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-Vaya.....Si tenias hambre.- Comentó la Castaña mientras yo devoraba desesperadamente la comida que ella había traído para mi minutos atrás.

-Llevo aquí tres días enteros.- Contesté como si fuese algo obvio y ella sólo rió mientras asentía.

-Las cosas han mejorado para ti amiga.- Comentó y yo fruncí el ceño- Alguien esta buscándote, y creemos que es para utilizarte de la misma manera en la que te utilizamos hasta el momento.

-¿Sabes quién es?

-No. Desgraciadamente no manejo esa información, pero lo que si puedo decirte es que tu vida ya no corre peligro.- Hizo una mueca- Al menos no con nosotros.

-Pensé que esto no podría volverse más extraño. Pero me equivoqué.- Murmuré con una mueca bajando la mirada a mi regazo- Sólo quiero salir de aquí y regresar a mi vida.

-Eres la primera persona secuestrada con la que he entablado una conversación.- Dijo después de unos segundos en silencio- Me agradas Lena.

-¿Debería alegrarme por eso?

-Lo siento. No sonó tan bien como esperaba.- Hizo una mueca y ambas soltamos una risa- Sabes, tú y yo podríamos haber sido grandes amigas en otras circunstancias Lena.

-Eso creo.- Contesté encogiéndome de hombros justo antes de que la puerta de la habitación se abriera de golpe.

-Bueno la charla de chicas se acabó. Puedes marcharte Samantha, Mike necesitará ayuda con algunas armas que deben estar en Toronto en dos días. Será mejor que se den prisa.

-No fastidies Kara. No trabajo para ti.- Gruñó la Castaña para luego encaminarse hacia la salida y dejándome a solas con la ojiazul.

-Tengo noticias preciosa.- Anunció agitando un sobre en el aire- Sé perfectamente quién está detrás de ti.- Rasgó el papel antes de sacar algunas fotografías del interior y acercarse hasta estar a unid pasos de mí- Estoy segura de que sabes quién es él.

El cuanto mis ojos detallaron las imágenes para ver de quién se trataba mi garganta se secó y me mantuve estática en mi lugar sobre la cama. Un hombre de trajes de terciopelo y aquel clásico anillo de oro en su dedo anular, además de su cabello cano y sus dientes amarillentos gracias al tabaco y al exceso de whisky. Lionel Luthor era el protagonista de aquellas fotografías. Quien estaba buscándome era mi padre.

-No puede ser.- Susurré arrebatándole las fotos de entre los dedos sin recibir una sola protesta a cambio.

-Entonces es un sí.- Dijo cruzándose de brazos- ¿Qué parentesco tienes con este hombre Lena? ¿Es tu tío o quizás.....tu padre?

-Es mi padre. Lionel Luthor es mi padre.- Respondí mientras mi mente intentaba descifrar porqué este hombre estaba apareciendo en mi vida otra vez.

-Bien, eso es un avance.- Comentó pasando una mano por su cabello- Ahora, ¿Tienes alguna idea de porqué está buscándote? ¿Trata de rescatar a la niña de sus ojos o alguna mierda parecida?

-No. El nos dejo a Alexander y a mí, y desde entonces no había tenido noticias de él. Aunque no estuvimos ajenos a su nuevo rumbo como narcotraficante.- La ironía y rabia en mi voz fueron bastante notorios y a ella pareció hacerle gracia mi actitud.

-Supongo que es otro misterio.- Suspiro y por primera vez parecía tranquila bajo aquella máscara de piedra que siempre parecía traer- Una última pregunta.- Su voz fue algo áspera al hablar- ¿Quieres resolverlo?

-Puede que si.

...

La mirada de Maxwell era algo dudosa y no abandonaba a Lena quien yacía de pie frente a él clavando las uñas en la palma de sus manos y cargando su peso nerviosamente de un pie a otro. Winn estaba de pie junto a mí con los brazos cruzándose sobre el pecho mientras ambos esperábamos alguna respuesta por parte del hombre de traje.

MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora