𝗩𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲

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Misión



Sakumo ya no se fiaba de nada ni nadie, Konoha ya no era de confiar ni mucho menos cualquier persona que se relacionara con los altos mandos. Incluso le había negado la entrada a su hogar a la mismísima Tsunade Senju.

Ahora tenía un gran debate interno, debía ir a su misión pero también quería ver a Tamika, no podía decidir, tampoco cancelar, las opciones eran nulas.

-Ve -kakashi rompió el silencio - a tu misión, yo iré a ver a Tamika-san

Ambos miembros de la familia Hatake estaban sentados disfrutando de una tasa de té en el jardín, debatiendo sobre las futuras decisiones que se llevarían a cabo, la misión era en una hora y la visita en tres días, si Sakumo se daba prisa, llegaría a tiempo para ver a Tamika.

-Sigo dudando, no es una decisión sencilla hijo.

-Lo se, por eso te doy instrucciones, ve, date prisa y regresa aquí con ella.

Kakashi tenía razón, hacer las cosas rápidamente era mejor que tardar demás y perder la oportunidad, el mayor dejo su tasa de té vacía en la mesa y se levantó junto a su hijo, ambos entraron a la casa. Sakumo tomo sus pertenencias y se despidió de su hijo en la puerta de su hogar, prometiendo volver en pocos días.

-Cuidate padre, aquí te esperaré

-¡Cuídate mucho Kakashi!

Y así, Sakumo Hatake partió a su misión, más entusiasmado que nunca, pronto volvería a casa para ver a su amor y esperaba ansioso ese momento.

Kakashi

Papá de alejaba muy rápido, no dudo de que sea por esa pequeña esperanza de ver a Tamika, por mi parte era muy temprano para estas cosas, me di un baño y me prepare para asistir a la academia.

Actualmente teníamos un nuevo profesor, Yokishi Yamamoto, era un hombre muy gruñón y desagradable, completamente diferente a Tamika-san, pero nos conformamos. Todo el salón se había puesto triste con la partida de nuestra maestra, pero el tercero dijo que se había marchado por motivos ajenos a su decisión.

Una vez listo, salí de mi casa para caminar con lentitud, me gustaba estar solo y uno de los pocos momentos en los cuales podía hacerlo, era durante las mañanas, en las cuales pocas personas salían de casa.

-¡Kakashi!

La voz de Minato-san hizo que voltear, venía junto a su novia la señorita Kushina, la cual se veía tan tristes como siempre. Luego de su secuestro y su entraña liberación, la señorita Kushina no había vuelto decir ni una sola palabra, cosa bastante rara debido a su personalidad amigable y energética, se desconoce que le haya sucedido durante ese tiempo.

Minato siempre está con ella, manteniendo su sonrisa y entusiasmo, papá dice que lo hace para que ella recuerde la felicidad y no se sienta mal en ningún momento. Estaban tomados de las manos, y al parecer venían del hospital puesto que Kushina San tenía algunas vendas nuevas.

-Minato-san, Kushina-san, ¿Necesitan algo de mi?

-Queriamos saber si tu padre ya se marchó -el rubio miro a los alrededores - queríamos despedirnos.

-Se fue hace unos minutos, llegaron tarde

-Ah que pena - sacudió mis cabellos sin permiso y sonrío- ahora que te quedarás solo, vendremos a visitarte seguido, más te vale no tratar de escapar.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2022 ⏰

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||𝙁𝙖𝙢𝙞𝙡𝙞𝙖 || Sakumo HatakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora