Capítulo 10

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Su hermana...

¿Qué le pasó?, ¿Víctor tiene una hermana?... Oh, la ropa que me prestó es de ella, ¿cómo es que me sirvió?,no debería estar pensando en eso.

Con que por ella es que está así de mal...si Madison se pusiera mala, estaría destrozada.

—¿Qué le pasó a tu hermana, Vic?

—Ella...es solo una niña, Marina—dice, aunque estaba de espaldas a mí sabía que lloraba.

Fui hacía él y le abracé por atrás, mi cabeza apoyada en su hombro, deposité un beso corto en su mejilla.

—Tiene quince añitos...quince, no se merece esta mierda. Está en una puta cama de hospital por mi culpa.

No lo interrumpí, dejaría que se desahogase. Así yo podría entenderlo y ayudarlo.

«Ella tuvo un accidente automovilístico. Iba de fiesta con unos amigos, algo pequeño, más bien una reunión según ella o yo que sé...no le di permiso, porque, no sé, tenía miedo de que le pasara algo, o que la "reunión" se les saliera de las manos. Y...pues terminó mucho peor, tal vez si la hubiera dejado ir, solo se habría dado par de tragos, ya está grande sabría cuidarse, de todos modos ¿Quién no lo a hecho?. Me pidió llevarla y esperar a que me llamara para ir a buscarla, si hubiera aceptado, todo habría sido diferente»

«Además esa noche tenía una cita con una chica y yo...no me perdonaré nunca haber preferido tener un polvo, un puto polvo, en lugar de llevar a mi hermana a una fiesta, apenas salía de casa y no la dejé ir. Fui un idiota, es una adolescente, tenía que dejarla salir, divertirse y conocer gente nueva. Y ahora, está fatal y yo sólo puedo lamentarme. Pero es que estaba aterrado,...últimamente se mareaba un poco, tenía que llevarla al hospital, pero como soy imbécil e irresponsable, no la llevé, confiado de que estaba bien, de que era algo pasajero, ya la llevaría mañana me decía a mi mismo.»

«Ese día, según los encargados de la policía en el caso, seguramente todos iban tomados, algunos drogados, mi hermana sin embargo no lo estaba, lo confirmé con el resultado de algunos exámenes en el hospital. El chico que conducía perdió el control del coche, chocaron fuertemente contra un almacén de...no lo recuerdo. En fin, lamentablemente murieron dos chicos, jóvenes también...con toda una vida por delante, sobrevivieron una chica y un chico, que están, por razones diferentes, en el mismo hospital dónde se encuentra mi hermana. Ella tuvo algunas fracturas, daños menores increíblemente, pero ahora padece algunos daños psicológicos y le diagnosticaron una leucemia aguda, que obviamente era la que provocaba los mareos en mi hermana.»

«El día del accidente,Carlos estaba en casa, le dije que la cuidara, aunque la verdad no creía que se fuera a escapar, pero lo hizo. Hasta el día de hoy, siempre le he recriminado el hecho de que no se haya dado cuenta a tiempo, de su falta en la casa. Sé que él no es culpable, pero la culpa me mata, pesa mucho que recaiga sobre mi nada más. No puedo con eso, soy un cobarde.

Nos quedamos en silencio, ninguno dijo nada. Yo todavía analizaba lo que me contó.

Respiré, no quería hablarle con lástima, no lo haría. Sólo necesitaba calmarlo y hacerle entender que no debía culparse de esa manera.

—¿Cómo se llama?—pregunté con normalidad.

—Erika—dice con una sonrisa nostálgica.

—Es un nombre bonito—admito—¿Hace cuanto tiempo fue el accidente?.

—Veintisiete días.

Me asombró que llevara esa cuenta. Sin embargo no lo demostré.

—No sé si debería preguntar esto, pero. ¿Dónde están tu padres?.

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