando su vientre ———Siempre haces acto de presencia cuando más lo necesito——

Con aquellas palabras Tony se sintió en calma puesto que estaba más que seguro que su amor regresaría por él cuando fuera el momento oportuno mientras se dedicaría a cuidar de él y del bebé que crecía en su vientre...