Sempiterno [camren] (Re-subiendo)

V

Camila Cabello

Sí, aquella chica vestida de negro con ese aura oscura pero con esa pizca de dulzura y rebelde tiene que ser Lauren.

Admito que se ve tan bien así, el negro la favorece mucho y hace resaltar sus hermosos ojos verdes. ¿Pienso que sus ojos son hermosos?

Sacudi mi cabeza y decidí distraerme en otra cosa

- Ya esta por oscurecer, ¿quieres que nos regresemos?- le sugerí a mi abuela pocos minutos después, algo impaciente

-¿Oscurecer?, ¡el día está radiante!- respondió con obviedad y luego miro al frente y luego a mi -.. Dime, ¿quieres regresar por eso, o por aquella hermosa chica?

Mierda

Hasta mi abuela lo notó..

-¿qué?, ¿de qué chica hablas abuela?- respondí haciéndome la desentendida
- Solo quiero regresar.

Me sonríe incrédula, con esa mirada de "yo lo sé y veo todo, no subestimes a esta anciana"

- Perfecto- exclamó después de quedarse pensativa - nos vamos, pero quiero que seas una buena nieta y le compres a tu abuela Palomitas primero.

Achique los ojos, no estaba muy segura, pero sabía que tramaba algo.

- Esta bien, ya regreso- le dije y me puse de pie y busqué con la mirada al señor de las palomitas.

A veces pienso que mientes sobre tu edad, abuela...

El señor de las palomitas estaba justo atrás de Lauren, quien se encontraba vigilando a una niña de no más de cinco años que jugaba en el tobogán con otros niños.

Bufé

Sin más opción camine hasta el puesto, tratando ingenuamente de que ella no me notara.

- Hola, una bolsa de palomitas por favor- le pedí un poco bajo al señor

Asiente amable - Aquí tiene, señorita.

- Muchas gracias, que tenga lindo día - le dije después de pagarle, por suerte al girarme Lauren ya no estaba, suspire aliviada

- Esas palomitas son tuyas?- una niña se interpone en mi camino y el corazón se me acelera al reconocerla

- ... Así es- le dije e intente seguir mi camino, pero la niña no me dejaba avanzar -¿Podrías dejarme pasar, hermosa?

Niega con una sonrisa traviesa
- Si me das un poco de tus palomitas si.

Esa niña es una ternura, pero también algo traviesa .

-¿Quieres palomitas, verdad?

Asiente varias veces

- Hey, Uma!- Lauren aparece de repente frente las dos - Qué haces?, te dije que no intentes ocultarte de mi o regresariamos a casa- le dijo ella algo molesta mientras que con su mano se acomoda el cabello hacia un lado

- Lo siento, es que quiero palomitas- se disculpó la niña triste con su mirada en el suelo

Hice puchero, enternecida

- Vale, te daré mis palomitas, solo si prometes portarte bien y hacer caso- le dije con una advertencia

Ella chilla con emoción dando pequeños saltitos en su lugar

- Sii! - Lauren se cruza de brazos
- Prometo portarme muy bien!

Sonreí - Me lo prometes, no?- le pregunte algo desconfiada