Aurora
Rebusco en el armario a toda prisa, una vez tengo mi ropa, me cambio y suspiro aliviada al deshacerme de la ropa mojada.
No puedo parar de pensar en que Nathaniel está en mi casa, eso me pone realmente nerviosa, no debería estar aquí, no debería haber ido a cenar con él, no debería ni siquiera ser cercana a él, me estoy metiendo en un lío muy grande.
Cuando tengo también la ropa para él, bajo y al llegar a la entrada de mi casa no lo veo.
—¿Nathaniel?—Pregunto.
—Estoy en el salón—Responde.
Voy directamente hacía allí para encontrarmelo mirando mi estantería de libros.
Al estar de espaldas a mí, puedo ver como también tiene un tatuaje en su espalda.
—Te he traído ropa—Comento pues realmente es necesario que se vista ahora mismo.
—Genial, gracias—Asiente girándose hacía mí y entonces siento su mirada bajar por mi cuerpo. —No me juzgues, me he puesto lo primero que he sacado del armario, no quería hacerte esperar—Comento pues me he puesto una camiseta de esas anchas de publicidad, que suelo usar para estar por casa y unos pantalones de deporte.
—No te estoy juzgando—Niega y le sonrío.
—Aquí tienes—Le tiendo la ropa.
Cuando él la coge nuestras manos se rozan por un segundo y entonces mira la camiseta.
—¿Y esto de quién es?—Pregunta curioso. —¿No será de tu novio no? No creo que le haga mucha ilusión que me estés dejando su ropa.
—No es de ningún novio—Niego. —Básicamente porque no tengo uno—Añado y puedo ver una ligera sonrisa en su rostro. —Es de mi hermano, tiene ropa aquí para cuando viene de visita, así que no debes preocuparte por ningún novio que vaya a enfadarse porque lleves esto—Añado. —Puedes ir al baño a cambiarte—Finalizo pues también le he traído unos pantalones.
Nathaniel asiente y entonces le señalo hacia donde debe ir, antes de que él lo haga.
Suspiro un poco cuando me quedo sola.
Estoy nerviosa a más no poder mientras que Nathaniel parece totalmente tranquilo de estar aquí, supongo que él no es consciente de lo prohibido o algo así, qué es esto.
Poco después Nathaniel vuelve, la lluvia sigue siendo fuerte y eso me hace cuestionarme todo.
—Pues la verdad es que me queda bastante bien—Comenta y le sonrío levemente.
Se gira hacía la ventana del salón y después me mira.
—Tal vez debería irme, puedes dejarme un paraguas y así no me mojo, no quiero molestarte—Me dice.
—No me molestas—Niego, pues por mucho que me ponga nerviosa y sepa que él no debería estar aquí, no puedo fingir que me molesta, pues no es así.
—Me gusta saber eso—Asiente y veo cómo observa su alrededor. —Tienes un tocadiscos—Murmura algo asombrado y se acerca.
—Me lo regaló Emily en mi último cumpleaños—Explico. —Aun no tengo muchos vinilos pero estoy en proceso de conseguir más de los cantantes que me gustan.
—Definitivamente Moonshine necesita sacar discos en vinilo para que así puedas tener uno—Comenta y me río un poco antes de que él empiece a rebuscar entre los que tengo. —¿Puedo poner alguno?
—Claro, todo tuyo—Asiento y me sonríe. —Es increíble lo mucho que te gusta la música, solo hablar de ella hace que se te ilumine la cara.
—Es mi verdadera pasión, me ha acompañado toda mi vida, sobre todo en esos momentos en los que me he sentido solo—Comenta y entonces coge un vinilo para ponerlo en el tocadiscos, antes de volver a sonreír. —Este grupo me encanta.
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Exponiendo al grupo Moonshine
Dla nastolatkówMoonshine es el grupo de música más popular del país, pero sus cuatro integrantes son más bien misteriosos. Nada de entrevistas, nada de información pública, nadie sabe más allá de sus nombres. Es por eso que Aurora Johnson está dispuesta a desvelar...