Mafia

8

-Así que eres bastante codiciada señorita Luthor.- El hombre de cabello negro me miró intrigado acomodando el nudo de su reluciente corbata- Dime muchacha, ¿Tienes alguna idea de quién puede estar buscándote? ¿Y por qué?

-No lo sé.- Contesté de inmediato frunciendo el ceño- No he hecho nada malo. No me relaciono con nadie de este....mundo.- Susurré lo último.

-Muy bien. Vamos a creer en lo que dices.- Miró a la ojiazul de pie junto a mí- Haremos otra llamada al agente. Han pasado días desde que supo algo ella, y eso lo distraerá de nuestra entrega de esta noche. No seas ruda y déjalos charlar.

-Pero él hará preguntas Maxwell, ¿No se supone que no debemos darle demasiada información?.- Preguntó algo molesta y a la vez confundida.

-Sí. Pero en esta ocasión nosotros necesitamos de la información que ellos tienen sobre Lionel. Estoy seguro de que le advertirá.- Me señaló sin cambiar su firme decisión- Sólo has lo que te digo Zor-El.

-Está bien.- Dijo a regañadientes antes antes de que el hombre se marchase de la habitación en la que ya llevaba dos días- Haremos una llamada a tu hermanito.

Lex, pensé. Hace mucho no lo veía no a él ni a ningún otro de mi entorno rutinario, Andrea, mis compañeros en la academia, Eve, Laura. Ninguno de ellos, y ya había perdido la noción del tiempo que llevaba encerrada ahí, ¿Serán unas cuantas semanas? ¿Tal vez un mes?

-¿Lena?.- Eso fue lo primero que dijo mi hermano al contestar la llamada- ¿Hola?

-Soy yo Lex.- Contesté dejando escapar un par de lágrimas al escucharlo.

-¿Cómo estás? ¿Dónde estás Len?.- Preguntó de inmediato totalmente angustiado y preocupado- Dime algo que pueda utilizar para encontrarte.

-No sé dónde estoy ahora.- Dije bajo la atenta mirada de Kara recargada contra la pared frente a mí- Pero estoy bien.- Intenté tranquilizarlo.

-¿Están escuchando no es así?.- Preguntó deduciéndolo.

-Si.- Susurré más para mí que para él.

-Rastreen la llamada.- Lo oí murmurar a alguien junto a él y otras voces y más ajetreo le siguieron- Estoy cerca de encontrarte. Sé que se trata de Maxwell.

-Alguien más esta buscándome.- Dije mordiendo mi labio ligeramente- Ha habido un tiroteo hace dos días. Venían por mí.

-Len.- Dijo soltando un suspiro y supe que estaba a punto de decirme lo que ellos querían saber- No puedo decirte nada que les ayude a mantenerte oculta.

-Lo tenemos.- Escuche la voz de otro policía justo cuando la Rubia caminó hasta mi y me quito el móvil.

-Rastrearon la llamada.

-No. No lo hicieron. Somos criminales, ¿Recuerdas?. Estamos preparados para todo, nena.- Dijo pasando sus manos por su cabello revuelto peinándolo hacia atrás- He recibido ordenes de tratarte como una princesa así que te enseñare tu nueva habitación, para que puedas cambiarte de ropa y tomar un baño.

-¿Por qué hacen todo esto?.- Se giró para verme con el ceño fruncido- Me secuestran y me mantienen oculta a causa de un chantaje. Y luego soy algo importante y valioso sumergido en este mundo de descontrol a lo que todos quieren proteger. ¿Por qué no matarme de una vez?

-Muchas cosas no tienen respuestas. Esta situación no las tiene así que no hagas preguntas y acata las órdenes que se te dan. No estás en casa preciosa, puedo hacerte daño en cualquier momento si sigues abriendo la boca.- Dijo con voz dura- Ahora camina porque te encerraré en un lugar mejor.