JADEN WALTON (26/Diciembre/2021)
No me sentía nada bien después de haber besado a Daila. Recibí un par de llamadas suyas después de esa noche. No las conteste.
El día de irme se acerca cada vez más, lo único que quiero es olvidar todo y comenzar yo solo. Pero sabía que mis sentimientos por la acosadora me pondrían todo de cabeza.
Había visitado por lo menos unas síes veces nuestro lugar, esperaba que ella estuviera ahí. Pero no fue así.
No volví a tener comunicación con ella, supongo que es mejor así. Pues en menos de cinco días me voy.
—Jaden —el sonido de la puerta siendo tocada interrumpió mis pensamientos.— Baja a cenar.
—¿Que hay de cenar?.
—No lo sé.
—Oh vamos, Javon... ¿estuviste todo el día con mamá en la cocina y no sabes que hay de cenar?
—No puedo decirlo, es sorpresa.
—Patético —rodee los ojos y me levanté de mi cama.
—Te espero abajo, anda.
(...)
Mi estómago rugia, de verdad que tenia hambre.
El timbre de la casa sonó llamando la atención de todos, algo extraño.
-Jaden, cariño, recibe a las visitas. Por favor -pidió mi madre.
No sabía que esperaban visitas. No dije nada y me levanté de mi asiento para ir hacia la entrada.
Los ojos verdes más hermosos que haya visto apareciendo frente a mí. Era Daila, hace síes días que no la veía. Ignoraba cada uno de los mensajes que recibía de ella. Verla aquí es algo incómodo.
-Hola, querido. Voy a pasar -hablo Anna mientras entraba a la casa.
-Adelante, están en su casa.
-Jaden -el señor Jones saludo y dio una leve palmada en mi espalda.
-Oh, pero que lindo muchacho -una señora de edad más avanzada entra después.
-Le ayudo -dije para tomar su chaqueta y ponerla en el perchero.
-Gracias -pronuncia y se va. Dejándome solo con Daila.
-¿Como estas? -hablo lentamente, con un intento de sacar conversación.
-Excelente -lo dijo en un tono seco, creo que el hablar conmigo no era de su agrado.
-¿Segura?... porque... -no me dejo terminar y me interrumpió.
-Porqué nada, estoy mejor que nunca.
-Oye yo...
-Hey, hola linda -mi hermano llego a donde estábamos, interrumpiendo lo que estaba por decir.
-Hola Jav -la pelinegra se lanzó sobre mi hermano para darle un abrazo, el cual Javon correspondió.
-¿Te sientes mejor? -hablo el separándose del abrazo.
-Mucho mejor, después de todos eso mensajes lindos, y eso regalo. No tenias porque hacerlo -reclamo la pelinegra.
-Pero yo quería hacerlo. Solo quiero verte feliz Daila, porque eso me causa felicidad.
-Te amo Jav, te amo como no tienes idea. Te necesito junto a mi para siempre, te necesito en mi vida.
-Y yo a ti...
El escuchar esas palabras y apreciar esas escenas me hizo entender que yo no tenía ni una oportunidad con Daila. Ella amaba a Javon, y Javon la amaba a ella.