Deliberado ー ! ♡

Capítulo 6

Dilemas éticos

22 de junio de 1913; Departamento de Misterios, Ministerio de Magia para la Gran Bretaña Mágica, Londres

Recordó un ejercicio ético que Snape le había asignado durante su sexto año, uno que había llegado a los golpes extremadamente rápido y condujo a más de una disputa persistente.

Era, lo sabía después de un poco de la perorata de investigación alimentada por la indignación de Hermione, en realidad una pregunta estándar para hacer que la gente piense en ética.

Específicamente, los dilemas éticos y cómo las diversas escuelas de pensamiento ético los abordaron.

Con la atmósfera de la escuela en ese momento, Harry, en retrospectiva, se dio cuenta de lo que Snape estaba tratando de hacer, cómo estaba tratando de hacer que pensaran.

Eso no lo convirtió en un ejercicio útil con quien Snape tenía en sus manos en el sexto año de Defensa Contra las Artes Oscuras, pero eso tampoco lo hizo inútil, especialmente porque había llegado más tarde a entender mucho sobre por qué Snape había eligió esa pregunta en particular para comenzar su segmento sobre ética en DADA.

La pregunta era: "¿Estaba bien matar a una persona para salvar a cien más?"

Dos años más tarde, con más información y mucha amargura, Harry supo que tanto Snape como Dumbledore habrían respondido esa pregunta e incluso algunas de las situaciones éticas que se desarrollaron a partir de ella con respecto a la naturaleza de quién iba a ser asesinado versus quién debía ser salvado, era sólo una cantidad teórica de personas a salvar o una garantía, y así sucesivamente, con un rotundo sí.

Como el nada teórico que tuvo que morir para salvar cien más, aunque se podría decir que el número salvado habría sido mucho mayor que cien, sabía que la respuesta era sí.

Las personas que conocía, las personas a las que respetaba, pensaban que una vida, incluso una vida inocente, era un trato justo para salvar a cien más.

Ahora que se enfrentó a ser arrojado al pasado, era una pregunta que había comenzado a quedarse en su mente, a excavar y realmente excavar, lo que lo obligó a enfrentar una realidad de la que había sido bastante feliz desde que se despertó con vida en lugar de haber muerto en el Bosque Prohibido para ignorarlo.

Solo porque había hecho su trabajo y había actuado como mártir no significaba que estuviera de acuerdo con la postura que Dumbledore y Snape habían adoptado al respecto.

Simplemente significaba que no había tenido el tiempo o la capacidad, entonces, para pensar en otra opción.

Para cuando lo supo y no solo sospechó, había sido respaldado de manera bastante espectacular por acciones tanto propias como ajenas en un rincón ineludible.

Entonces, no tuvo más remedio que ser él quien salvara a los demás.

Sentada en la oficina de Isla (había sido bastante firme en eso la tarde anterior después de que se encontrará con él y Teddy descansando en el parque después del baile del Solsticio con su familia y que él la llamara Isla y no Madame Hitchens) era una pregunta que definitivamente iba a tener que responder, y pronto, así como algunas otras que eran bastante emergentes, para comenzar a forjar su propio camino hacia el futuro, al menos en lugar de sentarse allí en un lío y tratar de separar arriba de abajo.

De lo único que estaba seguro, y lo había estado desde que decidió que no iba a ser un observador pasivo en su propia vida, ya no, y que iba a elegir actuar, era que no podía permitir que Dumbledore y Voldemort dividieran el mundo mágico por segunda vez.