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Camila cabello

Un día eres joven, y al otro solo quieres llegar a casa y estar completamente solo un sábado en la noche.

Qué cosas, no?

Suspiro cansada

-La última al fin...- murmuro metiendo la bandeja de pastelillos de fresa al horno

Sacudo un poco mi delantal rosa que estaba lleno de harina y luego mis manos para después sentarme junto a la mesada de la cocina.

Cinco horas al día son más que suficientes para agotarme, me rindo, ya no quiero crecer...

Extraño mi cama..

-¡Camila, las tartas!- escuche la voz de Shawn que me hace reaccionar al instante

-¿Qué, ya están?!- pregunté alterada y asustada saltando de mi asiento y, con prisa agarre mis guantes y antes de abrir el horno sus carcajadas me detuvieron. Maldito, solo me está molestando...
- ¡Ya basta!, no es gracioso, ¿sabes lo terrible que es sentir tu piel pegajosa gracias a la mermelada de fresas?, y como si fuera poco huelo a dulces, ¡es horrible!

Se calma y camina hacia mi con su mirada atenta sobre mí

- Pues... no me molestaría probar un poco de esa mermelada, tal vez así me guste más - canturreo picaramente

Abri los ojos como platos, sorprendida y nerviosa por sus palabras

- Cállate...- esquive la mirada hacia el horno - Son las últimas, así que, ¿porqué no me haces un favor y te encargas tu de lo demás?, ya casi es mi hora de salir .- propuse de mala gana y me quité el delantal dejándolo sobre la mesada, lista para marcharme

No sería huir?..

- Bien, pero me debes una, Camila.

Rode los ojos y no dije nada, fui por mis cosas y luego me dirigí a la salida .

Solo faltaban 20 minutos...

Luego de la escuela trabajaba en la famosa pastelería de tartas de fresas, eran una delicia y siempre hay pedidos lo cual te mantiene muy ocupada.

Yo tengo 17, pero la dueña es amiga de mi papá así que no tuvo problema en contratarme y aunque sea la más joven todos son muy amables conmigo. Al menos la mayoría...

Me senté en la esquina a esperar el bus, mientras eso pasaba me puse mis audífonos y mientras escuchaba música comencé a revisar mi WhatsApp; nada, ni un alma.

Las luces del bus me hacen reaccionar y en menos de dos minutos ya estoy rumbo a mi casa.

Era muy tarde, casi las diez de la noche (bueno tampoco tan tarde) y la verdad es que tuve suerte con el bus ya que normalmente pasa cada 30 minutos y no es agradable esperar a mitad de la noche. Pero, son ese tipo de cosas que tengo que tolerar si quiero juntar dinero suficiente para algo que tengo pensado hace tiempo

Después de 20 minutos ya me había bajado del bus, solo me faltaban tres cuadras para llegar. La noche era agradable, fría pero con el cielo despejado y la luna llena. Sonreí al verla tan hermosa y brillante.

- Hey, tú!

Frunci el ceño, camine más despacio y mire a mi alrededor pensando que me hablaron a mí . ¿Me hablan a mí?

- Voy a partirte el culo, ven aquí, AHORA!

yisus

El corazón se me disparó del... miedito

Me quedé de piedra en mi sitio, apretando los puños de los nervios.

No me está hablando a mí, o si?

Creo que lo mejor sería correr, ¿lo hago?

- Sabes qué?, mejor voy yo- oh, no...

Gire sobre mis talones, enfrentando lo que sea que se me avecinaba

Una chica vestida de negro y de apariencia revelde, peli negra de tes casi pálida y unos hermosos ojos color esmeralda, se aproximaba a mí con esa mirada de "me llevo el mundo por delante" y echando humos por las orejas. Yo no sabía si echarme a correr o pedirle perdón por respirar, es que, si da mucho miedo y esa mirada asesina puede asustar a cualquiera.

- Así te quería agarrar..- escupió entre dientes fría, y justo cuando creí que se me echaría encima, pasa junto a mí solo golpeando mi hombro dispuesta a asesinar a alguien más que no sea yo. Gracias yisus..
- ¡Voy a matarte!, ¿acaso no te dije que la cuidarás mientras no estaba?- le gritó con enfado y por un momento dudé en girarme y ver a quién le gritaba, es que todavía estaba algo en shock

- Oye, calma, la niña está bien. No le pasó nada, solo fue un pequeño susto..- respondió una voz masculina y a juzgar por su tono, no está en sus cinco sentidos

-¿¡Un pequeño susto?!, joder, ¡se perdió por tres horas! ¿Qué tienes en la cabeza?

Esto es serio...

Mire con disimulo hacia atrás y reconocí sin dudar al chico; Emmet Jones, un rebelde idiota que se cree el malo del instituto. Oh, no ¿siquiera puede cuidar a un menor?, porque dudo que pueda cuidarse a sí mismo siquiera...

- Pero la encontraron! - exclamó
- La mocosa estaba escondida en la casa del árbol del veci..

No pudo terminar su oración ya que la peli negra estampó su puño en su cara y este cae al suelo en segundos, abri mi boca de la sorpresa, no me la esperé

- Confié en ti, idiota, ¿sabes en los problemas que me metiste? ¡ahora no me dejarán verla!- escupió a la vez que le da unas patadas en las costillas y, creo que ya le rompió una

- ..Recién ahora te preocupa?, te importo más hacer tus porquerías que pasar tiempo con ella, .. ¿y la culpa la tengo yo? ¡no seas ridícula!

Ahora temo por su vida..

Por la manera en que la ojiverde lo miró, supe que tenía que intervenir o tal vez se metería en más problemas. Además, él no valía la pena .. prácticamente era un caso perdido, ni sé cómo pudo confiar en él

-¡Eres un idiota!- escupió entre dientes antes de darle una fuerte patada en el estómago provocando que voltee en el suelo como bolsa de papas

- Hey!, detente, vas a hacerle daño..- intervine al fin algo nerviosa a sus espaldas -¿Quieres tener más problemas?

Mi voz la hace reaccionar y, en el momento que sus ojos verdes oscuros de rabia conectan con los míos, inesperadamente se tranquilizó soltando un pesado suspiro eternos segundos después.

Sus ojos son lindos

- Te vuelvo a ver y juro que ni ella podrá salvarte- le dijo y luego, dándome una última mirada, se marcha dejando al chico en el suelo y a mi con una sensación extraña en el vientre.

- Maldita hija de puta..
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Sempiterno [camren] (Re-subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora