Víctor
—Adelante—contesto a los golpes en la puerta que supongo que debe ser él que fue a decirle a la señorita que estaba ocupado.
—Ya se ha ido señor— me dice.
La verdad, es que ya estaba acostumbrado a que las chicas me vinieran a buscar aquí y no me gusta mezclar lo personal con el trabajo.
—Gracias amigo, ya te puedes retirar- se da la vuelta para irse—Espera un momento—el se detiene y se vuelve a voltear hacia mi—¿Se fue así , sin más, si protestar?—el asiente con la cabeza, pero parece recordar algo.
—Señor...emm...solo escuché un susurro , dónde decía, que ojalá se lo comiera un tiburón- yo asiento y le hago una señal para que se vaya. Ese dato creo que fue innecesario. Seguí revisando unos documentos.
Se fue sin protestar eh ,que raro, la última chica que vino ni siquiera la había invitado a venir, fue algo de una noche, la verdad es que no me enorgullezco de ser así...no tengo la culpa de ser tan... atractivo.
Así que un tiburón me comiera, ¿Por qué, son tan violentas las chicas?.Espera...tiburón...en esta zona no hay tiburones.
Vas a dejar que me ahogue....animal salvaje.... tiburón.
Joder, ya se quién es. Me levanto y salgo a fuera del restaurante, no sé por qué quiero verla, lo que sé es que no me lo pensé ni un segundo en salir a buscarla. Sentí la necesidad de verla, a lo mejor es porque es una de las pocas chicas con las que he hablado sin coquetear, sin llegar a más. Espero que sea eso.
Miro hacia todas partes, va a ser muy difícil encontrarla, lo mejor sería que volviera a entrar, seguir trabajando, pero...no quiero...o tal vez no puedo.
Decido rendirme, me digo a mi mismo que tengo que madurar, pero es que ella... un momento...puedo ver una chica de pelo negro, con un vestido blanco, que hace un contraste perfecto con su bronceada piel, se voltea un poco y logro ver su rostro, es ella.
—¡Princesa!— la llamo y ella me voltea a ver, aunque no parece muy feliz de verme.
No puedo distinguir su expresión, aunque no parecía molesta, estaba como neutral?.
Eso sí da miedo.
—¿Hizo un espacio en su agenda para verme señor?—me dice sarcásticamente.
Qué le digo, no tenía idea de que era ella.
Eres un idiota
—Oye soy pésimo con los nombres, okey, no te lo tomes personal—le digo seguro de mi mismo, esto siempre funciona, aunque es la verdad.
—Oh¿En serio? Entonces discúlpame— dice, obviamente sarcasmo.
Okay ,El ambiente está muy tenso.
—Te disculpo —digo intentando sonar divertido—Oye tranquila, de verdad soy muy malo con los nombres, a las mujeres a todas le digo princesa y a los hombres les digo amigo.
No sé porque, pero parece estar más enojada ahora.
—A ver, mejor vamos a mi casa¿quieres?—le digo dándome la vuelta ,para seguir caminando, supongo que viene conmigo.
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A Toda Profundidad
RandomNunca desee tanto como ahora, que mi vida fuera un cliché. Definitivamente eso parece, pero...se darán cuenta de que no lo es, nada que ver. Una historia, con sucesos inesperados, suspenso y deseos de más, la comedia no se queda atrás por supuesto...