Capitulo #40 "Déjame Explicar"

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Yuzuha sentía que su ritmo cardiaco se aceleraba.

—Shinichiro… — Sus ojos se nublaron.

Yuzuha estaba harta.

Recientemente pasó el frauda emocional con Mitsuya, y ahora encontrarse una foto recién de Shinichiro agarrándole las tetas a una chica, tras el chico haberse portado demasiado bien con ella en esos días de infierno. El golpe de realidad que estaba sintiendo era bárbaro.

— Creía que… Eras diferente.

Shinichiro intentó tomar su mano, pero Yuzuha lo esquivó.

—No, no. Yuzuha espera, no es lo que tú crees, en serio.

—No, no quiero… Escucharte.

Shinichiro intentó volver a tomar su mano, pero ella volvió a esquivarlo.

— ¡Es que no es lo que crees! No te pongas así, por el amor de Dios.

Yuzuha palmeó la mesa y se levantó, mirando con tristeza y rabia al azabache, quien sintió un hueco enorme en su pecho por ello.

— Me interesa un cuerno, estoy cansada de que me vean la cara — tras decir eso, la castaña salió casi huyendo del lugar.

Shinichiro se levantó y miró cómo se perdía su silueta mientras salía de la cafetería.

— Te juro que no es lo que tú crees, Yuzuha — Se dijo para sí mismo suspirando en alto y tallando de su rostro con desespero — ¿Por qué se me olvidó que tenía esa maldita foto?

Shinichiro buscó serenarse y pensar en qué haría para que lo escuchara. Las ansias de ir en ese momento tras ella lo estaban matando, pero sabía que solo podría empeorar las cosas.

Yuzuha había pasado mucho esos días para creerle de primera. Esperaría que bajaran un poco los malos ánimos.

***

>División de dormitorios<

Abel se encontraba algo ansioso, la sola idea de que se vería con Hinata Tachibana para el proyecto lo tenía de cierta manera nervioso, hasta sus manos las sentía sudorosas.

Gracias a un mensaje que le llegó a su teléfono en esos momentos, logró distraer su mente.

Emma
"Muchas gracias por el regalo, en verdad no me lo pienso quitar, para nada"

El Imaushi sonrió con emoción dejando de lado la inseguridad que tenía o el miedo que lo estaba invadiendo.

— Abel.

Hasta que el llamado a su nombre de esa linda voz le llamó la atención. El chico giró para encontrarse con Hina detrás de él en su mano, una bolsa con lo que visualizo eran materiales para hacer la maqueta.

— Hola — Saludó con su sonrisa ladeada, fijándose en su corto cabello color salmón y esa pequeña sonrisa dulce siempre en su rostro.

Inconscientemente en la chica sus mejillas se pintaron de un pequeño color carmesí.

— ¿L-listo?

— Si, vamos, antes de que nos sorprenda la prefecta.

— Si, vamos. — Hinata tomó la delantera y Abel la siguió. Durante el trayecto ninguno decía alguna palabra. Los pasos eran ligados al silencio e incómoda tensión, hasta que llegaron a la habitación de la chica, quien pasó la tarjeta abriendo de la puerta.

Ambos se adentraron, y Abel se sintió extraño, aunque curiosamente ya había estado ahí, por unos minutos y en dintel, pero había estado.  El recuerdo de la primera vez que abrazo a Hinata, ese día que la encontró llorando, llegó a su mente y le hizo sentir un pequeño escalofrío.

&quot;𝕮𝖔𝖓𝖙𝖗𝖆𝖉𝖎𝖈𝖈𝖎𝖔𝖓𝖊𝖘 &quot;// 𝑻𝒐𝒌𝒚𝒐 𝒓𝒆𝒗𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓𝒔 𝒙 𝑶𝒄'𝒔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora