"𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖉𝖎𝖈𝖈𝖎𝖔𝖓𝖊𝖘 "// 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝒓𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝑶𝒄'𝒔

Capitulo #18 "Venta De Boletos"

Al día siguiente. 

Miércoles. 

Kazutora Hanemiya se encontraba caminando un poco nervioso hacia el pequeño edificio de juntas asignado ya para los alumnos en la universidad de Ayome. Sabía que tenía que encontrarse con Yuzuha y los demás ahí, para poder comenzar con la venta de boletos para la rifa, pero aunque intentará ocultarlo, le asustaba un poco el "atentado" que hubo hacía él. 

Sentía que la ansiedad quería consumirlo ante otro posible ataque contra su persona. 

— Kazutora. 

Pero un llamado lo hizo aterrizar a la realidad. 

— Inupi. —pronunció al ver al rubio acercarse hacia su persona.

—Oye, quería hablar contigo. 

—¿Qué sucede? 

El rubio con quemadura en el rostro sonrió al azabache de mechas rubias. 

—¿Por qué no me habías dicho de frente lo que te hicieron? 

— No sé de qué hablas — se hizo el desentendido Kazutora mientras negaba con la cabeza. 

— Kazutora, no soy idiota, eres un becado que abrió la boca el día de la alberca, dijiste lo de Louis, y ahora se metieron y destruyeron todas tus pertenencias los hijos de su perra madre. 

Hanemiya lo miró de reojo.

—¿Tú sabías algo de esto… Inupi? 

El rubio negó con la cabeza.

—Te juro por Dios que no sabía nada. Sabes que yo…Solo estoy en ventas. 

Kazutora pasó una mano por su cabello, viéndose apesadumbrado. 

— Bueno ¿Qué puedo hacer ante esto? 

— Sólo quédate en silencio, y no hables de más. Kazutora la gente de Takeomi y Wakasa, son peligrosos, podrán ser mocosos aquí adentro, pero créeme dos cosas — Inupi hablaba firmemente y duro ante los ojos de Hanemiya. — Escucha bien ¿si?

Un poco asustado Hanemiya asintió, y pasó saliva por su garganta.

—La primera, no le temen a dañar a alguien aquí dentro, siendo ellos hijos de gente con mucho, mucho poder, pueden zafarse de esas situaciones en un abrir y cerrar de ojos…Y segundo, no sólo tienen gente aquí dentro, si se enteran allá afuera de las estupideces que cometiste, entonces ahí olvídate, te degollarían vivo. La venta en Ayome es solo una de las raíces de un gran roble.  

Kazutora chistó la lengua.

Inupi suspiró ante el gesto de su amigo. 

—Hasta yo les tengo miedo ¿sabes? Yo te quiero mucho amigo, pero aquí solo manejo el área de venta, pero no puedo meter las manos al fuego por ti con los más arriba de Takeomi y Wakasa, por eso mismo te estoy advirtiendo. 

—Está bien, Inupi. 

— Considera el destroce de tus cosas como un aviso, de que si vuelves a meter las narices donde no debes, te irá peor. 

Inupi pinto una sonrisa hacia su amigo de hace años y colocó su mano sobre su hombro. 

—Tranquilo, no pasara nada, solo no lo vuelvas a hacer y ya, mantente en silencio ¿está bien? 

Asintió. 

Inupi lo tomo en un abrazo. 

— Por obvias razones no entrare a la rifa que, muy lindo gesto por parte de Yuzuha ayudarte con esto, pero… Sabes no me gustan las mujeres —le dijo socarrón y se apartó.