Desde Que Te Conocí

Día 12: Fugas de Leche

Tony se encontraba en la cocina terminado de preparar un yogurt con frutas, con el embarazo su dieta alimenticia cambió drásticamente, aunque su antojo por donas seguía presente, como Steve no sabía de esta no tuvo de otra que salir al pueblo en busca de una repostería y comprar un par de cajas. Mientras lo esperaba decidió preparar algo dulce y saludable, camino en dirección del sofá, encendió el televisor y puso un canal al azar para poder entretenerse, a los minutos sintió como algo escurría de sus pechos, dejó el tazón a un lado y notó por primera vez la humedad en su sudadera.

———¿Pero qué rayos?——— cuestionó mientras se levantaba e iba en dirección del baño. Se quitó la sudadera y noto que de sus pezones salía una especie de líquido blanco ———Mierda——— maldijo mientras tomaba una toalla y comenzaba a limpiar el exceso de leche que brotaba de sus pechos.

———¡LLEGUÉ!——— escucho a lo lejos, maldijo en su interior al verse en esa situación tan vergonzosa ———¡¿TONY?!——— lo llamó con preocupación.

———¡EN EL BAÑO!——— gritó para calmarlo, luego escucho los pasos del rubio que se iban acercando, trato de limpiar y deshacerse de la fuga de leche que había en sus pechos, cuando escucho la perilla girarse se paralizó.

———¿Tony?———lo volvió a llamar cuando la puerta no se abrió ———¿Todo está en orden?——— preguntó del otro lado de la puerta.

———Si——— respondió de inmediato ———Solo tomo una ducha rápida——— dijo mientras se deshacía del resto de ropa y encendía la ducha para meterse y lavar el exceso de leche en su cuerpo.

———De acuerdo, hazme saber si necesitas algo más——— dijo para después marcharse.

Después de una, no tan corta, ducha  Tony logró controlar la fuga de leche, ya más calmado salió del baño, solo con una toalla tapando su cuerpo se percató que el soldado lo estaba esperando.

———¿Sucede algo?———  preguntó algo nervioso el genio.

———Eso debería de preguntarte a ti——— respondió el soldado con un tono serio y frío. Un escalofrío recorrió el cuerpo del genio sintiendo como su entrada comenzaba a mojarse, se regañó mentalmente.

———Pues todo está bien——— respondió con normalidad pasando a un lado del rubio para dirigirse a la habitación que compartían. Steve lo siguió unos pasos atrás.

———Parece que algo te molesta——— declaró, Tony se paralizó al verse expuesto, Steve lo conocía tan bien.

———Tengo... tengo un problema——— confesó. Steve no espero y lo abrazo por detrás.

———Sea lo que sea, lo resolveremos juntos——— trató de reconfortarlo.

Tony se dejó mimar por el rubio, aún cuándo menos lo sintió ambos estaban acostados en la cama, Tony estaba desnudo, mientras que Steve sólo usaba un boxer, se acomodó y cerró sus ojos al sentirse relajado por las caricias del rubio. Steve sonrió complacido al ver la serenidad del genio, le fascinaba tanto verlo dormir, que se quedó un rato más acariciando su barriga sintiendo como su hijo daba leve patadas, se sintió dichoso al tener a la persona que más amaba a su lado y aún más al saber que muy pronto formarían una familia.

Entre las caricias Steve notó que un líquido blanquecino salía de los pezones de su amado, con mucha curiosidad llevó su mano hasta el pecho hinchado del genio y lo apretó sacando una gran cantidad de leche manchando su mano, la llevó hasta su boca para probarla, para su sorpresa no sabía mal, al contrario sabía delicioso, tomó el pecho del genio, lo metió en su boca y comenzó a succionar sacando más de ese manjar, los gemidos por parte del genio no tardaron en hacerse presente, así que puso su otra mano en el otro pecho del genio y comenzó a estrujarlo sacando más leche en el proceso al igual que más gemidos del castaño.

Tony comenzó a sentir una sensación tan placentera que sus propios  gemidos lo despertaron, lo primero que vio al abrir sus ojos fue al soldado succionando su pezón y debiéndo de su leche.

———Ah!——— jadeo ———Steve que ...——— no logró terminar ya que el rubio pellizcó su pezón haciéndolo arquearse. Steve dejó de succionar para comenzar a lamer el excedente de leche que salía del pezón.

———Se estaba desperdiciando——— se excuso  acomodándose comenzando a succionar el otro pezón.

Tony se sentía en la nubes, Steve sabía cómo volverlo loco y ahora había encontrado otra manera de hacerlo junto a su nueva comida favorita. Varios minutos pasaron, Tony sintió como su entrada escurría de lubricante y como exigía por el miembro del rubio.

———Steve...——— lo llamó en un intento desesperado. El soldado lo ignoró y siguió succionando sus pechos ———Steve... por favor——— suplico.

Fue ahí cuando Steve reaccionó a lo que Tony se refería, se acomodó entre sus piernas y bajo su  boxer, alineó su miembro con la entrada de este y con mucha lentitud lo introdujo ganando sonoros gemidos por parte de Tony, una vez lo metió todo comenzó a dar lentas y profundas estocadas, los gemidos de Tony eran música para sus oídos, cómo los había extrañado, se volvió a acomodar sobre el castaño para meter uno de los pechos en su boca y seguir bebiendo de su leche sin dejar de embestir. A medida que pasaban los segundos las embestidas se hacían más rápidas y profundas, Tony no dejaba de gemir mientras que Steve se mantenía pegado así pecho bebiendo la leche, estaba determinado a dejarlo seco.

———Steve... ah... me ve....——— pronunció con dificultad y antes de que pudiera terminar, Steve se separó de los pechos del genio estrujandolos con sus manos sacando más leche, incrementando el ritmo de las embestidas a unas más rudas.

Los gemidos de Tony eran cada vez más fuertes, las paredes comenzaban apretar de una manera tan deliciosa su miembro que podía sentir cómo el organismo de su amado estaba tan cerca.

———Mierda Tony, estás tan jodidamente bueno——— gruñó apretando aún más los pechos del genio sin dejar de embestirlo.

Tony se sentía tocar el cielo, el orgasmo se estaba formando en la base de su vientre, podía sentir como su entrada escurría de lubricante y como el miembro de Steve hacia sonidos morboso por las embestidas, ya no lo podía retener más, se dejó llevar por el clímax, grito un sin fin de veces el nombre del soldado, a los pocos segundos sintió como este lo llenaba con su semen, Tony se sintió completo, por primera vez, desde que se enteró de su embarazo, se sentía completo al lado de aquel psicópata que lo hacía sentir el ser más dichoso del mundo...