Estaba en casa, preparando algunas cosas para el paseo con Madison y los chicos.Antes, me levanté de la cama, Víctor seguía dormido y no lo quise despertar, le dejé una nota, algo de desayuno y vine a la mansión.
En este momento Madi se encuentra, probándose diferentes bikinis, todos les quedan geniales, y ella, pues está de acuerdo con eso, o sea, tiene un cuerpo de revista, hacer ejercicios cada mañana en el gimnasio no era por gusto. Sin embargo, no se decide por ninguno.
Por otro lado yo escogí uno blanco, muy bonito y sencillo. Había uno en negro que me estaba tentando, pero resistí a sus encantos por esta vez.
-A ver Nina, con este-dijo enseñándome un trikini verde claro muy lindo, con un escote casi cerrado que se une con la parte inferior, por medio de un muy bonito diseño, que deja al descubierto la mayoría de el abdomen.-no resaltan mis pechos, pero me gusta igual, porque me queda genial, y con este-dijo enseñandome un bikini, precioso de color morado con más escote y que muestra un poquito más que el otro. Lo que hace que no me vaya por el primero, es su hermoso color morado-¿Parezco una puta...de clase alta pero igual puta?.
-Ya eres medio puta, ponte el último.-bromeé.
-Eres mala-sonrió negando con la cabeza.
-Oye, había olvidado preguntarte.¿Qué pasó con Carlitos?se fue temprano supongo, cuando llegué ya no estaba.-pregunté curiosa.
-¿Eh?-dijo desconcertada.
¿Okay...
-¿Carlos?, ¿Tu novio?,estaba aquí ayer.-le dije y arrugó un poco las cejas.
-Si...el vino ayer, pero se fue temprano, tenía que hacer noséquecosa. -dijo quitándose la ropa para ponerse el bikini.
-¿Y ya está mejor?.
-¿Mejor?
-Si...emm, apúrate con eso que llegaremos tarde-señalé su traje de baño. No creo que él le haya dicho nada, parece como demasiado pérdida en esta conversación.
-¿Y tú dónde estabas?-indagó.
-En casa de Vic.-dije inocente.
-Ohh, con que en casa de Vic, te lo tenías guardadito.-sonríe cómplice- Esa carita tuya, me está diciendo muchas cosas...perversas cosas.
Sonrío atontada, recordando todo lo que habíamos hecho.
-¿Qué?,dormimos cómo dos personas adultas-arqueó una ceja-unas tres horas.
-¡Lo sabía!, gané la apuesta-murmuró muy bajito, pero logré escucharla.
_¿Qué?.
-Que estás muy apuesta.
-Madi...
-Que cierres la puerta
-Madison Jones...
-¿Que pagues la renta..
-¡Joder, Madison! que te escuché, ¿Qué apuesta?
Dió un pequeño brinco de sorpresa.
-Si me escuchaste, entonces¿para qué preguntas?.
-No te preguntaba que fue lo que dijiste, sino ¿qué cual apues...cómo sea, la de las preguntas soy yo.-entrecerré los ojos-¿Qué apuesta?
-Nada importante...
-Acaba de decirme.-Mi tono se volvió involuntariamente serio.
-Una apuesta inocente qué hicimos para ver si... tú y el...ya sabes...cositadesa.
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A Toda Profundidad
RandomNunca desee tanto como ahora, que mi vida fuera un cliché. Definitivamente eso parece, pero...se darán cuenta de que no lo es, nada que ver. Una historia, con sucesos inesperados, suspenso y deseos de más, la comedia no se queda atrás por supuesto...